Acaban de celebrar su segundo aniversario de boda y Nicole Kidman y Keith Urban parecen seguir viviendo una luna de miel. La pareja tiene motivos para estar feliz y es que ha comenzado la cuenta atrás para ver la carita del que será su primer hijo en común. Está previsto que la actriz dé a luz este mes de julio. El cantante nunca ha dudado en demostrar públicamente el amor por su esposa y en estos últimos días sus seguidores han sido testigo de ello.
Este fin de semana, Keith ha ofrecido un concierto en Nashville, la capital del estado de Tennessee, Estados Unidos. Durante la actuación, vistió con ropa cómoda: unos vaqueros y una camiseta blanca de manga corta. En su brazo derecho, asomaban unas letras que la camiseta no llegó a tapar. En ellas podía leerse el nombre de su mujer: Nicole. Como muestra de amor, Keith se ha tatuado el nombre de la actriz.
A punto de dar a luz Es evidente que la estrella de country no escatima a la hora de tener detalles con su esposa. Según publica hoy la revista People, durante el concierto, se acordó de su mujer: "Quiero dedicarle a ella esta canción -refiriéndose a la que lleva por título Better Half-, que está muy, muy, muy embarazada". Además, el pasado 20 de junio, la protagonista de Moulin Rouge cumplió 41 años. No tenían ninguna fiesta preparada pero Keith actuaba a los pocos días. De esta forma, después de una de las canciones del concierto celebrado en el Chicago Soldier Field, pidió al público que se uniera a él para cantarle el ‘cumpleaños feliz’. Nicole salió al escenario y, tras la multitudinaria interpretación, agradeció al público la felicitación. Se despidió lanzando a las más de 50.000 personas que había allí reunidas un beso y volvió al backstage.
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