Farruquito disfruta de sus primeras vacaciones, un año después de ingresar en prisión

El bailaor viajó a Mallorca con su mujer en uno de sus permisos penitenciarios

Por hola.com

Un año después de ingresar en prisión por el atropello mortal de Benjamín Olalla, el bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, ha disfrutado de sus primeros días de vacaciones. Aprovechando uno de sus permisos penitenciarios -el primero de ellos le fue concedido en el mes de noviembre tras haber cumplido la cuarta parte de su condena de tres años (dos por homicidio imprudente con un delito contra la seguridad en el tráfico y uno más por omisión del deber de socorro)-, el artista viajó a Palma de Mallorca junto a su esposa Rosario Alcántara y aseguró a su regreso a Sevilla que se encuentra bien.

No quiso comentar sin embargo las últimas decisiones judiciales sobre su caso, por las que se ha aumentado la cuantía de la multa que tiene que pagar a la familia de la víctima del atropello. En un primer momento, el bailaor fue condenado a pagar dos multas que ascendían a 72.000 euros, cantidad que abonaría en plazos de cien euros diarios durante doce meses. Tras interponer un recurso alegando que sus ingresos habían menguado al no poder trabajar, esa cantidad le fue rebajada a la mitad, 36.000 euros, y el plazo ampliado de 12 a 24 meses. Pero ahora, la Audiencia de Sevilla ha revocado esta decisión y ha vuelto a elevar hasta la cantidad inicial la cuantía de la multa, considerando que la situación económica que alegó el artista al pedir la rebaja no era real, dados los gastos de su boda. Se mantiene sin embargo el plazo de 24 meses para pagarla.

Juan Manuel Fernández Montoya atropelló mortalmente a Benjamín Olalla en septiembre de 2003 cuando conducía su coche BMW sin carné ni seguro. El 16 de enero de 2007 ingresó en la penitenciaría de Sevilla-II, por los delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. Desde entonces ha disfrutado de varios permisos, aunque es probable que pronto se le conceda el tercer grado por lo que sólo tendría que volver al centro para dormir.