Deseosa de que se vuelva a hablar de ella por su música y coreografías, Britney Spears ha vuelto al trabajo antes de lo previsto. Eso sí, con unos cuantos kilos de más y una imagen algo diferente a la que nos tiene acostumbrados, la princesa del pop se ha enfundado un body negro y calzado botas altas de cuero para grabar su nuevo videoclip.
Después de sus problemas personales y de sus tratamientos de desintoxicación, la cantante de Baby, one more time, de 26 años y madre de dos hijos, quiere que dicha grabación se lleve a cabo con la mayor discrección posible para que así su lanzamiento produzca un mayor efecto entre el público. Britney, a la que pudimos ver hace pocos días con una llamativa película fucsia, acudió el jueves al rodaje del vídeo musical acompañada de su nuevo Yorkshire Terrier, que le ha costado 3.000 euros, y de su guardaespaldas.
El single, en septiembre Aunque el representante de la 'lolita del pop' aseguró en su día que el nuevo trabajo musical no saldría al mercado hasta el año que viene debido a que Britney necesitaba un descanso, parece que el primer single podrá escucharse ya en septiembre, aunque el disco no llegará a las tiendas hasta un mes después. Mientras, sus fans más incondicionales están ansiosos por descubrir si este tiempo de espera ha merecido realmente la pena.
Quien no tiene ninguna duda de la calidad musical del nuevo trabajo de Britney Spears es su productor, Sean Garret, quien lo ha calificado, nada menos, que de "obra maestra del pop": "Es movido, fuera de control. No les puedo dar el título, pero el disco ya está listo y sin duda alguna es lo que la gente quiere escuchar de ella".
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