Feliz, como lo demuestra su radiante sonrisa, y luciendo su embarazo de siete meses, la cantante Thalía asistió a la subasta de objetos de la actriz mexicana María Felix, en la galería Christie’s de Nueva York. Con un ceñido vestido negro y zapatos de tacón, la artista se sentó en primera fila junto a su hermana Ernestina, para no perderse ningún detalle de los recuerdos que se pusieron a la venta. Faltan apenas tres meses para que la intérprete, casada con el productor Tommy Mottola, vea la cara de la que será su primera hija. "Estoy muy feliz y muy relajada. Estoy haciendo mi dieta naturista, comiendo muchas proteínas y frutas. Es lo más grande que me ha pasado en la vida" aseguró. En esta nueva faceta como padres, su marido, explica Thalía, está más pendiente de ella que nunca e incluso le pide que no use tacones. "¡Está más embarazado que yo!" añadió entre carcajadas.
Un retrato de 48.000 euros La mexicana ha decidido celebrar la llegada al mundo de su primera hija a lo grande por lo que ha preparado nada menos que cuatro "fiestas del bebé" -tradición americana en la que la futura madre recibe regalos para el pequeño-, una de las cuales será cibernética ya que estará organizada en su página web. Como un pequeño adelanto, la artista decidió hacerse un obsequio muy especial en la subasta antes mencionada: un retrato de la famosa María Félix. Thalía pagó la elevada cifra de 48.000 euros por la pintura, titulada Amazona y pintada en 1986 por Antonine Tzapoff, última pareja de Félix.
El lienzo, que muestra a la actriz cabalgando sobre un rinoceronte indio, está rodeado por un marco de plata de 28 kilos con mariposas labradas y tiene un gran significado para su nueva dueña. "Conozco la historia de esta pintura por boca de la misma María. Ella cuidaba mucho los detalles y supervisó la fabricación del marco y la forma de las mariposas. Nadie la cuidará mejor que yo" concluyó Thalía.
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