Heather Mills: 'La maternidad es el trabajo más duro del mundo'

Por hola.com

Mientras su hija, Beatrice, duerme tranquilamente en el rincón de un elegante despacho en Nueva York, muy cerca, su madre, Heather Mills, esposa de Paul McCartney, posa para la cámara luciendo creaciones de algunos de los diseñadores más destacados del mundo. Heather tiene un aspecto fabuloso, gracias en parte a una hora de ejercicio físico que hace al día. Hay un aura de autoconfianza y contento en Heather, que en 1993 perdió una pierna en un accidente en el que estuvo implicada una moto de la Policía.
Lleva casi tres años casada con el ex beatle sir Paul McCartney, y los dos pasan la mayor parte del tiempo juntos, viajando por el mundo o relajándose en su hogar en el campo con su hija, de veinte meses. Heather,que ha trabajado con algunas de las personas más influyentes del mundo —incluidos Kofi Annan, secretario general de la ONU,y los ex Presidentes Bill Clinton y Mijail Gorbachov — en la campaña de la organización benéfica Adopt-a-Minefield (Adopta un Campo de Minas), afirma que la maternidad es el trabajo más duro al que se ha enfrentado nunca.

En plena forma
—Usted tiene un aspecto fenomenal. ¿Cómo logró adelgazar después del nacimiento de Beatrice?
—Como necesité que me hicieran una cesárea, debido a que mis placas metálicas en la pelvis no permitían que mi bebé viniera al mundo de modo natural, tuve que esperar durante cinco frustantes semanas antes de poder volver al gimnasio. Yo no creo en las dietas, porque las probé todas mientras trabajaba de modelo cuando tenía veintitantos años. Al ser vegetariana, como de forma variada e integral.
Sencillamente, no como ningún producto que no sea integral si engordo un poco, y me doy algún gusto cuando la ropa me queda amplia. Así que nada de pasta blanca, nada de arroz blanco, nada de pan blanco.(Sólo auténtico pan integral y no negro, que generalmente está lleno de harina blanca.) Cocino tartas con harina integral y sirope de arce o miel. Esto mantiene estable mi peso, ya que esos alimentos minimizan el efecto del aumento de azúcar en la sangre, lo que en seguida da más hambre.