El tenor por excelencia, Luciano Pavarotti, y Nicoletta Mantovani eligieron la catedral italiana de Módena para bautizar a su hija Alicia, de seis meses. Luciano quiso que la menor de sus cuatro hijas recibiera el agua bautismal en la ciudad en la que él nació hace 67 años. La pareja quiso bautizar a su hija en la más estricta intimidad. El tenor y Nicoletta llegaron al templo con su hija en brazos muy felices y sonrientes, a pesar de los duros momentos por los que atravesaron en el momento del alumbramiento. Nicoletta estaba embarazada de mellizos pero dio a luz prematuramente y en el parto falleció Riccardo, el mellizo de Alicia. La niña pesó 1,750 gramos y tuvo que permanecer unas semanas en la incubadora.
Sólo familiares y amigos íntimos Como padrinos de Alicia fueron escogidos dos amigos íntimos de sus padres, el matrimonio formado por Margie y Jerry Perenchio. Los padres de Nicoletta, Gianni y Gianna mantovani, estuvieron en todo momento muy pendientes de su nieta. Para la celebración del Bautismo el tenor y su compañera escogieron atuendos informales. Él, pantalón negro y camisa de manga corta con una corbata de seda fucsia. Ella, un pantalón negro con una camisa estampada en tonos verdes y rosas.
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