El pasado 5 de mayo Raphael cumplía 60 años, y lo que es más importante aún, un mes de vida, -comentaba entonces el artista-, tras la delicada operación de trasplante de hígado a la que se sometió. El día de su cumpleaños el cantante no realizó ninguna celebración especial, simplemente se limitó a organizar una comida rodeado de sus seres queridos. Sin embargo, ahora restablecido de su intervención, Raphael ha querido celebrar una fiesta por todo lo alto en su residencia de Montepríncipe. Alrededor de 300 invitados se dieron cita en una cena ofrecida por el cantante y su mujer, Natalia Figueroa.
Durante los difíciles meses de enfermedad, Raphael ha podido comprobar que tiene muchos y muy buenos amigos. Por ello, el cantante ha querido reunirles en esta fiesta para, en cierto modo, agradecerles el apoyo recibido en estos duros momentos, y para celebrar su sesenta aniversario. Numerosas personalidades del ámbito político, social y cultural se dieron cita en ‘Los Martos’ la residencia madrileña del cantante.
A la puerta de la carpa instalada en el jardín de su casa, Raphael, muy feliz y sonriente, recibía a sus amigos diciéndoles: "No es mi cumpleaños, no tenéis que regalarme nada. Eso fue a primeros de mayo, hoy sólo es una fiesta". Aparte de su esposa Natalia Figueroa, en la velada estuvo Manuel, su hijo menor, y las sobrinas de Natalia, Marta y María Chávarri, que acudieron acompañadas por su padre, Tomás Chávarri.
La duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, que llegó sola al domicilio del artista, fue otra de las invitadas al igual que Simoneta Gómez-Acebo, que llegó acompañada de su marido, José Miguel Fernández Sastrón.
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