¿De verdad Tom Kaulitz le ha regalado a Heidi Klum un trozo del Muro de Berlín?

La modelo ha dejado atónitos a sus seguidores al compartir un vídeo en el que se ve cómo una grúa descarga la gran pieza en su jardín

Por hola.com

Desde que hicieron pública su relación hace poco más de un año y medio, Heidi Klum y Tom Kaulitz no han dejado de derrochar complicidad en actos públicos y demostrar su enamoramiento a través de las redes. Después de su boda secreta en febrero, este agosto volvían a casarse en Capri, una celebración de la que sí quisieron dar detalle y compartir con sus seguidores. Ahora, un mes después, la modelo ha publicado el último (y muy excéntrico) regalo con el que su marido ha querido sorprenderla, un inesperado obsequio que ha revolucionado a sus fans... y no es para menos.

No resulta extraño que el músico envíe a casa románticos detalles para su pareja, ya que ha demostrado en numerosas ocasiones ser un hombre muy romántico, pero, sin duda, esta vez se ha superado. Tom ha ido un paso más allá y le ha comprado a su mujer un trozo del muro de Berlín. Por muy inverosímil que suene, es cierto, ahora el matrimonio cuenta con una pieza de la histórica pared en su jardín. Es posible que al leer esto te imagines un pedacito de hormigón, como los que venden en el centro de la ciudad alemana de recuerdo para los turistas, pero... nada más lejos de la realidad. Ha sido la propia Heidi la que ha publicado en su perfil el momento en el que una grúa descarga el gran fragmento en su casa, que, al igual que la gran parte del muro que sigue en pie, está decorado mediante un colorido graffiti.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Además, la top ha querido explicar el significado especial que tiene este obsequio tanto para ella como para su marido, ambos nacidos en Alemania en distintas épocas, y ha aprovechado para compartir una reflexión. "Hoy ha llegado un regalo muy especial de mi marido... un parte del Muro de Berlín que separó el Berlín Este del Oeste durante 28 años. Mi marido nació detrás del muro, en el Berlín Este 4 semanas antes de que se demoliera en 1989. Esto le permitió crecer en una Alemania que era muy diferente del país en el cual crecieron sus propios padres. Él pudo vivir la libertad, la felicidad, la creatividad, el arte y la esperanza. Cada mañana, miraré a esta bonita pieza en mi jardín con la certeza de que no es necesario crear muros... sino derruirlos".