El 1 de julio de 2011, el príncipe Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock celebraron su boda civil (en el Salón del Trono del Palacio Grimaldi y por el que ella recibió el título de Princesa. Un inolvidable momento, al que seguirían 48 horas de festejos entre los que se encontraba una ceremonia religiosa, y en el que tan solo acudieron familiares y un selecto grupo de invitados. Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi, Estefania de Mónaco, Pauline Ducruet... Todas acompañaron a la pareja en su primer sí, quiero, al que seguiría un concierto de Jean-Michel Jarre como reunión lúdica. Paralelamente a esta cita con la música electrónica, los miembros de la realeza que ya habían llegado al Principado (Máxima de Holanda, Matilde de Bélgica...) participaron en una recepción donde nos mostraron sus elecciones de cóctel más elegantes. Hoy, en el 11º aniversario de esta primera jornada de festejos, recordamos estos looks, así como la original apuesta en color azul (y con la que jugó al despiste) que llevó la novia, siempre tan transgresora.
-Charlene recupera su imagen más sobria tras sus looks llenos de color