Un vestido que ha hecho historia
Impactó por su pomposo vestido y, a la par, marcó estilo y convirtió en histórica su elección. De hecho, sus diseñadores, David y Elizabeth Emanuel, declararon que su objetivo era que su creación pasara a la historia, pero que le gustara a la novia y "adecuadamente dramático con el fin de causar sensación". Finalmente, el mundo quedó fascinado con un diseño de mangas farol adornadas con volantes que también se recreaban en el cuello de corte redondo, cuerpo encorsetado y falda acampanada. Un trabajo nupcial que se confeccionó con tafetán de seda y encaje (se utilizó uno de Carrickmacross, que había pertenecido a la reina María de Teck), además se decoró con bordados a mano, lentejuelas y 10.000 perlas, que se disponían en forma de corazón.