En 2011, la prensa especializada en moda festejó la elección de Máxima para acudir a un banquete de Estado en el Bellevue Presdiential Palace de Berlín con motivo de su visita a Alemania. Para aquella cita, la Reina optó por una creación de su diseñador de cabecera, Jan Taminiau, que presentaba escote palabra de honor y falda fantasía con ribetes de cristales.