Segundo encuentro de la Reina y Juliana Awada con motivo del viaje de Estado de los Reyes de España a Argentina. En esta ocasión, su agenda marcaba una cena de gala en el Centro Cultural CCK de Buenos Aires ofrecida por el presidente del país, Mauricio Macri, y su esposa en honor de los españoles. Una cita que, por protocolo, señalaba llevar look corto. Propuesta que tanto doña Letizia como la primera dama interpretaron con una de las tendencias de la temporada, los vestidos de fiesta en largo midi y línea New Look. En el caso de la esposa de Felipe VI, acertó con un potente estreno, un nuevo diseño con motivos florales que firma una de sus firmas de cabecera, Carolina Herrera. Elección muy diferente al vibrante look en rojo de la argentina.
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La Reina estrena un vestido en color azul de Carolina Herrera que se salpica de aplicaciones doradas y perlas que recrean formas florales. Llama especialmente la atención el pronunciado escote en V de la prenda que favorece especialmente a la silueta de doña Letizia y que, al no llevar mangas, permite que presuma de brazos tonificados. De corte midi, también es posible adquirir en distintas plataformas multimarca un diseño similar en gris y largo, por 7.990 euros.
En sus manos, la Reina se decanta por un clutch insignia de la firma Carolina Herrera, el modelo Metropolitan (690 euros, aprox.). Concretamente, opta por un acabado en rafia metalizada que se coordina a la perfección con las flores doradas de su vestido. Al igual que el Knot de Bottega Veneta, este accesorio gana terreno en los vestidores de las royals, convirtiéndose en uno de sus últimos caprichos. De hecho, Meghan Markle también tiene el suyo, aunque en color blanco. Lo estrenó en su primer Trooping de Colour como duquesa de Sussex en junio de 2018 y lo recuperó junto a los zapatos con los que anunció su compromiso el pasado mes de enero durante una visita al Teatro Nacional de Londres.
Completa su look con sandalias Misty en color dorado de Jimmy Choo que se coordinan a la perfección y con las que incorpora este sello a su vestidor. Como joyas, recupera unos pendientes de oro y brillantes que tienen forma de cubo y que le acompañaron en su viaje a Ginebra el pasado mes de octubre.
Por su parte, Juliana Awada se decantó por un vestido en corte similar, aunque con cuello a la caja y manga francesa. Detalles más discretos, que se contraponían al vibrante color rojo de su elección. Gracias a sus complementos, consiguió crear un total look: en sus manos, un clutch al tono; y salones coordinados, de la firma Flaneur. También difiere de la imagen de la Reina, al no llevar pendientes.
