Después de una semana marcada por la celebración del 40 aniversario de la Constitución, en la que presidieron varios actos conmemorativos, los Reyes han vuelto a su rutina habitual y han retomado su agenda tanto en conjunto como por separado. Hace apenas unos minutos han protagonizado una recepción en el Palacio Real de Madrid con motivo de una reunión del patronato de la Fundación Princesa de Girona, acto en el que la reina Letizia ha afianzado su nueva estética working con un estilismo que recuerda al que llevó hace unos días para inaugurar una exposición en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Doña Letizia ha acudido a este acto ataviada con un vestido de cuello caja, manga corta y falda midi de corte evasé cerrado con una solapa central de corte minimalista que oculta una hilera de botones negros. Esta prenda, que cuenta con un cinturón que enmarca la figura y consigue un efecto estilizador, pertenece a la nueva colección de Massimo Dutti y está disponible (de momento en todas las tallas) en la web de la marca por 99,95 euros. Curiosamente, está confeccionado en lana gris y decorado con estampado príncipe de Gales, patrón que parece haberse instaurado como uno de sus preferidos de cara a la nueva temporada, puesto que lo ha lucido en numerosas ocasiones en apenas unas semanas.
Sin embargo, esta vez ha decidido aportarle un aire totalmente diferente al combinarlo con unos complementos inesperados. Siguiendo los consejos de su estilista, junto a la que hace unas semanas se fue de compras por la Milla de Oro madrileña tal y como mostraron las imágenes en exclusiva publicadas en la revista ¡HOLA!, la Reina ha decidido prescindir de las botas en tono crudo con las que la casa de Inditex propone combinar este diseño para conseguir un aire más sofisticado pero igualmente de tendencia. Como es habitual, ha lucido bolso de mano y stilettos a juego, pero esta vez ha prescindido de las tonalidades sólidas en favor de un conjunto estampado de Magrit que ha creado un curioso contraste con la prenda central del estilismo.
No son pocas las celebrities que han sucumbido a la tendencia del mix and match, es decir, el hecho de combinar patrones diferentes para generar un efecto impactante, pero lo cierto es que no es una práctica habitual de la esposa del rey Felipe VI -al menos hasta ahora. Ella se ha decantado por la versión más discreta y sofisticada de esta moda, combinando dos estampados no excesivamente marcados y en colores bastante neutros. De esta manera, ha sumado a su vestido de cuadros grises clutch y salones de efecto serpiente -print estrella de la temporada- en azul marino.
