Tras la abdicación de Akihito, Naruhito se convirtió en el 126 emperador de Japón. Movimiento histórico que tuvo su momento más álgido el 22 de octubre de 2019 con la ceremonia de entronización, a la que, horas más tarde, acompañaría un banquete de gala. En ambas citas, las invitadas en Tokio nos mostraron sus mejores looks con vestidos largos, pero primero con tocados y, por la noche, con tiaras deslumbrantes. De la reina Letizia a Máxima de Países Bajos, pasando por Mary de Dinamarca, Victoria de Suecia o Matilde de Bélgica, recordamos sus elecciones de moda vistas hace 6 años.

Reina Letizia: un vestido cordobés de flores multicolor
Para la ceremonia de entronización de Naruhito de Japón y la emperatriz Masako que tuvo lugar por la mañana, la reina Letizia estrenó un vestido largo con estado floral sobre fondo verde, que acompañaba de un ancho cinturón con el que definía su silueta. Se trataba de una creación del sello cordobés Matilde Cano (modelo de su colección avance para el verano de 2020). De momento, no lo ha vuelto a llevar. Por su parte, en Tokio, lo combinó con un clutch en tono rosa palo, el modelo Victoria Insignia de CH Carolina Herrera.

Una diadema y el collar de chatones por primera vez
El protocolo del acto señalaba llevar tocado, y doña Letizia se decantó por una diadema confeccionada artesanalmente en rafia y terciopelo rosa empolvado de la firma sevillana Nana Golmar. También lució la banda de la orden japonesa de la Preciosa Corona, un obsequio que recibió durante su visita de Estado a Japón en la primavera de 2017. Para culminar su look, la Reina lució por primera llevar uno de los denominados collares de chatones, que tiene su origen en el regalo de bodas que Alfonso XIII le hizo a su esposa, la reina Victoria Eugenia. El original, al que posteriormente se le fueron añadiendo diamantes hasta llegar a dividirlo en dos, pertenecí a la firma Ansorena y estaba valorado en 175.000 euros. Por otro lado, lució pendientes de diamantes y esmeraldas, que pertenecían a la reina Sofía y que no era la primera vez que llevaba; una pulsera de diamantes a juego y su anillo artesanal de Karen Hallam.

Reina Letizia: un vestido rosa chicle con delicadas flores
Para el banquete nocturno, doña Letizia estrenó un vibrante vestido en color rosa chicle con bordados florales en blanco, que se disponían estratégicamente por la zona del pecho y el cuerpo para estilizar la figura. Este tenía manga al codo, escote redondo y falda de línea princesa. Hecho a medida, pertenecía a la firma Carolina Herrera. Lo combinó con un clutch frambuesa (modelo Scala Insignia de CH Carolina Herrera).

Recuperó la Tiara de Lis
La ocasión requería grandes joyas y ella abrió el joyero real. En concreto, lució la Tiara de Lis, la más significativa de la Casa Borbón, en la que ser reproduce el emblema de la familia. Esta fue un regalo de Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia con motivo de su enlace. Doña Letizia la llevó por primera vez en febrero de 2017, pues fue su elección para acudir a una cena de gala en el Palacio Real de Madrid con motivo del viaje a España del presidente de la República Argentina, Mauricio Macri; y su esposa, Juliana Awada. También recuperó como pendientes los diamantes con talla orla montados en garra, los mismos que llevó la Infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdangarin. Estos también pertenecieron a la reina Victoria Eugenia como las pulseras gemelas de Cartier que también llevaba. No faltó su anillo de Karen Hallam.

Máxima de Países Bajos: un tocado con flor y rejilla
Para la ceremonia de entronización de Naruhito, Máxima de Países Bajos lució un original vestido azul grisáceo, con transparencias y flores bordadas en contraste, de la firma Natan. Se lo vimos por primera vez en 2017. Para realzarlo, lo combinó con un tocado XL al tono, con una flor y detalles de rejilla, de Fabienne Delvigne. Ella, además, quiso llevar guantes coordinados.

Máxima de Países Bajos: con estampado zigzag y tiara con rubíes
Para la cena de gala ofrecida en el Palacio Real de Tokio, Máxima de Países Bajos llevó un vestido rojo, con escote barco y estampado de detalles geométricos en zigzag, de Jan Taminiau. Lo combinó con la histórica tiara de rubíes de la casa Mellerio, así como con un collar de tres vueltas de diamantes y una pulsera a juego.

Mary de Dinamarca: con vestido capa
En la ceremonia de entronización de la mañana en el Palacio Imperial de Tokio, Mary de Dinamarca llevó un elegante vestido con mangas tipo capa, en color malva y línea muy minimalista, de Valentino. Lo combinó con tocado de gran flor, zapatos de Manolo Blahnik y joyas de diamantes y rubíes.

Mary de Dinamarca: con capa de pedrería
Para el banquete de gala, Mary de Dinamarca siguió definiendo su imagen a través de un vestido con capa, aunque la de esta creación estaba cuajada de pedrería. La acompañó de su tiara de diamantes, rubíes y espinelas, que adquirió en una subasta en 2012.

Matilde de Bélgica: con guiño a Jackie Kennedy
Para la ceremonia de entronización matutina, Matilde de Bélgica también quiso llevar capa y lo hizo con una que coordinó con su vestido. Una combinación de moda en tono rosa pastel que firmaba una de sus firmas favoritas de Alta Costura, Giorgio Armani Privé. A juego, llevaba un tocado pillbox, tan icónico de mujeres tan elegantes como Jackie Kennedy.

Matilde de Bélgica: de dorado
Para el banquete nocturno, Matilde de Bélgica lució un elegante vestido dorado de lentejuelas con escote cuadrado y detalles semitransparentes. Lo acompañó de la Tiara de las Nueve Provincias, que fue realizada en 1926 por el joyero belga Van Bever. En esta ocasión, optó por no llevar los arcos y puntas que muestra en la parte superior para mostrar la versión más simplificada, tipo bandeau.

Victoria de Suecia: explosión de color
La heredera al trono de Suecia fue otra de las royals que impactó con su colorido en la entronización de Naruhito de Japón. Ella recuperó un vestido azul Klein de Escada, que combinó con un tocado ladeado con detalle floral al tono.

Victoria de Suecia: con vestido de encaje
Para la cena de gala, Victoria de Suecia quiso reciclar un vestido con encaje de Elie Saab, que había llevado previamsnte en el 70º cupleaños de su padre, el rey Carlos Gustavo, el 30 de abril de 2016. Lo combinó con la Tiara de la corona de laurel, de Boucheron. Esta joya fue un regalo de la tía de Victoria, la princesa Lilian, en 2013 y la posee de foma individual.

Masako de Japón: con kimono tradicional
Para la entronización de Naruhito, la nueva emperatriz, su esposa, Masako, llevó un kimono formal de doce capas con bordados florales y de grullas, y en cuatro colores principales (verde, naranja, morado y blanco). Culminó su look con un simbólico tocado dorado y una gran peluca con ornamentación tradicional.

Masako de Japón: de blanco
Para la cena de gala, Masako de Japón vistio de marfil con un vestido que presentaba un escote con volantes. Además, llevó la Tiara Jiji, una de las piezas más importantes de la colección imperial japonesa. Su origen se remonta a 1885 y también se la conoce como Imperial Chrysanthemum Tiara.