La reina decapitada

Kate Middleton estrena un collar que Ana Bolena puso de moda hace 500 años

La duquesa de Cambridge lleva un nuevo colgante con las iniciales de sus hijos. La mujer de Enrique VIII puso de moda este tipo de joya hace cinco siglos

Kate Middleton

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Para muchos historiadores, Ana Bolena ha sido la reina consorte más influyente e importante en la historia de Inglaterra. De hecho, fue por ella que Enrique VIII rompió con la Iglesia católica e inició la Reforma anglicana. Quinientos años después de su trágica muerte, Bolena, que fue decapitada por orden de su marido en 1536, sigue marcando tendencia. Kate Middletonacaba de estrenar un collar inspirado en uno que llevaba la segunda esposa del cruel rey inglés.

Kate Middleton©GettyImages
Kate Middleton lució un nuevo colgante con las iniciales de sus tres hijos: la ‘G’ de George, la ‘C’ de Charlotte, y la ‘L’ de Louis.
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La semana pasada, durante su visita a Escocia, Kate lució un nuevo colgante con las iniciales de sus tres hijos: la ‘G’ de George, la ‘C’ de Charlotte, y la ‘L’ de Louis. Se trata de un diseño de la joyera inglesa Daniella Draper, una pieza realizada en oro reciclado cuyo valor asciende a 495 libras (580 euros). Sin duda, es un bonito homenaje a sus niños, un gesto con el que quiere decir que los lleva cerca de su corazón cuando está de viaje o lejos de ellos. Seguramente, la duquesa de Cambridge no sepa que Ana Bolena ya puso de moda los collares con iniciales en el siglo XVI.

Tras la decapitación de Bolena, Enrique VIII ordenó que se destruyeran todos los retratos de su segunda mujer. Sin embargo, una de esas pinturas sobrevivió a la quema y hoy cuelga en las paredes de la National Portrait Gallery de Londres. En ese cuadro, la reina posa con importantes perlas, aunque lo que más llama la atención es su collar, adornado con un dije en forma de ‘B’, la inicial de su apellido. De la parte inferior del charm cuelgan tres perlas en forma de lágrima.

Ese colgante dice mucho sobre cómo era la personalidad de Bolena: audaz y rebelde. Aunque se trata de un retrato oficial como reina Tudor, ella quiso romper deliberadamente con las representaciones convencionales de una consorte inglesa sumisa y llevar una joya con su propio nombre.

La reina sin cabeza

Ana Bolena se crio en Francia, y la adquisición de esa provocativa joya insinúa la influencia que tuvo sobre ella la principal amante del rey de Francia, la atrevida Françoise de Foix, condesa de Châteaubriant. Durante su formación en la corte francesa, Ana y Françoise fueron damas de honor de la reina Claude de Francia. Tras su regreso a la corte de Enrique VIII y Catalina de Aragón, Bolena solo quiso llevar una joya: el colgante con su inicial, un accesorio que la diferenciaba del resto de damas de palacio. Hoy en día, el icónico collar ‘B’ sigue siendo su atributo más reconocible.

Ana Bolena©GettyImages
Ana Bolena posa con importantes perlas, aunque lo que más llama la atención es su collar, adornado con un dije en forma de ‘B’, la inicial de su apellido.

Nadie sabe qué ocurrió con la famosa joya después de que Ana fuera acusada de adulterio y traición y perdiera la cabeza bajo el peso de una espada de doble filo. Según la leyenda, María Bolena, su hermana y también ex amante de Enrique VIII, visitó a la deshonrada consorte en la Torre de Londres poco antes de que muriera y guardó la joya para su sobrina, la futura reina Isabel I. Según la tradición, se cree que tres de las cuatro perlas que cuelgan de la Corona imperial del Estado formaban parte del collar de la reina decapitada.

Si la leyenda es cierta, entonces las infames perlas de la mujer de Enrique VIII han adornado a dos reinas de Inglaterra: Isabel I e Isabel II, que lució la pesada Corona imperial del Estado en su coronación, el 2 de junio de 1953.

Antes de ser degollada, Ana Bolena le dijo a su marido y verdugo: “No será difícil, ya que tengo un cuello pequeño”. Y le advirtió: “Seré conocida como La reine sans tête. La reina sin cabeza”. Entonces, el rey, que ya estaba enamorado de Jane Seymour, no dio importancia a esas palabras. Quinientos años después, todo el mundo recuerda a Bolena. Y el collar que popularizó en su día vuelve a adornar el delicado cuello de una futura reina consorte de Inglaterra.


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