Lecciones de etiqueta: al ritmo de las palmas

©GTres

1. De primero de feria: Para ellos, chaqueta y corbata; de día es recomendable ir con un traje claro para salvar el calor, y de noche, uno azul. Para ellas, traje de flamenca; pero si no dispones de uno, puedes ponerte un vestido colorido tipo cóctel con un toque folclórico. Muy importante, ¡zapatos cómodos para ambos! Lo mejor son los mocasines y las cuñas, ya que se está muchas horas de pie y el rebujito no ayuda con la agilidad...

2. Sobre seguro: La moda flamenca es un mundo aparte. Aunque surjan nuevas tendencias, no te preocupes por ir a la última. Lo clásico nunca falla y es mejor evitar riesgos que puedan ponerte en evidencia. Si te haces un vestido a medida, encárgalo con meses de antelación. La flor, mejor en la parte superior, especialmente en Sevilla. Colocarla abajo o a un lado está reservado para otras ferias. Y nada de bolso, guarda lo básico en el bolsillo secreto de tu traje.

3. Ritmo non stop: Aunque no hay una regla fija que dicte a qué hora hay que llegar, lo recomendable es estar en el recinto alrededor de las 14 h para comer, disfrutar de los caballos, el rebujito, las puntillitas y la atmósfera diurna. Después, se puede ir a los toros y volver a la feria para cenar. Y de ahí, hasta que el cuerpo aguante. Los más animados suelen alargar la fiesta hasta la madrugada. ¡Un caldito de puchero y a la cama!

4. En el Albero: Encontrar un taxi en la feria es como encontrar una aguja en un pajar, por mucho carro de caballos en el que hayas hecho tu gran entrada o mucho paseo a la grupa que te hayan dado tus amigos durante la jornada. Caminar es la opción más extendida, por ello es fundamental elegir un par de zapatos que no te importe estropear. El albero no perdona a nadie, y menos aún si llevas un tacón de doce centímetros.

©EuropaPress

5. Normas no escritas: Cuidado con ir en vaqueros o sin chaqueta y corbata. Los andaluces se toman esta semana muy en serio, y es importante respetarla yendo elegantes, pero sin exagerar. Tampoco estás de cotillón. Lo esencial es disfrutar y compartir momentos con un buen grupo de amigos y, por supuesto, seguir el protocolo y la etiqueta: celebrar el Pescaíto, ver el Alumbrao o cruzar la portada iluminada.

6. Acceso vip: Las casetas privadas son solo por invitación. Hay clubes como Pineda o El Aero en Sevilla, y El Real Círculo Lebrero en Jerez, donde un socio puede llevarte como acompañante. En algunas casetas debes pagar las consumiciones, pero en las más exclusivas te suelen convidar. La hospitalidad es primordial en el sur y corresponder a ella, también.

7. Plan B: Si las invitaciones para las casetas sevillanas son más esquivas que un conejo, en Jerez encontrarás que la gran mayoría son públicas. Pero si tu ojo está puesto en la capital andaluza, debes saber que el Ayuntamiento y otras entidades montan algunas a las que puede entrar cualquiera. Y quién sabe, puede que ahí conozcas a alguien a través del cual acceder a la flor y nata del Real.

8. Al compás: Antes de lanzarte a la pista como una kamikaze, es importante conocer los pasos básicos. Si es tu primera vez, una clase exprés nunca viene mal. En el caso de las rumbas, la improvisación es bienvenida. ¡Relájate y disfruta! Pero cuando se trata de sevillanas, a no ser que sepas tocar las palmas o bailes muy bien, no vayas por libre, espera a que te saquen y deja el protagonismo a los dueños de la caseta y a los más experimentados.

Página anterior

Página siguiente