Los Thyssen continúan pasando este verano cada uno por su lado. Así, si hace unos días coincidieron en Ibiza pero sin verse, esta semana Carmen Cervera se ha trasladado a Madrid mientras su hijo Borja continúa disfrutando de la época estival junto a su mujer, Blanca Cuesta, en la isla pitiusa. La baronesa acompañó este jueves al cardenal Antonio María Rouco Varela en una visita a la exposición de pintura Encuentros, sobre escenas de la vida de Cristo, en el Museo Thyssen diseñada especialmente con motivo de la próxima visita del Papa a Madrid.
Durante esta visita, Carmen aseguró que no fue invitada al primer cumpleaños de su nieto Eric, a quien todavía no conoce, el pasado 5 de agosto y aprovechó para mostrar su su disgusto por el hecho de que Telecinco esté rodando una miniserie sobre su vida sin haber contado con su consentimiento. "Me parece muy mal, fatal, que hagan algo así sin preguntar a la gente", dijo escuetamente al ser preguntada por su opinión sobre la serie de televisión. Cervera había revisado y dado su consentimiento en 2010 a unos guiones de la productora Boomerang Cine inspirados en sus memorias que publicó la revista ¡HOLA! en 2009, pero el nuevo proyecto, llevado a cabo por la productora Brutal Media -que ya llevó a la ficción la historia Felipe y Letizia- no cuenta con su aprobación.
Borja y Blanca, en Ibiza con Arantxa Sánchez Vicario y David Meca
Por su parte, Borja y Blanca siguen disfrutando del sol y el mar ibicencos con sus hijos, Sacha y Eric, y rodeados de buenos amigos. Entre ellos, Arantxa Sánchez Vicario y su marido, Josep Santancana, con su hija Arantxa. A todos ellos les vimos en un chiringuito de la isla mientras el pequeño Sacha jugaba en la orilla con su niñera. A ellos se unió el nadador David Meca, quien el día anterior había realizado otra de sus famosas travesías, cruzando a nado del trayecto de Ibiza a Tagomago, para la Fundación Matthias Kühn.
Después de una larga sobremesa, todo el grupo se dirigió en zodiac al yate propiedad de la tenista y su marido, donde siguieron con la diversión. Todos se dieron un refrescante chapuzón, bajo la atenta mirada de David, que prefirió quedarse en cubierta mientras daba consejos a Borja para perfeccionar su estilo en el agua.
Arantxa no quitó ojo de su niña, que disfrutó tanto como Sacha. La pequeña, de dos años y medio, está encantada con la próxima llegada de su hermanito. La tenista lució sus seis meses de embarazo en bikini, y cuenta ya los días para ver la carita de su segundo hijo.
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