David Beckham ya es oficialmente jugador del AC Milán, al menos durante tres meses. El centrocampista inglés ha tenido un fin de semana de lo más agitado en la capital de la moda y mientras él se ocupaba de los asuntos deportivos, su mujer, Victoria, aprovechaba para reencontrarse con buenos amigos, Dolce & Gabbana, o lo que es lo mismo, Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
El director gerente del club italiano, Adriano Galliani, presentó al fichaje estrella de la temporada el sábado en el estadio San Siro- Giuseppe Meazza. David sostuvo la camiseta roja y negra que lucirá por primera vez el próximo día 29 en Dubai y se mostró feliz de estar en la ciudad de la moda. Después continuaron las entrevistas, incluida una con la atractiva presentadora Ilaria D’Amico de quién se había dicho que había sido censurada por Victoria para entrevistar a su marido. En la entrevista televisada, David explicó que aunque se habían planteado que la familia al completo se instalara en Milán, finalmente, habían desistido. ""Miramos algunos colegios en Milán para los niños pero al final decidimos que cómo solo voy a estar aquí hasta marzo es mejor que sigan en Los Ángeles, así tienen más estabilidad".
Victoria siguió la presentación desde un discretísimo plano y con un look muy estudiado. Los tres vestidos que ha llevado en Milán son de su colección y los tres de línea lápiz, oscuros y por debajo de la rodilla. Para acompañar a David eligió uno de color azul noche, de seda y manga corta. Para salir a cenar esa misma noche, se decidió por un vestido negro palabra de honor con el mismo corte. El que llevaba al día siguiente, cuando se reunió con sus amigos, era negro con manga hasta el codo de piel, de nuevo guantes de piel negros y bolso de piel de cocodrilo. Victoria llegó al ático de Domenico Dolce y Stefano Gabbana a las 13:00h, justo a la hora del almuerzo. El diario Corriere della Sera ha publicado que los diseñadores sirvieron de primero spaghetti pomodoro, seguido de pescado al horno con verdura al grill y para beber, agua.
Escoltada por los dos diseñadores, paseó por Via Spiga para ir a la tienda de los creadores y allí se les unió David. La tarde sirvió para ver jugar al nuevo equipo del inglés. Estuvieron en un palco principal, ella se mostró más comedida y él saltaba (literalmente) de emoción al ver como su equipo superaba al contrario.
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