Andre Agassi dará su 'último golpe' en la Gran Manzana

Por hola.com

Sin lugar a dudas, Andre Agassi es la gran estrella en el Abierto de Estados Unidos porque, a sus 36 años, se despedirá del tenis profesional después de estar jugando 20 años y llegar a ser el número uno. Esta vez Roger Federer y Rafa Nadal pasan a un segundo plano, ya que todas las miradas están puestas en único tenista en activo que ha ganado cuatro Grand Slams y ha cosechando títulos en las pistas de todo el mundo.

El pasado mes de julio, Agassi anunció en Wimbledon que se despediría del mundo del tenis en el Abierto de Estados Unidos que se disputa en las pistas de Flushing Meadows, en Nueva York. "Todavía no sé cómo me voy a sentir, pero estoy seguro de que cualquier cosa que imagine se quedará corta en relación con lo que voy a sentir y a experimentar".

Gran expectación en la pista
Todavía no sabe cuál va a ser su último partido, pero momento ya ha ganado su primer encuentro ante el rumano Andrei Pavel, al que asistieron más de 20.000 espectadores. Su próximo partido será contra chipriota Bagdhatis. A pesar de toda la expectación que está despertando su despedida, dice que no se encuentra nervioso: "¿Cuándo ha sido la última vez que hiciste una cosa por primera vez en tu vida? De veintiuna veces, esta será la primera en que juegue mi último abierto". La Asociación de Tenistas Profesionales le ha brindado un homenaje, por sus años de dedicación al mundo del tenis y le han regalado una botella de vino. "Quiero daros las gracias por todos estos años y por hacerme sentir mejor de lo que fui" dijo el tenista, visiblemente emocionado, a los 200 tenistas que estuvieron presentes en el acto.

‘Sólo me arrepiento de no haber ido a ver a Frank Sinatra’
Al echar la vista atrás está muy satisfecho de todo lo que ha hecho, excepto de una cosa: no haber visto a Frank Sinatra. "Tuve la oportunidad de hacerlo en 1990. Me parece un sacrilegio admitirlo, pero entonces pensé ‘¿Por qué querría ir a ver a Frank Sinatra?’". No le preocupa que será de su vida ahora, ni cómo va a llenar el vacío que le va a dejar el tenis, porque sabe perfectamente lo que quiere. "No quiero volver a levantarme por la mañana y pensar en las obligaciones de mi agenda". Ahora el tenista se va a centrar en su esposa, Steffi Graf, y en sus dos hijos, Jaden Gil, de cuatro años, y Jaz Elle, de dos.