Luis Alfonso de Borbón llevó a su esposa María Margarita Vargas a conocer ‘su reino’

Por hola.com
Luis Alfonso y María Margarita: dos enamorados a orillas del Sena y con la torre Eiffel como fondo.  

Tras almorzar en un restaurante del parque, la duquesa de Anjou visitó con sorpresa la famosa y pequeña aldea de la Reina María Antonieta, un pueblo campesino rehecho por la esposa de Luis XIV para «jugar a ser granjera».

Después de comer, regresaron a París y, tras un paseo en barco por el Sena y una vez que posaron en la orilla con la torre Eiffel como fondo (la típica fotografía de una pareja de enamorados de visita en la capital francesa), Luis Alfonso y María Margarita acudieron con Emmanuela de Dampierre a una recepción en el gran restaurante parisino Pré Catelán, donde, a invitación del duque de Bauffremont, más de mil invitados llegaron para conocer a la esposa de Luis Alfonso, y en consecuencia, a la nueva duquesa de Anjou. Durante la recepción le fue entregada a Luis Alfonso la medalla de Luis XVII, creada por el Instituto Borbón.

María Margarita recibió como regalo un precioso bolso de Hermés, firma cuyos propietarios son además amigos personales de Luis Alfonso. Entre los asistentes se pudo apreciar la presencia del ex marido de Carmen Martínez-Bordíu, el anticuario Jean-Marie Rossi, y de su hija —y hermana de Luis Alfonso— Cynthia Rossi. Carmen Martínez-Bordíu, que también había sido invitada, no pudo asistir a la velada, ya que tuvo que quedarse en España para acudir a una cena prevista en su honor desde hacía tiempo.

Después de la larga velada, Luis Alfonso invitó en un restaurante a una cena privada y amistosa a todos los organizadores de su largo fin de semana en Francia.

La mañana del día siguiente, el duque y la duquesa de Anjou se despidieron de Emmanuela, que regresaba a Roma y que, al parecer, tiene la intención de organizar muy pronto para ellos un fin de semana en la Ciudad Eterna.

Unas horas más tarde, también Luis Alfonso y María Margarita se embarcaban en su avión privado para regresar a Caracas, donde viven, y donde la joven pareja está acondicionando un gran piso que podrá acoger a sus futuros hijos. Sus intenciones en lo que a esto último se refiere están rodeadas del mayor secreto. Lo que sí sabemos es que Emmanuela desea fervientemente que su nieto Luis Alfonso funde una familia numerosa.