-Porque preferimos un lugar pequeño, íntimo, rodeados de nuestras familias y de nuestros amigos.
-En cierto modo ¿acaso os sentíais ya marido y mujer?
-La verdad es que sí. La boda, en cierto modo, será la formalización de esa unión, a la vez que una fiesta.
-Pero ¿no te hubiera gustado más casarte en la catedral como lo hicieron tu cuñado, el Duque de Huéscar y Eugenia, tu cuñada?
-Yo prefiero la capilla del palacio de las Dueñas. Porque, además, allí tiene mi suegra un cuadro de la imagen de la Virgen de Guadalupe precioso. Y me sentiré feliz de casarme ante mi virgen guadalupana.
-¿Llevarán las arras vuestros hijos Luis y Amina?
-Creo que sí.
-¿Quienes serán los padrinos?
-La madrina será Cayetana, mi suegra; el padrino, mi padre.
-¿Habrá muchos invitados?
-Doscientas personas. Familia y amigos, como he dicho.
-¿Vienen muchos invitados de México?
-Sí, viene mi familia y vienen bastantes amigos míos. Tambien habrá invitados de Dinamarca (por mi familia danesa) y de Estados Unidos.
-¿Quién te hace el traje?
-Bueno, prefiero no decirlo todavía.
-¿Estás nerviosa ante la inminencia de la boda?
-No. Estoy tranquilísima. Estoy, eso sí, encantada porque es como mi gran fiesta pero veo ese feliz momento sin nervios, aunque con mucha ilusión.
-Cuando, hace bastantes meses, fuiste madrina de la Pasarela Gaudí, y te preguntaron si tenías la ilusión de casarte, respondiste:"Todas las mujeres tenemos ganas de casarnos. A lo mejor algún día..."¿ya sabías en aquel momento que te ibas a casar este año?
-No. Fue como si hubiera dicho "claro que tengo ganas de casarme pero no sé cómo ni cuando".En ese momento no lo teníamos decidido todavía.
- Hace un tiempo dijiste:"Quiero a Cayetana como a una madre".
-Y así es. Yo tengo una madre pero no es menos cierto que puedo querer a una persona como a una madre.
- Seguro que Cayetana estaba deseando que os casarais ¿no?
-Sí. Pero debo decir en honor a la verdad que jamás intentó presionarnos. No es su estilo. Ella respeta las decisiones de sus hijos y las de todo el mundo. Otra cosa es que le hiciera ilusión vernos casados. Y en ese sentido a veces me comentaba:"Me haría mucha ilusión que os casarais".Pero no pasaba de ahí. Jamás ejerció ningún tipo de presión, ni nada parecido.
-¿Alguna vez te ha dado consejos Cayetana?
-Sí. Y muy buenos.
-Dinos alguno.
-Pues no sé. Me da muchos consejos. Recuerdo en reuniones, con gente...que ha aconsejado cómo vestirme, qué tipo de cosas debo decir. Por otra parte, me ha contado muchas cosas de su vida, de la historia de la familia, que es asombrosa.
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