—María,¿te molestó no asistir a su fiesta de cumpleaños?
—No hemos hecho fiesta de cumpleaños, sólo nos fuimos a cenar. Supongo que te refieres a una cena a la que yo no pude ir porque estaba fuera trabajando. A su cumpleaños me dio tiempo a llegar, pero aunque no hubiera podido estar a tiempo, no hubiera pasado nada.
—¿Qué tal es tu relación con su madre y con tu familia?
—Con mi familia tengo una relación estupenda. Estuvieron muy enfadados los primeros meses, pero era lógico y normal. La relación que mantenemos es extraordinaria. Con la madre de Alessandro tengo una buena relación, pero como ella vive entre Turín y Roma, lógicamente nos vemos poco.
—¿En qué medida la amistad que Alessandro mantiene con Ana Obregón interfiere en vuestra relación?
—En ninguna. Es lo más lógico y normal, y espero que siempre sea así. Alex es un niño estupendo y, como todos los niños, se merece un padre y una madre civilizados.
—Y qué te parecen los comentarios que afirman que terminarán juntos?
—Es absurdo. Si quisieran estar juntos, ya lo estarían.
—¿Crees que ha llegado ya el momento de vuestra boda?
—No. El momento perfecto para mí será cuan- do vayamos a tener hijos. Es importante para formar una familia. De momento me gustaría esperar un poco, porque cuando los tenga quisiera permitirme el lujo no trabajar mientras sean pequeños o por lo menos no tanto como ahora.
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