Dentro de unos días, Alessandro Lecquio y María Palacios van a celebrar el sexto aniversario de su relación y aunque de momento no contemplan el matrimonio de manera inminente, dejan claro que es su opción de futuro en el momento que se planteen tener hijos. Hace unas semanas se han su- cedido los rumores sobre su posible distanciamiento, algo que ellos desmienten de manera categórica.
—Alessandro …,en los últimos tiempos se ha especulado mucho sobre una posible crisis en tu relación con María Palacios … ¿Qué hay de cierto en es- tos rumores? —Son absolutamente falsos. Se basan únicamente en especulaciones, porque esos días María estaba fuera de Madrid por motivos de trabajo. Ese viaje profesional ha dado pie para que algunos dijeran que ella y yo no estamos juntos, algo totalmente absurdo y sin fundamento alguno. Son los típicos comentarios a los que lo mejor es no hacer caso. —Ha llamado la atención que en la fiesta de cumpleaños que te organizó tu madre, María no estuviese presente. —Esos días, María estaba fuera por motivos de trabajo y no pudo venir. Además, la cena no era por mi cumpleaños. Era una cena que había organizado la condesa de la Maza, que es una amiga de mi familia de toda la vida. Cada vez que mi madre viene a Madrid se queda en su casa, y, aprovechando uno de estos viajes, organizó una cena, a la que asistieron varias personas, entre ellas mi prima la infanta Elena con su marido, Jaime de Marichalar. —Pero unas semanas después se vio a María asistiendo sola a una boda en Ibiza... —Yo estaba en esa boda. Lo que pasó es que no fui a la ceremonia religiosa, pero sí fui a la fiesta posterior. Una vez más se equivocaron. Por el hecho de que no me fotografiasen no quiere decir que no estuviese. —A muchas personas ha sorprendido la buena relación que tu madre mantiene con Ana Obregón, que sí estuvo en la cena a la que nos referíamos antes. —Eso me parece una tontería. Ana es la madre de mi hijo Alessandro y mi madre es la abuela; por tanto, es natural que tengan una relación.
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