Cuando faltan cuatro meses para que concluya el master en Relaciones Internacionales que sigue en la Universidad de Oxford (Gran Bretaña) , Chelsea Clinton ya ha recibido su primera oferta de trabajo. La prestigiosa consultora McKinsey ha confirmado que se ha puesto en contacto con ella para ofrecerle el que sería su primer empleo y por el que percibiría cerca de 60.000 euros anuales.
De momento, la única hija de Bill y Hillary Clinton no ha respondido a la propuesta si bien se sabe que a ella le gustaría un trabajo relacionado con la salud como el que desarrolló el pasado verano en Ginebra (Suiza) durante sus prácticas en la Organización Mundial de la Salud.
Archie Norman antiguo directivo de la rama británica de esta poderosa consultora comentaba al diario The Guardian cuales podrían ser las posibilidades de Chelsea si aceptara el trabajo: "Estará rodeada de MBA (master en administración de empresas) que son muy inteligentes, muy comprometidos y trabajan en pequeños equipos dedicados a un único cliente".
Chelsea - licenciada en Historia por la universidad de Stanford- trabajaría como analista económica y no hay quien se ha apresurado a comentar que el interés de McKinsey podría estar motivado también por ser hija del anterior presidente de los Estados Unidos. A este respecto, Norman comentaba: "Podrían haber solicitado a Chelsea en parte porque su padre fue presidente de los Estados Unidos. Ese es un buen marketing pero no contratarían a nadie que no crean que es brillante. Eso sería malo para el negocio".
Chelsea reside en Oxford desde octubre de 2001, cuando inició el master en Relaciones Internacionales. Su llegada a Gran Bretaña ha coincidido con un notable cambio en su imagen que ahora es más sofisticada gracias a la influencia de Donatella Versace. La joven se ha convertido también en uno de los rostros más solicitados de las fiestas londinenses. Las veladas organizados por Elton John cuentan a menudo con su presencia y también es habitual verle en los desfiles de moda. Chelsea acude siempre con su novio Ian Klaus, que, como ella, es también un estudiante americano que sigue un master en la universidad de Oxford.
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