Carmen Sevilla

Por hola.com
—Tanto sacrificio para adelgazar,¿no es mejor pasar por un quirófano y hacerse una liposucción?
—A mí me dan pánico los quirófanos. Por ejemplo, ahora con el menisco he intentado por todos los medios evitarlo, pero al final tengo que pasar por él. Y la liposucción,¡qué horror! Lo respeto en quien se lo quiera hacer, pero yo no me toco nada de nada, ni la cara, ni la barriga, ni los pechos, ni nada —Carmen ríe abiertamente —.Dios me ha hecho así. Que he engordado porque me gusta comer, pues ¡viva España! Si algún día por enfermedad tengo que pasar por el quirófano, pues lo que Dios quiera. Pero por lo demás..., la gente me conoce como soy y me quiere como soy.¿Para qué me voy a estirar?, ¿para el público? El público me acepta y eso de operarse … es ya mi vida,,no depende más que de mi voluntad. Y a mí eso como no me gusta...

—Carmen,tú has hecho de todo en el mundo del espectáculo.
—Sí, incluso cuando estaba en el Circo Price me metí en un lío tremendo (creo que hay imágenes en televisión), porque había un número en que yo cantaba dentro de una jaula de leones con motivo de un acto benéfico. Creo que eso no lo ha hecho nadie. Yo estaba...,imagínate, no me movía ni un pasito, alucinada. Y aparte de eso creo que he hecho de todo, incluso ponerme delante de una vaquilla con el padre de Belmonte en la Maestranza de Sevilla.

«ESPERO VOLVER PRONTO A LA TELEVISION»

—¿Qué te queda por hacer?
—Me gustaría tener un nietecito o una nietecita. Pero yo no digo nada. Eso tiene que ser cuando Dios quiera.

—Creo que existe un proyecto de realizar tus Memorias.
—No sé si definitivamente serán Memorias o simplemente un relato de mi vida, pero confío en poder hacerlo con Carlos Herrera, que es un hombre con un gran talento y al que admiro profundamente, de siempre. El está esperando a que me recupere un poquito...Quiero que sea un libro entrañable, divertido, interesante. Triste no me gustaría que fuera, sino muy positivo. Estoy leyendo muchas biografías y a veces me dan una tristeza terrible. Sé que al público le gusta enterarse también de lo negativo, y supongo que hay cosas a las que hay que poner puntos suspensivos para no herir...

—Y también hay un proyecto de televisión, el medio al que tú defines como tu «vicio »
. —Así es. Es mi vicio. Ahora que estoy en Andalucía veo siempre a Agustín Bravo. Y Valerio Lazarov tiene un proyecto entre manos, un concurso con gente joven que quiere triunfar y yo sería la presentadora. Los chicos y los niños, con los que yo me llevo de maravilla, acabarían enseñándome muchas cosas, y yo aprendiendo de ellos. Espero volver pronto a la televisión porque me encanta, la necesito.