Serena Williams gana su cuarto gran slam consecutivo

Por hola.com

Melbourne fue testigo de una de las jornadas, que sin duda pasarán a la historia del tenis mundial. El Abierto de Australia decía adiós ayer con un verdadero broche de oro. Serena Williams conseguía su cuarto gran slalom consecutivo tras ganar el pasado año el Roland Garros, Wimblendon y el Abierto de Estados Unidos, en una final -la cuarta también de este año- en la que se enfrentó a su hermana, Venus Williams.

Las hermanas Williams dieron espectáculo en la pista y demostraron por qué son consideradas las reinas del tenis mundial. El nivel de su tenis se disparó en un encuentro bastante equilibrado, algo de lo que adolecieron sus duelos anteriores, que siempre se decantaron a favor de una u otra en tan sólo dos sets. Esta final fue larga -el partido duró más de 2 horas- y Venus, la mayor de las hermanas, convenció al público de que es la única que pueda disputar el trono a su hermana, Serena, que con tan sólo 21 años continúa su reinado en las pistas.

Serena Williams, número uno de la WTA, escribió ayer un capítulo más en la historia del tenis y su nombre ya figura junto al de leyendas del tenis como Steffi Graf o Martina Navratilova. Con tan sólo 21 años la tenista consiguió su cuarto gran slalom consecutivo, un récord que no se conseguía desde 1988 con Steffi Graf y que sólo ostentan unas pocas tenis en todo el mundo. (Maureen Connoly, la primera en hacer pleno, en 1953, y Margaret Court, que lo logró en 1970).

‘Estoy realmente orgullosa de que mi nombre esté ahora cerca del de mujeres como la estadounidense Maureen Connolly, cuya vida siempre me ha apasionado, o con otros más recientes como Martina Navratilova o Steffi Graf’ comentó la tenista de Florida.

‘Este es un triunfo muy especial para mí por todo lo que me ha costado conseguirlo. Me he perdido algún año por lesión y en otros no he estado fina. Esta vez lo he pasado mal en algunos partidos para llegar a la final, pero lo he conseguido. Por eso aprecio el triunfo’ agregó la tenista tras disputar la final del Abierto de Australia contra su hermana.