Isabel Gemio: "Si Nilo y yo volviéramos, tampoco seríamos la primera pareja que se reconcilia"

Por hola.com

Entrevistar a una entrevistadora no es, en principio, cometido fácil. Entre otras cosas porque conoce recursos y posibles trucos, a la vez que adivina lo que se puede esconder al otro lado de una pregunta, e incluso sabe del valor y la argucia de algunos silencios en ciertos momentos de la entrevista. Sin embargo, la entrevistada en esta ocasión, que no es otra que la popular presentadora de televisión Isabel Gemio, no teme convertirse ni en el cazador cazado ni en el alguacil alguacilado.

Por eso, y desde el principio, dejando al lado esquemas y posibles subterfugios, empezamos a hablar con ella de tú a tú y abiertamente, en un cara a cara desde la distancia corta. Por otra parte, Isabel, profesional a carta cabal y mujer luchadora que va siempre con las cartas boca arriba, no intenta en ningún momento guardarse as alguno en la manga. Isabel despidió 2002 en Cuba, y en Cuba recibió el nuevo año. Fueron veinte maravillosos días de descanso junto a sus hijos y muy cerca del padre de éstos, Nilo Manrique, del que está separada, aunque no divorciada, puesto que el juez aún no les ha llamado para ratificar la demanda de divorcio que tienen presentada desde el pasado noviembre.

Finalizada su estancia en Varadero y La Habana, donde posó para nosotros, conversamos con Isabel Gemio, que nos detalló su actual situación tanto profesional como personal.

—Isabel, ¿dónde y con quién tomaste las uvas?
—En Varadero, con mis amigos, mis hijos, con Nilo y con su madre y su abuela.
-Enero es un mes muy especial para ti: un mes de enero (mil novecientos noventa y siete) conoces a Nilo; en enero de dos mil dos os separáis; tú naces un mes de enero...
—Y un mes de enero (el día treinta) nace mi hijo pequeño. Sí, es un mes importante en mi vida. Y, efectivamente, para mis padres también fue importante porque también nací yo un mes de enero.
—Y este enero de dos mil tres, ¿trae algún cambio a tu vida?
—Quién lo sabe. Profesionalmente, el día diecinueve vamos a continuar con «Hay una carta para ti» porque hemos prorrogado otro trimestre, por lo que estoy muy contenta y muy satisfecha de los resultados del programa. Y, personalmente, nunca se sabe: yo siempre espero que la vida me sorprenda. Nunca vivo más allá del presente. No soy de metas ni de marcarme logros a largo plazo porque luego la vida te lleva por donde ella quiere y no sirve de nada.