Bertín Osborne posaba por primera vez en su finca jerezana cuando, tras haber publicado su disco Amor mediterráneo, comenzaba a triunfar en el mundo de la canción. Era 1981 y Bertín, orgulloso de su éxito, comentaba: "La música me ha dado muchísimo. Canto desde que tenía 12 años. Es la primera vez en mi vida que hago lo que me gusta".
El artista, casado entonces con Sandra Domecq con quien ya tenía a Alejandra, la mayor de las tres hijas del matrimonio, reconocía que las mujeres tenían un papel muy importante en su vida artística: "Las chicas forman parte de mi mundo, de mi trabajo. Yo canto para ellas, actúo para ellas y escribo canciones para ellas".
Bertín Osborne, veinte años después, continúa muy unido a sus raíces jerezanas. A su triunfo como cantante tiene que unir también el de presentador de televisión al que, sin duda, le ha ayudado sus grandes dotes como comunicador.
Sin embargo, Bertín, divorciado ya de Sandra Domecq, se ha visto estos días centro de la polémica a causa de unas controvertidas declaraciones de Mar Flores cuando él siempre ha preferido disfrutar de su vida privada de la forma más discreta posible.
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