1/7 © Adobe Stock

Afortunados aquellos que no han tenido nunca dolor de espalda, porque podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que nos encontramos frente a uno de los problemas de salud más habituales de nuestro tiempo, motivo de numerosas consultas médicas. “El dolor de espalda es una de las causas más habituales por las que las personas acuden al médico, a las consultas de fisioterapia, una de las principales causas de discapacidad y de absentismo laboral. Concretamente, se estima que el 80% de las personas va a tener dolor lumbar en algún momento de su vida -y es el dolor más común de espalda-, sin olvidar el dolor dorsal o cervical”, nos detalla Montserrat Ruiz-Olivares, secretaria general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).

 

Lee también: ¿Qué tratamientos nos ayudan a aliviar el dolor de espalda?

2/7 © Adobe Stock

Causas del dolor

Ante esta perspectiva, nos hacemos la que es la pregunta clave: ¿Por qué nos duele la espalda? ¿Cuáles son las principales causas que lo motivan? 

-En opinión de la experta, la principal causa es el sedentarismo y la poca la actividad física. “Pasamos largos períodos frente al ordenador, trabajando y manteniendo la misma postura”, nos dice.

-Esto, unido a cargas excesivas o repetitivas sin una buena condición física y episodios de estrés, pueden provocar molestias, dolores y problemas de espalda.

-Y, claro está, influyen nuestros hábitos de vida, muchas veces vinculados al trabajo en oficina. “Por supuesto, la vida sedentaria que muchas personas llevan en la actualidad es la principal causa, como comentaba. En este sentido, manteniendo unos hábitos de vida activa, haciendo ejercicio y micropausas activas a lo largo de la jornada podríamos minimizar mucho esos dolores de espalda”, nos recomienda.

 

Lee también: Objetivo: no permanecer mas de dos horas seguidas sentado

3/7 © Adobe Stock

Posturas mantenidas en el tiempo

Nos preguntamos si aprender a corregir nuestra postura es importante para prevenir los dolores de espalda. Y la especialista nos aclara que no es tanto un problema de postura como del tiempo que mantenemos esa postura. “No existen buenas y malas posturas. No existe una postura ideal, sino que la mejor postura es la siguiente. Podemos tener la mejor silla, la mejor mesa, la postura más ergonómica y la que requiera menos gasto energético, pero si la mantenemos en el tiempo nos podrá provocar problemas, musculares, circulatorios, nerviosos...”, nos explica.

 

Lee también: Si te duele la espalda, vigila tu postura y ejercítala

4/7 © Adobe Stock

Dolor de espalda por la mañana

¿Y cuándo duele la espalda por la mañana, nada más levantarse, cuáles pueden ser los motivos? “Los discos intervertebrales no se ven sometidos a la carga de la gravedad durante el descanso nocturno y se produce una rehidratación, que podría ser la causa de que al levantarnos podamos notar cómo nos cuesta más movernos”, nos cuenta Montserrat Ruiz-Olivares, que añade que esta rigidez matutina se deberá pasar en poco tiempo. “La pauta a seguir para aliviar esa molestia debería ser: caminar, realizar ejercicios de movilización sin estiramientos excesivos y ducha con agua caliente. Si dicha rigidez se mantiene la tendrá que valorar un médico o fisioterapeuta, para descartar otro tipo de patología”, nos cuenta.

 

Lee también: Estas son las razones por las que duele la espalda al levantarse por la mañana

5/7 © Adobe Stock

Buscar la opinión del médico

¿Cuándo deberíamos consultar al médico si tenemos dolor de espalda? “Si una persona nota que el dolor de espalda no remite o produce bloqueos y limitación de movimiento deberá consultar al médico o al fisioterapeuta para que evalúen la situación. También debería ser valorado por el médico cuando el dolor sea nocturno, no respondiendo a dolor mecánico, y que vaya acompañando de otros síntomas, para descartar problemas más graves”, nos comenta.

 

Lee también: Estos consejos te pueden ayudar a evitar las contracturas

6/7 © Adobe Stock

Vivir con dolor de espalda a menudo

Lo cierto es que nos encontramos con personas que intentan buscar soluciones, pero finalmente se resignan a vivir con dolor de espalda, ¿qué les diría la experta? “El dolor de espalda se puede prevenir y se puede tratar sobre todo con programas activos adaptados e individualizados. Además, se utilizan otro tipo de herramientas más pasivas, pero sin olvidar que el ejercicio es el que nos ayuda a prevenir y evitar que se reproduzca la situación una vez tratada. Limitarse a vivir con el dolor sin tomar medidas que están al alcance de la gran mayoría de personas es una merma de la calidad de vida que no se entendería hoy en día”, nos detalla.

 

Lee también: Ejercicios para fortalecer los hombros y la espalda

7/7 © Adobe Stock

Prevenir y evitar el dolor

¿Cuáles son sus consejos para tratar de prevenir el dolor de espalda? “El consejo está claro: la prevención se hará siempre siguiendo hábitos saludables”, apunta la especialista.

-Esto se traduce en mantener una buena alimentación e hidratación, ya que el sobrepeso puede someter a la espalda a más carga.

-Tener una buena condición física para ello, practicar ejercicio, combinando ejercicio aeróbico y de fuerza, para que cuando el día a día nos demande muchas horas delante del ordenador estemos en buenas condiciones para aguantarlas.

-Conseguir un descanso de calidad y a la vez reparador.

-En el entorno laboral, conviene realizar micropausas activas a lo largo de la jornada evitando el mantener en el tiempo la misma postura.

-Hay que aprovechar esos descansos para levantarse de la silla y hacer ejercicios de movilización y estiramiento de las distintas partes del cuerpo, haciendo hincapié en hombros, cuello y zona lumbar.

-Esto ayudará a reducir el riesgo de sufrir tensión y dolor muscular en esas zonas, rompiendo el círculo vicioso que se produce al mantener una misma postura en el tiempo. La persona que lo practique va a notar una gran diferencia frente a su rutina sedentaria.

-“Y como comentaba antes, interiorizar como lema: la mejor postura es la siguiente”, nos dice.

 

Lee también: Estos son los errores más comunes de las mujeres cuando hacen entrenamiento de fuerza

Más sobre: