Así debes cambiar tu discurso
Le pedimos al experto que nos ayude a dar un giro a frases concretas que nos repetimos en ocasiones, para ver qué deberíamos decirnos en lugar del mensaje que solemos repetirnos:
-“Soy un desastre”: ¿De verdad soy un desastre? ¿Siempre? ¿En todos los ámbitos de mi vida y en todo momento? ¿O he cometido un error del que puedo aprender para hacerlo mejor la próxima vez? Una alternativa es pensar que somos humanos.
-“Es imposible que lo consiga”: ¿De verdad es absolutamente imposible? ¿Qué evidencia tengo para ello? Piensa en todas las cosas que has conseguido a pesar de que pensaste que eran difíciles o imposibles.
- “No puedo”: ¿Estoy absolutamente seguro de que no puedo? ¿No puedo hacer absolutamente nada? ¿Cuántas veces he pensado que no podía con algo y al final pude?
- “No valgo lo suficiente”: ¿No valgo lo suficiente para qué exactamente? ¿Para quién? ¿No valgo lo suficiente para nada? ¿Tengo la certeza y evidencia de que eso es así?
- “¿Por qué me pasa todo a mí?”: Es normal que sienta frustración, tristeza o rabia por lo que me ha ocurrido, pero, ¿De verdad me sucede todo a mí? ¿Me sucede absolutamente todo lo malo a mí? ¿Puedo hacer algo al respecto?
-“Nada me sale bien”: ¿De verdad nada me sale bien? ¿Nunca? ¿En ningún ámbito de mi vida? Piensa en cosas que hayas hecho que te hayan gustado, que se te den bien y de las que estés orgulloso tú o tus relaciones más cercanas.