1/13 © Adobe Stock

Si los has padecido en alguna ocasión, seguro que eres consciente de lo incómodos que pueden llegar a ser los gases. Por eso, cualquier consejo que te ayude a combatir este problema que, además, hace que tu vientre se hinche como un globo, seguro que es bienvenido. Lo primero que debemos saber es por qué se forman los gases. Tal y como nos explica la farmacéutica Meritxell Martí, de entrada el estómago se hincha por un exceso de alimentos, ya que si el contenido es muy alto van a tener más volumen, algo tan simple como esto. Pero es que, además, si el contenido es muy grande, el sistema digestivo tiene más “trabajo” para digerir y eso conlleva mantenerse más tiempo en el estómago y a aumentar el volumen del mismo. Además, la experta nos cuenta que cuando las digestiones son lentas, de igual forma el tránsito intestinal lo es y con ello el alimento tiende a fermentar y a formar gases, lo que provocará más flatulencias.

No podemos olvidar, por otra parte, que algunos alimentos por su propia composición tienen tendencia a formar gases en el aparato digestivo, como pueden ser las verduras crucíferas. Y nos encontramos también con personas que digieren regular determinados alimentos, como pueden ser aquellos a los que se es intolerante, que también provocan un exceso de gases y flatulencia que provocará inflamación de estómago. A todo esto hay que sumar problemas de estrés e incluso hormonales, que causan un aumento de cortisol y, con ello, la formación de gases. Por todo ello, si evitamos cualquiera de estas situaciones directamente evitaremos el problema de los gases o las flatulencias.

 

Lee también: Si quieres un vientre plano toma nota de los alimentos que producen menos gases

2/13 © Adobe Stock

Consejos para evitar la formación de gases

La experta de Farmacia Meritxell nos resume una serie de consejos útiles que pueden ayudarnos a prevenir la aparición de los incómodos gases.

1. Come despacio. La calma a la hora de comer es importante, comeremos mucho mejor, saboreando los alimentos, masticándolos correctamente y despacio.

2. No hables al mismo tiempo que comes, pues esto hará a su vez que ingieras aire y este disminuirá la velocidad de digestión y provocará hinchazón de estómago.

3. Evita los chicles, pues sobre todo cuando no contienen azúcar y sí edulcorantes artificiales como el xilitol, manitol o sorbitol, producen la formación de gases. Además, masticar chicles puede provocar la ingestión de aire.

4. Toma una infusión digestiva por la noche después de la cena, con extractos herbales como puede ser el hinojo, menta, comino, coriandro, anís estrellado y regaliz.

5. Intenta cenar temprano para evitar ir a dormir en plena digestión.

6. Evita las bebidas con gas.

3/13 © Adobe Stock

Alimentos que debes evitar

Como decíamos, hay determinados alimentos que favorecen la formación de gases. Por este motivo, en opinión de Meritxell Martí, evitarlos ya es una buena estrategia en el caso de que tendamos a padecer este problema tan incómodo. ¿Cuáles son?

- Verduras que por su propia composición provocan la formación de gases. Estos son los que tienen un alto contenido en sulfuros, como pueden ser las crucíferas, coles, coliflor, coles de Bruselas, repollo, y otras como la cebolla, puerros, ajos, pimientos. Estos alimentos, además de los elementos azufrados, suelen tener un alto contenido en fibras solubles que, cuando el tránsito intestinal es más lento, pueden provocar flatulencias.

- Lácteos. No a todo el mundo le sienta bien la leche, concretamente, la lactosa. El motivo es que les provocan digestiones más pesadas y lentas.

- Gluten y fibras. Meritxell Martí nos cuenta que las personas intolerantes al gluten saben que no pueden comerlo para evitar este efecto. Mientras, la fibra soluble es buen laxante, lo que nos llevaría a pensar que para conseguir el vientre plano será beneficioso, sin embargo, algunas veces tiene el efecto contrario. Esta fibra absorbe el agua del sistema digestivo, por lo que ayuda a que mejore el tránsito intestinal al aumentar el bolo alimenticio. No obstante, si nos pasamos provocan la formación de gases. Algunos alimentos que tienen alto contenido en fibra soluble son las legumbres, como las alubias que, además de este tipo de fibra, contienen un azúcar complejo como la rafinosa, que es una mezcla de tres azúcares simples como la glucosa, fructosa y galactosa. Cuando se digieren en el intestino grueso se produce hidrógeno, dióxido de carbono y metano, lo que conocemos como la composición de los gases. Una de las maneras de reducir la capacidad de producir gases de las alubias es dejarlas toda la noche en remojo. También los cereales integrales pueden producir gases, con la excepción del arroz. 

-También hay que evitar algunas frutas como pueden ser las ciruelas y las peras, así como la cebolla, que contiene fructosa que, al digerirse en el intestino grueso, produce gases.

-También hay que evitar la pasta poco cocinada o demasiado al dente, así como el pan industrial poco horneado y más si es caliente.

-Por último, hay que descartar también las bebidas gaseosas, con alcohol y fermentadas.

 

Lee también: Kale, repollo, col... apunta los motivos para incluir las verduras crucíferas en tu dieta

4/13 © Adobe Stock

Yogur

En el otro extremo, nos encontramos también con suplementos y productos naturales que podemos añadir a nuestra dieta y que nos echan una mano para controlar el incómodo problema de los gases. Un ejemplo es el yogur. Es una excelente fuente de probióticos, que ayudará a que las digestiones sean más ligeras. Eso sí, conviene evitar los yogures edulcorados artificialmente. Y, por supuesto, al ser un lácteo, las personas intolerantes a la lactosa no deben incluirlo o escoger yogures sin lactosa.

5/13 © Adobe Stock

Sopa o caldo vegetal

Tal y como nos explica la experta, los vegetales bien cocidos se digieren mejor. Una buena alternativa es el caldo de verduras y hortalizas, que aporta gran contenido de nutrientes, es de fácil digestión, es bajo en calorías y a la vez ayuda a mejorar la hidratación y a eliminar líquidos si tenemos retenciones. Los caldos deben ser, eso sí, ligeros en grasas.

 

Lee también: Consejos para alimentarnos bien en invierno (y no engordar)

6/13 © Adobe Stock

Pepino

Contiene flavonoides, como la quercetina, que ayudan a disminuir la inflamación, así como hasta 96% de agua. Lo podemos añadir en las ensaladas, en sándwiches o incluso comerlo crudo, como snack. Es cierto, sin embargo, que a no todo el mundo le es muy fácil de digerir debido a su fuerte sabor. Una alternativa es el apio, que, al igual que el pepino, va a ayudar a disminuir la inflamación y mejorar el vientre plano.

7/13 © Adobe Stock

Jengibre

Sin duda, este es uno de los productos que podemos añadir en la comida y es un buen aliado que nos ayuda a mantener el vientre plano, pues contribuye a que las digestiones sean más rápidas y fáciles. Se puede espolvorear jengibre rallado encima de las comidas o bien tomarlo en forma de infusión, después de la cena, como sustitutivo del postre.

 

Lee también: Jengibre: razones que te animarán a utilizar esta planta medicinal

8/13 © Adobe Stock

Espárragos

Contienen muchos antioxidantes, así como fibras insolubles, que ayudan a mejorar el tránsito intestinal sin absorber agua y a mejorar las digestiones. Son, además, muy diuréticos, por lo que ayudan a evitar la retención de líquidos y a eliminar las toxinas. Tiene un alto contenido en prebióticos, que nos echan una mano a la hora de aumentar el contenido de la propia flora bacteriana.

9/13 © Adobe Stock

Papaya y piña

Hay que tener en cuenta que ambas frutas son muy ricas en enzimas digestivos, como la papaína y la bromelaina, que van a ayudar a digerir la comida y evitar la hinchazón del estómago. Son muy versátiles, y se pueden tomar de postre, pero también añadiéndolas en ensaladas, batidos o incluso con las verduras a la parrilla.

 

Lee también: ¿Cuáles son las frutas más hidratantes que no pueden faltar en tu dieta?

10/13 © Adobe Stock

Prebióticos y enzimas digestivas

Los primeros van a ayudar a absorber los gases, a mejorar las digestiones y a estimular la producción de los propios probióticos, lo que conocemos como nuestra flora bacteriana. Podemos incluir en este apartado la achicoria, la inulina o el chitosan. Mientras, incluir cápsulas con enzimas digestivos antes de la comida también ayuda a que las digestiones sean más fáciles.

 

Lee también: ¿Cómo puedes saber si necesitas un suplemento vitamínico?

11/13 © Adobe Stock

Carbón activo en cápsulas

Meritxell Martí detalla que este ayudará a absorber los posibles gases que se hayan formado, aunque se debe tener en cuenta que también pueden absorber nutrientes de los alimentos, por lo que nunca se aconseja su uso durante mucho tiempo seguido.

12/13 © Adobe Stock

Lactasa

En personas intolerantes a la lactosa, podemos añadir cápsulas con lactasa, específicamente, ya que la lactosa no solo se encuentra en la leche, es probable que esté en muchos otros alimentos y productos, lo que provocará gases.

 

Lee también: Por qué se produce la intolerancia a la lactosa

13/13 © Adobe Stock

Té o infusiones herbáceas

Son muy recomendables para mejorar las digestiones y aliviar los gases. Podemos optar por las de menta, melisa, jengibre, regaliz, diente de león, clavo, hinojo, té verde, cardamomo, ruibarbo, anís estrellado, comino o cilantro. Un último consejo: también podemos tomar estas hierbas en cápsulas.

Más sobre: