Cansancio, caída del cabello, dolores... Son muchas las señales que nos puede lanzar nuestro cuerpo para indicarnos que podemos tener un déficit de vitaminas. Así nos lo confirma Belén Acero, Farmacéutica, Dietista y Nutricionista de Farmacia Avenida de América, que nos resume que, entre otras, son las siguientes:
1. Cansancio.
2. Dolores musculares.
3. Alteraciones del sistema nervioso.
4. Caída del cabello y fragilidad de las uñas.
5. Alteraciones de la visión.
6. Anemia.
7. Alteraciones digestivas.
¿Qué factores pueden estar generando una carencia de vitaminas en nuestro organismo? Hay factores que pueden influir, no hay duda, en que nuestro organismo padezca una carencia de vitaminas, lo que puede llegar a afectarle, como hemos visto. La experta los resume en los siguientes:
-Una alimentación no adecuada.
-La toma de ciertos medicamentos
-Diversas enfermedades o patologías digestivas.
-Un consumo elevado de alcohol.
- Diversas enfermedades autoinmunes como la celiaquía o la enfermedad de Crohn.
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Todo depende de la vitamina
¿Son distintas esas señales en función de si se trata de un grupo u otro de vitaminas? La experta así nos lo confirma. “En función de si se trata de un grupo u otro de vitaminas las señales normalmente varían, ya que los distintos grupos de vitaminas tienen diversas funciones en el organismo. No obstante, en algunos casos coinciden, por ejemplo, la anemia podría aparecer por falta de vitamina B12 y vitamina C”, nos detalla. Un déficit de vitamina D puede causar dolores musculares, debilidad muscular y dolor óseo a cualquier edad, tal y como nos explicaba por su parte la doctora Nines Almazán, médico de familia de la Clínica Instituto Palacios de Ginecología y Salud de la Mujer.
¿Y si nos falta vitamina B12?
Mientras, en el caso de que la carencia sea de vitamina B12, el doctor García Valdés, especialista en Endocrinología y Nutrición y miembro de Top Doctors, nos contaba que podemos mostrar palidez, cansancio, debilidad muscular, alteraciones neuropsiquiatrías con cuadros clínicos similares a la demencia tipo alzheimer, crisis esquizoparanoides, trastornos del equilibrio, deshidratación… Y también trastornos gastrointestinales diversos.
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El papel que juega la dieta
¿Cuál es la forma de constatar que realmente tenemos una carencia de vitaminas? En opinión de Belén Acero, la mejor forma de constatar que realmente tenemos una carencia de vitaminas es acudir al médico y realizarse una analítica, dónde se podrán ver exactamente los niveles de vitaminas que tenemos.
¿Puede la dieta ayudarnos a paliar ese déficit? “Sin duda, llevar una alimentación saludable, rica en frutas, verduras, pescados, legumbres, frutos secos, etc, es primordial para alcanzar unos niveles adecuados de vitaminas. No obstante, en algunos casos, la dieta resulta insuficiente”, nos detalla.
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¿Y los suplementos son útiles?
Es ahí cuando entran en juego los suplementos. “El estilo de vida actual, entre otras causas, conlleva que muchas personas no tengan una alimentación adecuada, lo que se traduciría en muchos casos en un déficit de ciertas vitaminas. También hay momentos de la vida, como pueden ser el embarazo, la lactancia, la adolescencia o la menopausia en los que los requerimientos de vitaminas son mayores. En esos casos, los suplementos son de gran utilidad, ya que nos ayudarían a alcanzar los niveles necesarios de vitaminas y minerales”, concluye la farmacéutica.
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