Sabemos que tener una mascota tiene numerosos beneficios. Pero también significa aceptar una gran responsabilidad. Por eso, si tú te has marcado este nuevo curso el objetivo de perder peso, ¿por qué no visualizas la misma meta para tu perro o gato si necesita adelgazar? La obesidad no es una enfermedad deseable, ni para los humanos, ni para nuestros amigos peludos. Además de deteriorar la calidad de vida, puede aumentar el riesgo de sufrir patologías severas. De ahí que los expertos en salud humana y animal se muestren intransigentes en cuanto al exceso de grasa y kilos: hay que librarse de él y buscar peso ideal, no por motivos estéticos, sino por salud.

"Al igual que en los humanos, la obesidad y el sobrepeso no es un juego para nuestras mascotas, y puede provocarles la aparición de enfermedades como la diabetes, problemas articulares o incluso una reducción de hasta 2 años en su esperanza de vida", recuerdan desde Veterinary HPM, de Virbac, puesto en marcha una campaña a través de veterinarios, que promoverá ayudar a concienciar al propietario de cuándo realmente hay un problema de peso en la mascota, y qué medidas debe empezar a aplicar el propietario en cada caso.

Estos expertos nos dan algunos consejos para ayudar a nuestras mascotas a que pierdan peso. 

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¿Cómo saber si mi perro está gordo?

La observación te ayudará. Reconocer que hay un problema es el primer paso de cualquier proceso de cambio. En nuestro caso, tenemos a nuestra amiga “la báscula”, pero en el caso de nuestros peludos también podemos observar su lomo desde arriba. Si no se marca la cintura y nos cuesta palparle las costillas, ya podemos afirmarlo: tiene sobrepeso.

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Cuidado con los premios (o con picar entre horas)

Resulta difícil resistirse, ¿verdad? Te miran con esos ojitos mientras tú estás comiendo y te es prácticamente evitar deslizar un 'premio' por debajo de la mesa. Sea lo que sea, incluso parte de tu desayuno. Pues ten en cuenta esto: una galleta para un perro equivale a un donut de chocolate para ti. ¿Convencida? Pues te lo ponemos aún peor: si le das una lata de atún a tu gato, es como si tú te comieras ¡35 nuggets de pollo! Aprende a premiarlo con otras cosas que no sea comida (caricias, rato de juego, un buen cepillado…). De esta forma, ayudarás en la disminución de su peso, pero seguirás proporcionándole las recompensas que tanto desea.

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Pesa la comida, no la pongas “a ojo”

Otra manera sencilla para evitar la obesidad en nuestras mascotas es utilizar la báscula. Pero no para conocer su peso, sino para pesar su comida. La comida para animales (piensos o latas) está pensada para proporcionar las calorías necesarias según su tamaño, peso y nivel de actividad. ¡Incluso, en ocasiones, la raza! Por tanto, si sigues las indicaciones que aparecen en los envases, te asegurarás de que come lo que necesita, ni más ni menos. ¡Ah! Y si le das algún premio, recuerda siempre restar su equivalencia en gramos. Por ejemplo: si le das 1 galleta salada a tu perro, tienes que restarle aproximadamente unos 18 gramos de su pienso habitual. 

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 Divide las raciones diarias

Procura no darle toda la comida de una vez. Si lo repartes, le ayudarás a digerir mejor los alimentos y, además, le mantendrás saciado por más tiempo. Como nos pasa a nosotros, distribuir la ración diaria de nuestro mejor amigo en 3 comidas a lo largo del día, en lugar de en solo 2, ayuda a reducir la sensación de hambre, y le generará menor ansiedad comiendo.

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Que haga ejercicio ¡es fundamental!

No te conformes con salir a pasear para ver escaparates con tu perro. O a andar mientras chequeas los mensajes del día en tu móvil. Cuando salgáis a la calle, procura que haga ejercicio. Y es que otro paso importante para controlar el sobrepeso y la obesidad es la realización de actividad física adaptada a su edad, tamaño y características (ya sabes que hay razas que toleran peor el ejercicio físico). Organiza una serie de ejercicios cada día y aumenta progresivamente la intensidad, ya les ayudará a ellos y a nosotras a ponernos en forma. Y si tienes alguna duda, consulta siempre con tu veterinario. 

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Alíate con tu veterinario

Como todo proceso de pérdida de peso, contar con el apoyo de un asesor nutricional es básico. En el caso de nuestras mascotas, este papel lo desempeña tu profesional veterinario, pues será él quien te podrá aconsejar y ayudar a controlar el peso de tu mascota, así como a trasladarte todos los beneficios de una correcta alimentación en tu mejor amigo. Además, realizar revisiones mensuales puede ayudarte a aclarar dudas y mantener controlado los objetivos que os habíais propuesto al empezar.

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 Ponte un objetivo

Igual que tú te pones unos objetivos, también debes ponérselos a ellos, pero debes ser paciente y disciplinada para ayudar a tu mascota en el programa de pérdida de peso que hayáis acordado con tu veterinario.

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