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DISCUSIONES NAVIDEÑAS

Por qué las parejas discuten más en Navidad y cómo evitarlo, según la coach Teresa Herrero


La experta en desarrollo personal explica qué estrategias podemos seguir para que esto no pase


Una pareja en Navidad con un abeto para decorar© Getty Images
Paula MartínsColaboradora de Moda y Estar Bien
7 de diciembre de 2025 - 18:00 CET

Hablar de las navidades es sinónimo de hablar de calles iluminadas, encuentros y planes perfectos. Del mismo modo que esta fecha nos invita a vivirla desde el lado más bonito y emocional, también nos recuerda que la convivencia puede tensarse cuando el calendario se llena y el cuerpo va justo de paciencia. Sucede sobre todo en pareja, cuando el contraste entre lo que imaginamos y lo que realmente sentimos se amplifica

Entender qué pasa emocionalmente en estas fechas y cómo podemos reducir fricciones antes de que estallen no es fácil. Que si la organización de las cenas, la vestimenta, las conversaciones en familia, el cuidado de los niños... Casi cualquier tema parece motivo de roce o discusión

mesa navideña© Getty Images

¿Por qué en navidades se discute más en pareja?

La coach de desarrollo personal y gestión emocional, Teresa Herrero Maortua (@teresaherrero.coach) explica que "en Navidad se discute más en pareja porque todo se intensifica. Las rutinas cambian, hay más compromisos, más expectativas y menos espacios personales". Esto genera fricción cuando cada uno vive las fiestas desde lugares distintos: ilusión, cansancio, responsabilidad o necesidad de calma. Las agendas sociales y familiares a veces chocan con nuestro deseo de simplemente descansar.

Como consecuencia de esa aglomeración de actividades, y del agotamiento que arrastramos de antes, la coach señala que "llegamos a las navidades con nuestro propio cansancio del año, y nuestra propia forma de vivir estas fechas genera un desajuste emocional que provoca fricción". Lo que normalmente resolvemos con calma, en diciembre puede convertirse en un desencuentro.

familia cocinando© Getty Images

La experta también advierte que "aparecen viejos automatismos. Uno de los dos miembros de la pareja quiere hacer más planes, el otro necesita calma; uno carga con la organización y el otro no lo ve, uno se agobia con la familia y el otro quiere estar más presente". Diferentes ritmos y expectativas abren la puerta a tensiones que, con cansancio acumulado, explotan más rápido.

Y, por si fuera poco, también interviene la necesidad de sentir validación externa, o de cumplir con las expectativas típicas que emergen en este final de año. Como recuerda Teresa Herrero, "parece que hay que estar bien y disfrutar durante todas esas celebraciones". Ese mandato tácito de felicidad puede convertir cualquier desacuerdo en un fracaso emocional que duele más de lo que debería.

pareja enfada© Getty Images

Cómo afecta la Navidad a las emociones

Así, el tener que cumplir con estas expectativas hace que podamos estar constantemente tensos y que, a la mínima, respondamos de manera brusca o con enfado. "Cualquier comentario o desacuerdo se vive como una amenaza, y reaccionamos más rápido y con menos filtro". Es decir, cuando el ritmo es intenso, la tolerancia baja, y la pareja se vuelve el lugar donde volcamos exceso emocional sin darnos cuenta.

Si las navidades rompen rutinas y activan puntos sensibles que venían ocultos durante meses, en estas discusiones de pareja también influye la comunicación. "Solemos interpretar más que escuchar, damos por hecho lo que la otra persona siente o piensa sin verificarlo", explica la experta en bienestar. 

Como fruto de dar las cosas por sentado, "tendemos a olvidar que nuestra pareja no es como nosotros. No siente igual, no necesita lo mismo ni le afecta lo mismo", detalla Teresa Herrero, haciendo hincapié en la importancia que tiene tener en cuenta que todas estas fricciones no significan que la relación esté mal, sino que se trata de una suma de factores que hacen que el clima emocional esté cargado.

chica cansada© Getty Images

¿Cómo nos sentimos al discutir en Navidad?

Aún a pesar de que tratemos de interiorizar que la conexión no está flojeando, resulta complicado evitar las emociones negativas. Cuando aparece la discusión, se remueve más de lo inmediato. "Ambas partes suelen agobiadas, saturadas o desbordadas, pero cada uno lo vive desde un lugar distinto", señala Teresa Herrero. 

Las emociones se mezclan con expectativas frustradas, y una de las sensaciones más comunes es la frustración. "A una parte le puede doler sentir que está haciendo demasiado; a la otra, sentirse incomprendida o presionada", señala la experta.

Pero además, también es habitual que la culpa también tome protagonismo. Ya sea por haber reaccionado de manera exagerada (o sentir que lo ha hecho) a una circunstancia, por no saber acompañar al otro, o, incluso, por sentirse desconectado. Esto último también sucede a menudo, trayendo consigo la sensación de soledad. "Una discusión en Navidad hace que cada uno sienta que el otro no lo entiende", afirma Teresa Herrero. 

Familia mesa navidad© Getty Images

Estrategias para una Navidad más pacífica y consciente

Organizar las comidas, ver a tus amigos, controlar que el ambiente sea bueno, que todo esté perfectamente decorado, o quedarte tarde en las cenas aunque tengas sueño. Las expectativas y el estrés nos juegan malas pasadas, y nos llevan a cargar nuestras emociones negativas con nuestro entorno más cercano. Sin embargo, hay algunas estrategias que la coach recomienda seguir para que la situación sea lo más pacífica posible:

  • Bajar la reactividad. "Lo primero es bajar la reactividad. Antes de contestar, parar, respirar o cambiar de habitación un minuto". Una micro–pausa puede salvar la noche. Además, un truco para que esta reactividad no sea tan frecuente es el de preguntarse de dónde viene, por qué aparece: "Muchas veces no viene del momento, sino de heridas del pasado que estas fechas suelen remover".
  • Practicar escucha activa. "Preguntar a nuestra pareja qué necesita, en vez de interpretar o asumir". A veces el conflicto no pide solución, sino comprensión.
  • Comunicación cuidada. "Comunicar de manera asertiva, hablando desde el 'yo'. Frases que expresan necesidad y no ataque calman el ambiente.
  • Aplicar empatía real. "Recordar que tu pareja no vive la Navidad como tú. No hay una forma correcta de sentirse en estas fechas". Permitir diferencias es un acto de amor maduro.
  • El rencor, lejos. "No sacar trapos sucios. Cuando estamos desbordados tendemos a rescatar discusiones antiguas". Focalizar en el presente evita tormentas innecesarias.
  • Anticiparse a los escenarios tensos. "Acordar límites juntos antes de entrar en la vorágine familiar". Pactar respuestas y temas sensibles reduce estrés en encuentros familiares.
familia arbol navidad© Getty Images

Para disfrutar estas fechas y no solamente pasarlas o sobrevivir a ellas, debemos tener paciencia, un poco de control y tener a nuestra pareja siempre al lado, nunca enfrente. Como concluye la coach: "Con pausa, escucha, límites compartidos y la decisión consciente de no escalar, las discusiones dejan de desgastar y se convierten en una oportunidad para estar más en equipo".

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