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Nuestro psicólogo analiza la reflexión de Isabelle Junot: "Si estás en un constante disco rayado negativo, deberías pensar cuánto tiempo pasas frente al móvil"


Nos cuenta qué supone esa exposición continua a rostros, cuerpos y vidas filtradas y si es cierto que traspasar la barrera de los 60 segundos mirando el teléfono puede hacernos daño


Isabelle Junot reflexiona sobre el uso excesivo del teléfono móvil© isabellejunot
Elisa García FayaRedactora de Belleza y Estar Bien
11 de noviembre de 2025 - 18:00 CET

Isabelle Junot ha hecho una interesante reflexión. Y no. Esta vez, la coach experta en alimentación intuitiva y autora del libro Eat girl: de la obsesión a la ilusiónuna publicación que te enseña a superar el hambre emocional y el autosabotaje para empezar a amar tu cuerpo y a comer sin culpabilidad, ha hecho referencia a las posibles consecuencias del uso abusivo del teléfono móvil

La creadora de contenido ha querido invitar a sus seguidores virtuales a pensar en todo lo que, desde el punto de vista de la psicología y la salud mental, puede pasar cuando inviertes más de un minuto en navegar a través de este dispositivo sin importar dónde estés. La marquesa de Cubas ha sacado a la luz pensamientos que solemos tener cuando lo hacemos y que, a su juicio, nos atrapan en una espiral de pensamientos negativos de la que, incluso cuando levantamos la cabeza, es complicado salir. 

Isabelle Junot y sus consejos para utilizar el móvil de forma responsable © isabellejunot
Isabelle Junot y sus consejos para utilizar el móvil de forma responsable © isabellejunot

Algunos de esos pensamientos que nos asaltan cuando estamos pegados al móvil son, por ejemplo:

  • Nada de lo que tienes en tu armario te gusta, necesitas comprar algo nuevo ASAP. 
  • La forma de tu frente, la que has tenido toda ti vida, de pronto, te empieza a molestar mucho, demasiado. 
  • Empiezas a cancelar planes porque aceptar una salida entre semana va a afectar a tu ingesta de proteínas diarias y claro... fin del mundo. Mejor cenar sola en casa. 
  • Nada es suficiente: hay alguien ahí afuera que, para las 2pm, ya corrió 10k y está en Ibiza

Nos hemos puesto en contacto con Luis Guillén, psicólogo de Psicopartner, para saber por qué tendemos a pensar así y nos metemos en ese bucle cargado de negatividad cuando miramos el móvil, sobre todo, cuando hacemos uso de las redes sociales, y qué podemos hacer al respecto. 

Isabelle Junot y sus consejos para utilizar el móvil de forma responsable © isabellejunot
Isabelle Junot y sus consejos para utilizar el móvil de forma responsable © isabellejunot

Para el experto, pasar demasiado tiempo en redes "altera el modo en que nos percibimos". "El cerebro empieza a compararse de manera automática y constante con los demás, y eso genera distorsión de la autoimagen: no nos vemos como somos, sino como no somos", nos cuenta. 

El psicólogo asegura que esa exposición continua a rostros, cuerpos y vidas filtradas puede producir una sensación de insuficiencia, disforia (un estado de ánimo desagradable que se caracteriza por sentimientos de tristeza, ansiedad, irritabilidad o insatisfacción) con la propia imagen así como retraimiento social. "Lo que comienza como una forma de conexión termina muchas veces en aislamiento: uno deja de salir, cancela planes, se refugia en casa...", ilustra el experto. "Es un patrón muy habitual en personas que pasan de la estimulación constante de las pantallas a la apatía del mundo real", sostiene. "Si notas que estás en una espiral negativa, probablemente has pasado demasiado tiempo conectado a una realidad que no es la tuya", afirma.

Isabelle Junot anuncia su segundo embarazo© isabellejunot

El comentario de una seguidora a Isabelle Junot

Una de las seguidoras de Isabelle ha aplaudido la publicación de la influencer y ha dicho al repecto "qué daño hace idealizar lo ajeno". Le hemos preguntado a Luis qué quiere decir esto y qué efecto tiene en nuestras emociones. El experto nos ha dicho que "idealizar lo ajeno es una forma de evasión emocional". "Las redes nos exponen a versiones editadas y parciales de la vida de los demás, y nuestro cerebro tiende a rellenar los huecos con fantasía: creemos que el otro es más feliz, más guapo, más exitoso o más amado", explica. "Esa comparación constante tiene un efecto doblemente tóxico: desvaloriza nuestra vida real y convierte el deseo en frustración", agrega. "La idealización es, en el fondo, una huida del presente", insiste. 

El antídoto, para el experto, pasa por "volver al cuerpo, a lo tangible, y practicar la gratitud cotidiana. Y lanza un mensaje final que es importante tener presente: "hay que recordar que lo que se muestra en redes no es la vida, sino su escaparate, ayuda a reconectar con la realidad y con una autoestima más estable".

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.