Con el otoño en pleno auge, toca ponerse manos a la obra para mantener nuestras defensas a punto, con el objetivo de alejarnos de los múltiples procesos virales que nos rodean en estos meses. Es ahí donde entran en juego los suplementos alimenticios para fortalecer el sistema inmunitario, que viven en esta estación su particular ‘temporada alta’, con un ingrediente estrella, que destaca por encima del resto: la vitamina C. Esta tendencia refleja una nueva forma de entender el bienestar: más preventiva, más consciente y más conectada con las necesidades del cuerpo.
Es un hecho que cada vez más personas recurren al uso de suplementos para reforzar su sistema inmune. “En los últimos años ha aumentado la conciencia sobre la importancia de la prevención y del autocuidado. Muchas personas buscan reforzar su sistema inmune ante los cambios de estación o en momentos de mayor exigencia física o mental”, apunta el doctor Luis Gutiérrez Serantes, médico de familia y colaborador de Marnys, que añade que a esto se suma un estilo de vida con más estrés, menos horas de sueño y dietas a veces poco equilibradas, lo que puede debilitar las defensas.
“Por eso, los suplementos se perciben como un apoyo para mantener el equilibrio, siempre dentro de un estilo de vida saludable”, nos cuenta.
La vitamina C, buena aliada
Entre los aliados más populares destaca la vitamina C, no solo por su papel esencial en el funcionamiento del sistema inmune, sino también por su capacidad para reducir la duración de las molestias respiratorias hasta en un 8%. Aunque pueda parecer una mejora modesta, lo cierto es que en la práctica este dato supone recuperar casi un día completo de bienestar cuando los síntomas se prolongan durante una semana. Y no podemos perder de vista que esto, en plena temporada de resfriados, marca la diferencia.
¿Qué papel juega la vitamina C en la prevención o alivio de molestias respiratorias? “Es un nutriente esencial en el funcionamiento normal del sistema inmunitario y actúa como potente antioxidante, protegiendo las células frente al daño oxidativo”, nos comenta el doctor, que remarca el dato de que “varios estudios han mostrado que su consumo regular puede ayudar a reducir la duración e intensidad de los síntomas del resfriado común hasta en un 8%”.
En su opinión, “aunque no evita por completo los episodios respiratorios, sí contribuye a que sean más leves y breves”.
Es un nutriente esencial en el funcionamiento normal del sistema inmunitario y actúa como potente antioxidante, protegiendo las células frente al daño oxidativo
Combinar la vitamina C con otros nutrientes
Una buena alternativa, además, es combinar la vitamina C con otros ingredientes como jalea real, propóleo o calostro. “Es una combinación muy interesante. Estos ingredientes aportan distintos compuestos bioactivos que actúan de forma complementaria como la jalea real y el propóleo o el calostro, por su aporte de inmunoglobulinas”, nos detalla.
Elegir un buen suplemento de vitamina C
Teniendo esto en cuenta, debemos valorar cuáles son las claves para elegir un buen suplemento de vitamina C. “No todos los suplementos son iguales. Es importante fijarse en la biodisponibilidad, es decir, en la capacidad del cuerpo para absorber y aprovechar la vitamina. Las formulaciones con tecnología liposomal permiten una absorción más eficiente y sostenida, lo que mejora su eficacia. También conviene elegir productos con dosis adecuadas (alrededor de 500-1000 mg diarios) y respaldados por controles de calidad y seguridad”, detalla el doctor.
Vitamina C y dieta
Una de las dudas que nos surge es si podemos obtener la dosis necesaria de vitamina C con la dieta que consumimos. El doctor apunta que, en este caso, no es lo mismo la teoría que la práctica. “En teoría, sí. Una dieta rica en frutas y verduras frescas —como naranjas, kiwis, fresas, pimientos o brócoli— puede cubrir las necesidades diarias. Sin embargo, en la práctica muchas personas no alcanzan las cantidades recomendadas, y factores como el estrés, el tabaco o la contaminación aumentan el consumo de antioxidantes de nuestro organismo”, nos cuenta.
Por eso, en esos casos, los suplementos ayudan a mantener niveles óptimos, especialmente en otoño e invierno, cuando el sistema inmune tiene más exigencias.
El descanso es uno de los pilares más importantes: dormir entre 7 y 8 horas favorece la regeneración inmunitaria
Otros suplementos que pueden ayudarnos
¿Qué otros suplementos pueden ser de utilidad en estos meses de otoño para mantener las defensas en buen estado? “Además de la vitamina C, vigilar los niveles de vitamina D es fundamental, ya que en los meses con menos luz solar sus niveles suelen disminuir, afectando la respuesta inmune”, nos comenta el doctor.
Hábitos que nos ayudan a cuidar las defensas
Junto con la toma de suplementos, también debemos valorar otros consejos que pueden sernos de utilidad a la hora de cuidar nuestras defensas. “El descanso es uno de los pilares más importantes: dormir entre 7 y 8 horas favorece la regeneración inmunitaria. A esto se suman una alimentación variada y rica en frutas, verduras y proteínas de calidad, la práctica regular de ejercicio moderado, la exposición diaria a la luz natural y la gestión del estrés”, indica.
Afortunadamente, estamos avanzando hacia una cultura más preventiva en salud. “Cada vez hay más interés por cuidar la salud antes de que aparezca la enfermedad. Las personas buscan información, valoran los hábitos saludables y apuestan por soluciones naturales y complementarias”, concluye el doctor.






