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Isabel Rubio, especialista en patología mamaria: “Actualmente, para cáncer de mama en estadio inicial, las pacientes tienen supervivencias del 95%”


Los avances en investigación han conseguido mejorar la supervivencia, el pronóstico y la calidad de vida de las afectadas, pero los expertos insisten en que aún queda mucho trabajo por hacer


mujer con cáncer, feliz con su hija en brazos© Getty Images/Westend61
19 de octubre de 2025 - 6:15 CEST

Recibir un diagnóstico de cáncer de mama ya no significa perder la esperanza. Un mensaje que es importante repetir en un día como hoy, 19 de octubre, cuando se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Gracias a los avances médicos, tecnológicos y humanos, hoy muchas mujeres pueden mirar el futuro con más opciones y más vida. La detección precoz, los tratamientos personalizados y el acompañamiento emocional han transformado el pronóstico y la experiencia de quienes atraviesan esta enfermedad. Pero aún hay retos: desde mejorar el acceso a los cribados hasta garantizar una atención integral en fases avanzadas. Por eso es fundamental seguir trabajando en la investigación, en la que colaboran activamente organizaciones como la Fundación Intheos (www.intheos.org)

Doctora Isabel Rubio, coordinadora del Área de Cáncer de Mama del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra© CUN
Doctora Isabel Rubio, coordinadora del Área de Cáncer de Mama del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra

La ciencia avanza, pero también lo hace la forma en la que nos cuidamos. De todo ello hemos hablado con la doctora Isabel Rubio, coordinadora del Área de Cáncer de Mama del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, quien nos guía por los avances, desafíos y mensajes clave que toda mujer debería conocer. 

¿Qué hábitos de vida han demostrado tener mayor impacto en la prevención del cáncer de mama?

El estilo de vida influye significativamente en muchas enfermedades y en el cáncer de mama también. Para reducir el riesgo hay que tener una dieta equilibrada que aporte los nutrientes, vitaminas, minerales, etc necesarios a través de la alimentación. Evitar el sobrepeso, sobre todo después de la menopausia, hacer ejercicio de forma regular (recomendado 150–300 min/semana de intensidad moderada o equivalente), limitar el consumo de alcohol (cualquier cantidad suma riesgo), no fumar, y embarazos y lactancia materna.

¿Existen factores de riesgo menos conocidos que deberíamos tener en cuenta, como la densidad mamaria o la exposición a disruptores endocrinos?

La mamografía es menos sensible en mamas densas y la densidad mamográfica se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer (las mujeres con mayor densidad presentan riesgo incrementado). En estos casos, siempre se recomienda complementar con ecografía de mama y resonancia de mama. No hay suficiente evidencia para considerar a los disruptores endocrinos factores de riesgo en el cáncer de mama.

La combinación de cribado eficaz y los tratamientos individualizados han reducido la mortalidad por cáncer de mama en las últimas décadas

Doctora Isabel Rubio

¿Realmente hacemos bien la autoexploración y acudimos a revisiones periódicas, o queda trabajo por hacer?

Tenemos trabajo por hacer sobre todo en la concienciación de la importancia de la detección precoz del cáncer de mama mediante los programas de cribado y las revisiones. La participación en los cribados organizados no es homogénea. La mamografía de cribado completando las primeras y las anuales o bianuales ha contribuido a reducir la mortalidad, pero hay poblaciones con baja participación y desigualdades (sociales, geográficas, raciales) que siguen teniendo diagnósticos en estadios más avanzados. La autoexploración puede ayudar a la familiaridad con la propia mama, pero no sustituye la mamografía de cribado y es simplemente una manera de detectar alguna alteración en la mama durante los intervalos del programa de cribado. Además, es importante que se sigan las recomendaciones del Plan Europeo Contra el Cáncer, donde se recomienda ampliar las edades del cribado del cáncer de mama, algo que España aún no ha implementado. 

mujer palpándose el pecho, con una camiseta rosa con un lazo© Adobe Stock

¿Qué avances recientes nos permiten mirar el cáncer de mama con más optimismo que hace una década?

Varios avances han cambiado el manejo del cáncer de mama y han impactado en los mejores pronósticos y en la de-escalación (u optimización) de los tratamientos, intentando no infratratar. pero tampoco sobretratar. 

Uno de los avances son las terapias dirigidas (inhibidores de CDK4/6 en cáncer de mama con expresión de receptores de estrógeno/progesterona, inhibidores PARP en pacientes con cáncer de mama y una mutación patogénica en BRCA), los anticuerpos conjugados (ADC) que llevan fármacos tóxicos directamente a la célula tumoral, mejoras en inmunoterapia para subtipos como algunos cánceres triple negativos, y tests genómicos que permiten individualizar el tratamiento (evitar quimioterapia innecesaria en perfiles de bajo riesgo). 

Hay también mejoras en las cirugías haciéndolas más conservadoras y con menos efectos secundarios, reduciendo la extirpación de los ganglios axilares, incrementando las reconstrucciones inmediatas tras mastectomías, utilizando técnicas oncoplásticas. Estos tratamientos han mejorado  la calidad de vida y el pronóstico en el cáncer de mama.

¿Cómo ha cambiado el pronóstico gracias a la detección precoz y los tratamientos individualizados?

Ha cambiado drásticamente. La detección precoz ha aumentado la proporción de tumores diagnosticados en estadios iniciales con supervivencias altas. La combinación de cribado eficaz y los tratamientos individualizados han reducido la mortalidad por cáncer de mama en las últimas décadas. Al mismo tiempo, la medicina personalizada permite seleccionar tratamientos más eficaces y con menos toxicidad para cada paciente, mejorando resultados y calidad de vida.

El diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama generan ansiedad, depresión, problemas de imagen corporal y dificultades sociales/familiares

Doctora Isabel Rubio

¿Qué importancia tiene el acompañamiento emocional y psicológico durante diagnóstico y tratamiento?

El diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama generan ansiedad, depresión, problemas de imagen corporal y dificultades sociales/familiares. La evidencia muestra que contar con un psico-oncólogo y las intervenciones a este nivel ayudan a las pacientes a asimilar el proceso, a reducir la angustia, a mejorar la adherencia a tratamientos y a la calidad de vida. Una unidad de mama tiene que integrar grupos de soporte como la psico-oncología para que el tratamiento de las pacientes sea integral.

¿Qué retos existen aún en la atención integral, especialmente en fases avanzadas o metastásicas?

Entre los principales retos están: 

  • Es prioritario garantizar acceso equitativo a los tratamientos avanzados y a ensayos clínicos, y en España hay diferencias notables en este acceso,  según en qué región vivas tienes acceso o no, y esto es una realidad.
  • Hay que facilitar el manejo sintomático y cuidados paliativos integrados tempranamente.
  • Abordar necesidades psicosociales, rehabilitación y facilitar el acceso a seguros, trabajos, independiente de haber tenido un cáncer de mama.
  • Seguimos investigando porque hay que pacientes que desarrollan resistencia a tratamientos dirigidos.
  • Intentar manejar las toxicidades crónicas mejor para mejorar la calidad de vida de las pacientes.
  • Hay que hacer un esfuerzo a nivel institucional y de recursos para mejorar la atención personalizada en las pacientes metastásicas y convertir la enfermedad en crónica.

Es normal sentir miedo, incertidumbre o incluso enfado. Pero hoy la medicina nos ofrece muchas razones para mirar el futuro con esperanza

Doctora Isabel Rubio

¿Qué mensaje daría a una mujer recién diagnosticada que necesita esperanza y claridad en medio del miedo?

Recibir un diagnóstico de cáncer de mama cambia la vida de un momento a otro. Es normal sentir miedo, incertidumbre o incluso enfado. Pero hoy la medicina nos ofrece muchas razones para mirar el futuro con esperanza. Los tratamientos son cada vez más eficaces y personalizados, y el acompañamiento humano durante todo el proceso marca una gran diferencia. Es importante ponerse en manos de especialistas en cáncer de mama porque son los que tienen los conocimientos para ofrecer a las pacientes el mejor diagnóstico y tratamiento posible. Y pedir una segunda opinión si es necesario, no hacer el primer tratamiento deprisa y con urgencia porque el primer tratamiento marca la diferencia. Cuando la paciente se siente escuchada, entiende la información y puede tomar decisiones conjuntas con sus médicos, es cuando se siente más tranquila y con la fuerza necesaria para afrontar cada paso. La ciencia avanza, pero también lo hace la forma en que cuidamos.

mujer sonriente con cáncer, con un pañuelo cubriéndole la cabeza y un lazo rosa© Getty Images

¿Podremos en el futuro hablar del cáncer de mama como enfermedad crónica controlable o incluso curable en la mayoría de los casos?

Actualmente, para cáncer de mama en estadio inicial, las pacientes tienen supervivencias del 95% lo que quiere decir, que el cáncer de mama no volverá a ser un problema. Para enfermedad avanzada, las mejoras en terapias dirigidas, las cirugías, los tratamientos de radioterapia y el manejo de toxicidad están consiguiendo estados más crónicos y controlados a largo plazo. Sin embargo, para la enfermedad metastásica todavía tenemos más camino por adelante, a pesar de que en los últimos años, con los tratamientos se está consiguiendo controlar la enfermedad a más largo plazo que hace 5 años. La investigación continúa y los nuevos fármacos aumentan el optimismo, pero aún tenemos que seguir intentando que estas pacientes lleven sus tratamientos a largo plazo con la mejor calidad de vida posible. 

Dra. Puri Fortes, directora del Programa de Biología y Terapia de ARN del Cima Universidad de Navarra© (c) Manuel Castells Clemente
Dra. Puri Fortes, directora del Programa de Biología y Terapia de ARN del Cima Universidad de Navarra

Y detrás de todo, está el trabajo de los miles de investigadores que, día a día, entran en sus laboratorios con un objetivo: conseguir curar el cáncer. Sin duda, una misión compleja, pero sin duda esperanzadora. La investigación es un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer, y hemos querido centrarnos en un proyecto concreto, el Programa de Biología y Terapia de ARN del Cima, el Centro de Investigación de la Universidad de Navarra, que cuenta con la colaboración de la Fundación Intheos. La responsable y directora del programa es la doctora Puri Fortes, con quien hemos tenido la ocasión de hablar sobre este reto. 

Para que cualquier lector pueda entenderlo, ¿podría explicarnos cuáles son las claves del programa de investigación de Biología y Terapia de ARN del Cima?

Estamos convencidos de que las investigaciones que estamos realizando en este programa van a ser fundamentales para poder desarrollar la medicina del futuro. El ARN ha sido durante muchos años un poco como… y perdonen la comparación... "el hermano del medio". La ciencia se fijaba sobre todo en el "hermano mayor”, el ADN, el que guarda la información que se pasa de padres a hijos. Fundamental. O en el “hermano pequeño”, las proteínas, las que forman estructuras que se ensamblan construyendo verdaderas máquinas que permiten que funcione la fábrica de la vida. 

Sin embargo, en los últimos años, los científicos nos hemos dado cuenta que el ARN, lo que parecía un intermediario o un mensajero sin un papel relevante, puede ser fundamental porque tiene, en una única molécula, las capacidades de sus dos hermanos: puede guardar información, como el ADN y es flexible, puede formar estructuras que hagan máquinas, como las proteínas. Esto hace que el estudio del ARN permita llegar a un amplio abanico de objetivos que pretenden mejorar la salud: permite encontrar marcadores de ARN que identifiquen si vamos a tener una enfermedad o cómo va a ser la enfermedad que tenemos, si más leve o más grave; encontrar dianas terapéuticas de ARN, que se pueden bloquear o activar para poder curar una enfermedad; e incluso usar ARN como fármaco de muy distintas formas. Una de esas formas es lo que tuvimos la mayoría de nosotros en nuestros brazos cuando nos vacunaron contra el coronavirus con vacunas de ARN. El ARN va a estar, sin duda, en la medicina del futuro.    

Caminamos hacia una medicina personalizada de precisión, porque cada tumor guarda en su interior la información que permite curarle

Doctora Puri Fortes

¿Considera que los avances recientes en terapia basada en ARN nos acercan a tratamientos más personalizados y eficaces contra el cáncer?

Desde luego. Por ejemplo, algunas moléculas de ARN nos permiten diagnosticar un tumor o predecir su gravedad. Pero lo más interesante es que algunas moléculas de ARN son capaces de destruir células tumorales. Si estos tratamientos no están todavía en la aplicación clínica es porque nos falta mejorar los vehículos que llevan a estos fármacos de ARN al interior de las células tumorales. Esa es una de las cosas en las que trabajamos en el programa de Biología y Terapia de ARN del Cima Universidad de Navarra: estamos construyendo vehículos que lleven a fármacos de ARN… ¡hechos de ARN! Como el ARN es flexible y puede formar estructuras, queremos darle la forma de un coche armado con la llave que le permite entrar en las células tumorales de manera eficaz. 

Y desde luego, otro de los proyectos que desarrollamos es el de construir vacunas contra el cáncer de mama y contra otros tumores. Esto nos parece apasionante. Serían vacunas como las del coronavirus, una nanopartícula con el ARN de la vacuna en su interior, pero para educar al sistema inmune a que reconozca las células tumorales y que las destruya. Aquí no haría falta que el ARN entrase en las células tumorales, con lo que resulta mucho más eficiente. Se trataría de analizar el tumor del paciente, desarrollar la vacuna que lo reconoce e inyectarla en el paciente. Hoy en día este es uno de los sueños que intentamos conseguir.  

¿Caminamos hacia un futuro esperanzador en el abordaje de una enfermedad como el cáncer?

Sin ninguna duda. Caminamos hacia una nueva medicina en la que el objetivo no es matar de manera casi indiscriminada, como hace la quimioterapia o la radioterapia, que por ello tienen muchos daños colaterales, muchos efectos secundarios. Caminamos hacia una medicina personalizada de precisión, porque cada tumor guarda en su interior la información que permite curarle. 

Pensamos que el viaje hasta conseguir esta información y la medicina de precisión será largo, con un objetivo inicial que no intenta curar el cáncer, sino convertirlo en una enfermedad crónica con la que se pueda vivir con buena calidad de vida. Pero en este camino los investigadores, los clínicos, los pacientes y todos los profesionales del campo de la salud, no deberíamos estar solos. Es un viaje en el que necesitamos el apoyo de toda la sociedad. Solo así conseguiremos llegar, llegar antes y llegar mejor.

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