No son pocas las mujeres que conviven con ciertas molestias íntimas, como puede ser la sequedad, la irritación, el escozor o, incluso, infecciones urinarias de repetición. Los expertos ven en consulta cómo muchas veces estos síntomas tienden a normalizarse, sin acudir a un especialista, lo que impide tener un diagnóstico temprano del Síndrome Genitourinario de la Menopausia, una condición infradiagnosticada que puede originar toda esta sintomatología.
“La falta de estrógenos, algo que puede ocurrir justo antes de la menopausia, cuando ya se retira la regla o años después de que se vaya, puede provocar la aparición de una serie de síntomas genitales y urinarios”, comenta la Dra. Ingrid Pérez, ginecóloga especializada en menopausia, sexología y ginecología regenerativa del Hospital Universitario Vithas Madrid La Milagrosa. A este conjunto de síntomas se le conoce como Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGUM).
“Muchas mujeres asumen que la sequedad, el escozor o el dolor en las relaciones son normales y que son una parte inevitable en la menopausia, pero en realidad es una manifestación física tratable”, argumenta la experta en menopausia, sexología y ginecología regenerativa, con quien hemos tenido la ocasión de hablar sobre este problema que padecen muchas mujeres.
¿Cuáles son los primeros signos que deberían alertar a una mujer de que podría estar desarrollando este síndrome genitourinario?
Comienza con sensación de sequedad y molestias al mantener relaciones sexuales.
Si no se trata, termina produciendo un dolor tan importante con las relaciones que impide el poder tenerlas. En su evolución sin tratamiento se tienen molestias constantes en la vulva, en el día a día, sensación de quemazón, ardor, picor… También puede producir síntomas urinarios, como infecciones urinarias de repetición o aumento de la frecuencia miccional.
¿Por qué cree que este síndrome sigue siendo tan infradiagnosticado?
Porque no se le da la importancia suficiente a la sexualidad femenina. A veces a las mujeres nos cuesta preguntar en la consulta sobre este tema y, cuando nos atrevemos, puede ocurrir que el profesional que está enfrente minimice el impacto tan importante que puede tener en la calidad de vida.
Comienza con sensación de sequedad y molestias al mantener relaciones sexuales. Si no se trata, termina produciendo un dolor tan importante con las relaciones que impide el poder tenerlas
¿Qué papel juegan los factores emocionales y sociales en el retraso del diagnóstico?
El impacto emocional es muy grande, porque afecta a una parte esencial de la mujer, que es su sexualidad. Hay una afectación importante de la autoestima. Es algo que nos ocurre al ir cumpliendo años, por lo que se corre el riesgo de entenderlo como normal, que hay que aguantarse, que no hay que consultar ni tratar. La creencia errónea de que la vida sexual se acaba con la vida fértil todavía subyace a todo esto.
¿Qué opciones de tratamiento hay para las mujeres que lo padecen?
Hidratantes, cremas locales de estrógenos, medicación oral y técnicas de medicina regenerativa como láser, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas.
¿Qué perfil de paciente se beneficia más de la ginecología regenerativa?
Todas las que tengan síntomas. El tratamiento con láser regenera toda la mucosa de la vagina y la piel de la vulva y se puede combinar con otros tratamientos.
La creencia errónea de que la vida sexual se acaba con la vida fértil todavía subyace a todo esto
¿Cree que aún existe tabú en torno a estos tratamientos? ¿Cómo se puede combatir?
Existe la creencia de que es estética y nada más alejado de la realidad. Es el tratamiento de unos síntomas que puede afectar tanto a la calidad de vida de una mujer como tener una artritis reumatoide, según un estudio hecho de síndrome genitourinario de la menopausia y calidad de vida.
¿Qué avances espera en los próximos años en el tratamiento del SGUM?
El principal avance va a ser hablar más de ello, diagnosticarlo y tratarlo. Esta sería la auténtica revolución, porque nos afecta al 70% de las mujeres en menopausia.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las mujeres que normalizan el dolor o la sequedad en la menopausia?
Que no hay que aguantar ningún síntoma molesto que afecte a nuestra calidad de vida. Hay que consultar y pedir ayuda con un especialista que sea capaz de dar respuesta a nuestros síntomas.