Anna Ferrer Padilla se ha sincerado con sus seguidores virtuales. La creadora de contenido asegura que se encuentra en el mejor momento de su relación con su novio, Mario Cristóbal, pero admite saber que no está segura de si esto es así porque están atravesando la que generalmente es la etapa más fácil en una relación y se pregunta cómo evoluciona todo después. Hemos resuelto sus dudas de la mano de psicólogos profesionales y te contamos qué nos han dicho.
Una reflexión sobre las relaciones de pareja
Anna Ferrer Padilla asegura que a sus 28 años atraviesa el momento más fácil de toda su relación. "Estamos en la parte sencilla porque creo que luego todo se va complicando. Tienes más responsabilidades, una casa, unos niños y muchos más motivos por los que pelearte y estar en desacuerdo", reflexiona la influencer.
A su juicio, la etapa que atraviesa es la más adecuada para sentar las bases de una relación. "Para hacer equipo y luego ser capaces de sobrellevar todo lo que la vida te va a poner por delante", dice. La hija de la actriz Paz Padilla ha declarado además que piensa que ella y su novio, Mario Cristóbal, con quien empezó a salir en 2022, están "yendo por buen camino". "Tengo la sensación de que da igual lo que pase en el mundo, lo que nos pase, que yo voy a estar bien porque estamos juntos", ha dicho.
A pesar de lo anterior, la creadora de contenido se pregunta si es verdaderamente así y si la etapa que Mario y ella están viviendo es generalmente la más sencilla. Hemos querido saber la opinión de los expertos: ¿cuál es la etapa más complicada en una relación?
La etapa más complicada en una relación de pareja, según los expertos
Según Ángel Guillén, psicólogo de PsicoPartner especializado en ansiedad, depresión, crisis de pareja, estrés postraumático, tratamiento para el dolor y fobias, "muchas veces confundimos estabilidad con plenitud". "En las primeras fases de una relación, todo parece sencillo: hay más tiempo, menos presiones y una versión idealizada del otro. Pero cuando esa emoción inicial se estabiliza, lo que aparece no siempre es desconexión… sino realismo", explica.
Asegura que "hay parejas que, cuando se baja la intensidad de la ilusión, creen que algo va mal. Pero en realidad están entrando en una etapa más serena, donde ya no todo se sostiene en la química, sino en la compatibilidad, los valores y el proyecto común. Y ese paso, aunque pueda generar dudas, es necesario para construir una relación a largo plazo", explica.
Ahora bien, Ángel advierte que "si en esa fase más tranquila aparecen signos de desinterés, evasión o malestar, no conviene esperar a que lleguen los problemas externos para ver "si aguantamos". Para el experto, la clave no está en temer al futuro, sino en revisar el presente: ¿hemos dejado de comunicarnos?, ¿seguimos admirando al otro?, ¿estamos creciendo juntos o solo coexistiendo?
En definitiva, no todo bache en la calma es una señal de ruptura; a veces es un llamado a evolucionar como pareja. "Las relaciones no se miden por cuántas veces se discute o se duda, sino por la capacidad de actualizar el vínculo y adaptarse a las nuevas etapas sin perder el respeto ni la complicidad". Así, no hay como tal etapas fáciles ni difíciles. Solo circunstancias y responsabilidades que se van asumiendo en equipo. Partido a partido.