Desde que dio a luz a su segundo hijo el pasado 17 de julio, la presentadora Cristina Pedroche, que sí hizo público el nacimiento del pequeño, no se ha pronunciado en redes sociales. Ahora ha regresado y lo ha hecho con una fotografía que pone en valor la naturalidad y con la que ha querido transmitir la necesidad de desconectar y centrarse en lo importante en una etapa en la que podemos sentirnos tan vulnerables como es el posparto.
La también empresaria, además, ha vuelto a abrir el melón de la salud podal haciendo referencia, de nuevo, a sus separadores. Cristina lleva muchos años utilizándolos y, de un tiempo a esta parte, se ha vuelto absolutamente fiel al llamado calzado barefoot o responsable.
Cristina Pedroche ha publicado una historia en pijama que le ha servido para hablar del posparto y de su rutina como madre de dos. Inmediatamente después compartía una imagen en la que, aun con el mismo look, mostraba unas pesas en señal de que iba a ponerse a entrenar. "Poco a poco, y sí, hoy en pijama porque total... ya está sucio de leche", ha dicho la presentadora. "El tiempo que tardo en ponerme ropa de deporte lo invierto en otra serie", ha añadido. "Ahora tengo que exprimir los tiempos al máximo".
Dado que Cristina lleva además separadores en esta imagen, han sido muchos los que se han interesado por cómo empezar a utilizarlos. Puede parecer que sumarse a la tendencia del calzado respetuoso es pan comido, pero, tal y como ha dicho la madrileña, respetar el periodo de transición es indispensable.
Para usar calzado 'barefoot' hace falta un periodo de transición
Cristina Pedroche se ha valido del consejo de Jesús Serrano, fisioterapeuta, autor de La salud a tus pies y fundador de la Clínica Improve, para explicar a sus seguidores cómo pasar de llevar un calzado convencional a uno barefoot de manera paulatina y responsable.
"Os he contado muchas veces que uso los separadores de dedos para entrenar o para estar por casa cuando estoy haciendo cosas (nunca en reposo ni para dormir). A mí me han venido muy bien para devolverle a mis pies la salud que les fui quitando durante años usando zapatos convencionales (estrechos y duros). Incluso me hicieron plantillas en esos zapatos estrechos. Ahora ya llevo tres años usando barefoot todo el rato (importante hacer una buena transición para no lesionarse) y los dolores de pies han desaparecido por completo. Todo empezó porque tenía un principio de juanete y menos mal que entendí rápido que el problema era el zapato convencional", ha dicho Cristina.
Para Jesús Serrano, "lo primero es saber que los zapatos deben tener la forma y el tamaño de tu pie". Según el experto, "debes elegir un calzado con tu forma anatómica, con suelas finas, flexibles y totalmente planas. Es decir, un calzado 100% barefoot". Pero advierte: "Al principio, con este calzado, solo movimientos pequeños. Movimientos en los que no vas a exigir demasiado a tu pie". El experto explica que existen calzados barefoot con suelas finas en los que se puede colocar una plantilla de transición: más gruesa, plana o incluso con un poco de talón. Y también hay zapatos anatómicos con más suela, de uno o dos centímetros de amortiguación, que te permitirán hacer turismo.
Después, tal y como indica el fisioterapeuta, un profesional competente de la salud debe indicarte qué funciona mal en tu pie: falta de movilidad aquí, falta de fuerza allá, dedos desalineados... Y debe mandarte herramientas de ejercicios sencillos para hacer descalzo en casa o en el gimnasio. Además, insiste en la importancia del entrenamiento de fuerza. "Debes entrenar la fuerza descalzo. Y algo muy importante: tienes que empezar a caminar en terrenos naturales, en césped, en la arena de la playa. Porque eso es información y nutrición para el pie". ¿Qué ventajas te van a ofrecer estas cosas?
- Poco a poco, tu musculatura empezará a crecer. Y solo entonces podrás empezar a caminar distancias cada vez mayores con menos suela. Más músculo, menos suela.
- El periostio, que es la membrana del hueso, se engrosará. La piel y la fascia plantar serán de mayor calidad. Todas las estructuras estarán más preparadas y saludables para vivir descalzo.
- Quizá ese dedo gordo se alinee mejor. Esos dedos en garra se estiren más. Ese pie plano de repente empiece a tener arco. Ese talón se vuelva más funcional. Es decir, todo mejorará con entrenamiento y un cambio progresivo de calzado.
Todos estos beneficios los ha experimentado ya Cristina Pedroche y cada vez son más las personas que no solo buscan, como la presentadora, cuidar la salud de sus pies, sino también la de los más pequeños. Por suerte, el calzado respetuoso se va viendo cada vez en más marcas de moda y empezamos a concienciarnos de la importancia de su uso, también desde las firmas que más nos gustan.