Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia
Mujer pensativa en la playa© Getty Images

Salud

Qué significa que se te olviden los nombres de las personas, según un neurólogo

El Dr. Rafael Villino, especialista en Neurología de la Clínica Universidad de Navarra, explica por qué sucede, cuándo preocuparse y cómo prevenir el deterioro cognitivo.


28 de julio de 2025 - 7:00 CEST

Te presentan a alguien y, cinco minutos después, ya no recuerdas su nombre. O saludas a un conocido en el supermercado, alguien con quien compartiste mesa en muchas ocasiones, y de pronto su nombre se esfuma de tu memoria. En la mayoría de los casos, este tipo de despistes son normales y no indican ningún problema neurológico. Pero cuando los olvidos afectan a personas cercanas y se repiten, conviene prestar atención.

"El proceso de incorporar nueva información en nuestra memoria es una mecánica compleja que involucra varios pasos: la llegada de la información, su codificación, aprendizaje y finalmente su almacenamiento", explica el Dr. Rafael Villino, especialista del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra. "Cuando conocemos a una persona por primera vez, su nombre entra en la memoria a corto plazo, que tiene una duración de apenas unos minutos. Por ello, es normal olvidar el nombre de alguien que hemos visto solo una vez".

Sin embargo, no ocurre lo mismo con los nombres de personas conocidas. "El contacto frecuente, las interacciones y el contenido emocional asociado a ellas favorecen el proceso de codificación y almacenamiento en la memoria a largo plazo. Por tanto, comenzar a tener dificultades para recordar los nombres de personas conocidas no se considera normal", advierte.

Chica pensativa

Por qué la memoria falla especialmente con los nombres

Recordar nombres propios es una de las funciones cognitivas que más puede resentirse ante un fallo de memoria, y tiene una explicación anatómica. "Las regiones cerebrales encargadas de la codificación y almacenamiento de la memoria se encuentran en el lóbulo temporal, donde también se ubica parte del circuito del lenguaje", detalla el Dr. Villino. "En enfermedades como el Alzheimer, la pérdida de memoria puede afectar estas regiones, dificultando la recuperación de nombres de personas u objetos".

Cuándo deja de ser un despiste normal

 "Nuestra capacidad cognitiva máxima suele alcanzarse entre los 60 y 65 años; a partir de ahí, es normal notar cierto declive", explica. Pero cuando ese olvido afecta a datos importantes o cotidianos, y la persona afectada lo percibe o lo notan quienes le rodean, puede ser un indicio de deterioro cognitivo.

"El deterioro cognitivo es un diagnóstico clínico que se confirma mediante test neuropsicológicos, los cuales demuestran que los fallos de memoria superan lo esperable para la edad, sexo y nivel educativo del paciente. Si estos fallos preocupan al paciente y son notados también por la familia, es recomendable consultar con un neurólogo".

chicas hablando cocina© Getty Images

Factores que afectan a la memoria sin ser enfermedad

El estilo de vida tiene un impacto directo sobre nuestra capacidad para recordar. "El estrés, la multitarea o la falta de sueño pueden afectar negativamente la capacidad cognitiva, aunque no son causas directas de deterioro", explica el Dr. Villino. "El estado de ánimo influye en la velocidad de procesamiento de la información. 

La multitarea reduce la atención dedicada a cada actividad, lo que dificulta el registro de información. El insomnio, por su parte, impide la eliminación de sustancias cerebrales relacionadas con el deterioro cognitivo. Mantener una buena higiene del sueño es una medida preventiva eficaz".

Cómo entrenar la memoria a diario

El Dr. Villino recomienda ejercicios sencillos y cotidianos para estimular la memoria. "Ejercicios sencillos como la lectura o pasatiempos como crucigramas, sopas de letras y similares son herramientas eficaces para la estimulación y rehabilitación cognitiva". Estos hábitos diarios ayudan a mantener activo el cerebro y retrasar la aparición de fallos frecuentes.

También influye lo que comemos y bebemos.  Déficits de vitaminas del complejo B y folato pueden provocar deterioro cognitivo tratable. La deshidratación no es una causa directa, pero puede empeorar los síntomas en pacientes con Alzheimer", explica. Cuidar la alimentación y mantener una correcta hidratación, especialmente en personas mayores, es una medida de cuidado básica para preservar la memoria. 

amigas de la mano caminando por la ciudad mientras hacen turismo© Getty Images/Westend61

Cuándo acudir al especialista

Detectar un deterioro de forma temprana puede cambiar la evolución del problema. "Si una persona o sus familiares perciben una pérdida de memoria progresiva, es motivo suficiente para acudir a un especialista. La percepción de estos cambios por parte de terceros es una señal de alarma importante", indica el experto.

Envejecer no implica necesariamente perder la memoria

La edad, como reconoce el Dr. Villino, es el principal factor de riesgo para enfermedades como el Alzheimer, pero no el único. "Existen factores de riesgo modificables como el sedentarismo, tabaquismo y mal control vascular. Adoptar hábitos de vida saludables es la mejor forma de prevención".

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.