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Alba Ciordia, autora del libro 'Algo más que compañía'© Alba Ciordia

Alba Ciordia, divulgadora: "No se trata solo de tener un perro 'en casa', sino de permitir que entre de verdad en tu vida"

Hablamos con la autora de 'Algo más que compañía', un libro en el que relata su propia experiencia con su perro, que le sirvió para superar el duelo de la pérdida de su madre


15 de julio de 2025 - 7:00 CEST

Cuando era niña, Alba Ciordia tenía una certeza: quería un perro. No era un capricho, era una necesidad emocional, una búsqueda de consuelo tras perder a su madre. Décadas más tarde, esa necesidad se transformó en vínculo, aprendizaje y sanación. En su libro Algo más que compañía, la fundadora de la marca de cosmética natural y ecologica para perros The Doog Life, hace un relato profundo de cómo los animales pueden acompañarnos en los momentos más oscuros, enseñándonos a reconstruirnos desde dentro. Alba, divulgadora del acompañamiento canino, nos invita a mirar el duelo, la salud mental y el respeto animal con un relato lleno de sensibilidad. 

¿Qué te llevó a compartir tu historia públicamente, en este libro?

Durante años he hecho mucho trabajo personal, y en ese camino sentí que necesitaba ponerle palabras a todo lo vivido. No para recrearme en el dolor, sino para transformarlo, para darle sentido. Compartir mi historia era también una forma de acompañar a otras personas que, como yo, han atravesado pérdidas y procesos de búsqueda de identidad. A veces, leer la historia de otro es justo lo que necesitamos para empezar a entender la nuestra. Si este libro puede ser ese espejo o ese abrazo, entonces todo habrá valido la pena.

¿Cómo fue el proceso de escribir sobre un dolor tan profundo? ¿Te sanó de algún modo?

Fue remover heridas que aún no habían cerrado del todo, pero también fue un acto de liberación. Lloré mucho escribiendo, pero también me reconcilié con versiones pasadas de mí misma. Me di cuenta de cuánto había sanado, de todo lo que había transformado. Escribir fue poner orden dentro del caos y devolverle sentido a muchas cosas.

"Después de perder a mi madre, me quedó un vacío muy grande, una herida invisible que arrastré durante años"

Si pudieras mandar un mensaje a todas las personas que sienten un vacío parecido al que tú sentiste en la infancia, ¿qué les dirías?

Que ese vacío no es culpa suya. Que no están rotos. Que muchas veces, en el lugar donde más duele, también se esconde una semilla de luz y un regalo de transformación increíble. Que no hay prisa, pero sí esperanza. Y que merecen encontrar su forma de sanar.

Alba Ciordia, autora del libro 'Algo más que compañía'© Alba Ciordia
Alba Ciordia, autora del libro 'Algo más que compañía'

¿Por qué pensabas que el hecho de tener un perro en casa podía ayudarte a sobrellevar mejor tu duelo?

Desde muy pequeña sentí que los perros tenían algo especial, una forma de estar en el mundo que me hacía sentir segura, acompañada, vista. No sabía explicarlo con palabras, pero intuía que su presencia podía sostenerme en los momentos más difíciles. Después de perder a mi madre, me quedó un vacío muy grande, una herida invisible que arrastré durante años. Sentía que un perro podría darme ese tipo de amor incondicional que no juzga, que no exige nada a cambio, que simplemente está.

No buscaba que llenara el vacío, sino que me ayudara a transitarlo con más suavidad. Quería una compañía que me permitiera llorar sin tener que explicarme, que celebrara conmigo los pequeños pasos adelante, que me recordara, con su simple presencia, que la vida todavía podía ser amable. En el fondo, lo que buscaba era volver a sentirme en casa. Y siempre he sentido que los perros tienen esa capacidad única de convertirse en hogar, incluso cuando todo a tu alrededor parece desmoronarse.

Tardó, pero finalmente llegó Claire, ¿qué supuso para ti?

Claire fue el principio de una nueva etapa. Su llegada marcó un antes y un después. Con ella empecé a mirar hacia dentro, a cuidar no solo de ella, sino también de mí. Me enseñó a habitar el presente, a abrir el corazón, incluso cuando dolía. Fue mi maestra silenciosa.

"Claire me acompañó en el dolor sin tratar de cambiarlo, y eso es algo que pocos seres humanos saben hacer. Me dio espacio y, a la vez, presencia"

¿Qué tenía Claire que ningún otro vínculo humano pudo darte?

No tenía expectativas sobre quién debía ser yo. No me juzgaba, no me pedía que ocultara mi tristeza. Claire me acompañó en el dolor sin tratar de cambiarlo, y eso es algo que pocos seres humanos saben hacer. Me dio espacio y, a la vez, presencia.

Dices que los animales pueden ser “maestros silenciosos”. ¿Cuál ha sido la mayor lección que te enseñó Claire?

A vivir el presente. A soltar el control. A amar sin condiciones, sin exigir nada a cambio. Y sobre todo, a entregarme al cuidado con amor, incluso cuando duele. Cuidar de ella durante su enfermedad fue duro, pero también una de las experiencias más transformadoras de mi vida.

¿En qué momento sentiste que tu historia con Claire era mucho más que compañía?

Hubo un punto en el camino en el que me di cuenta de que Claire no solo había llegado a mi vida para acompañarme, sino para transformarla por completo. Cuando empezaron sus problemas de salud crónicos, me enfrenté a la impotencia de no encontrar soluciones que realmente mejoraran su calidad de vida. Y fue entonces cuando empecé a investigar, a formarme, a cuestionar lo establecido… hasta que, sin buscarlo, esa preocupación por su bienestar me llevó a fundar The Doog Life.

Nunca imaginé que de esa experiencia tan personal surgiría un proyecto profesional con tanto propósito. Entendí que lo que estaba viviendo con Claire podía servir para ayudar a otros perros y a las personas que los aman.

"Los perros no vienen a salvarnos, pero sí nos recuerdan quiénes somos cuando se nos ha olvidado. En mi caso, su presencia me ayudó a transitar momentos muy oscuros"

Las personas que nunca han tenido un perro en casa, tal vez no entienden el poder sanador que pueden llegar a tener, ¿no crees?

Es comprensible, porque hasta que no lo vives, es difícil de imaginar. No se trata solo de tener un perro “en casa”, sino de permitir que entre de verdad en tu vida. Su forma de estar, sin juicio, con una entrega absoluta y una capacidad inmensa de acompañar en silencio, tiene un impacto profundo.

Los perros no vienen a salvarnos, pero sí nos recuerdan quiénes somos cuando se nos ha olvidado. En mi caso, su presencia me ayudó a transitar momentos muy oscuros y a reconectar con la alegría, la calma y el amor sin condiciones.

Y creo que esa capacidad de sanar no viene de hacer grandes cosas, sino de lo más simple: estar, mirar, acompañar… sin necesidad de palabras.

¿Cómo tratarías de convencerles de que tener un perro es mucho más que compañía?

No intentaría convencerles con argumentos racionales. Simplemente les invitaría a observar. A mirar cómo un perro espera pacientemente, cómo celebra tu llegada como si fueras lo mejor del mundo, cómo permanece a tu lado en silencio cuando estás triste, sin pedir nada a cambio.

Tener un perro es una experiencia transformadora. Porque no solo es compañía… es presencia, es amor sin condiciones, es un espejo que te muestra cómo estás por dentro sin decir una sola palabra.

Quien ha tenido un vínculo profundo con un perro lo sabe: no se trata solo de cuidarlo tú a él. En realidad, muchas veces, es él quien te cuida a ti.

Portada del libro 'Algo más que compañía' de Alba Ciorda

¿Qué esperas que sienta alguien que lea el libro? ¿A quién va especialmente dirigido?

Espero que quien lo lea se sienta comprendida, acompañada e inspirada. Que descubra que no está sola en lo que siente, y que incluso en los momentos más oscuros, hay una salida.

Este libro está escrito para quienes han atravesado pérdidas o crisis, pero también para quienes están en pleno proceso de búsqueda. Personas que necesitan una invitación a mirar hacia dentro, reconciliarse con una misma y recordar que, incluso en mitad del caos, siempre hay una forma de reconstruirse, de encontrar sentido, que nuestras vivencias, incluso las más difíciles, pueden llevarnos a un lugar más auténtico y verdadero.

¿Qué barreras encontraste al lanzar una marca con valores tan definidos?

Lo más difícil fue mantenerme fiel a esos valores en un mercado que a veces prioriza los precios bajos o el marketing por encima de la salud real del animal. Desde el inicio tuve claro que no quería hacer concesiones: productos realmente naturales, eficaces, con ingredientes que yo misma usaría en mis perras y certificado ecológico oficial. Y eso implica tiempos más lentos, más costes y más trabajo de pedagogía para que el cliente entienda el valor real. Pero también te da una comunidad mucho más comprometida y consciente.

¿Qué piensas del boom de los “pet influencers”? ¿Crees que ayuda o distrae de lo verdaderamente importante?

Depende de cómo se utilice. Creo que la visibilidad puede ser muy positiva si se aprovecha para educar, concienciar y mostrar lo que implica realmente cuidar de un perro.

Lo importante es que no se convierta en un escaparate superficial que distorsione lo que implica compartir la vida con un perro.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.