Son dos de los medicamentos más habituales en cualquier botiquín casero. Cuando tenemos dolor de cabeza, muscular, fiebre, gripe… todos hemos recurrido alguna vez al ibuprofeno y al paracetamol, pero ¿sabemos realmente cuál es el más indicado según el caso? Con la ayuda de la farmacéutica Meritxell Martí, vamos a tratar de resolver las dudas más frecuentes, como cuándo elegir paracetamol, cuándo decantarse por ibuprofeno y por qué no siempre es buena idea combinarlos. Porque entender cómo actúan y cuáles son sus riesgos es clave para usarlos de forma segura y eficaz.
Hacer un buen uso de los medicamentos
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que ambos productos son fármacos y como tal no se deben tomar sin control. “Aunque se pueden comprar sin receta, es importante que la toma de estos esté supervisada por un farmacéutico, que es quien lo va a dispensar”, nos comenta la farmacéutica Meritxell Martí, haciendo referencia a que en determinadas dosis, se pueden adquirir sin necesidad de dicha prescripción en la farmacia (el paracetamol se puede comprar de 650 mg sin receta en adultos, mientras que el ibuprofeno se puede comprar hasta 400 mg sin receta médica en adultos).
La experta lanza un mensaje claro: automedicarse tiene riesgos, pues se puede tomar una dosis inadecuada o se puede tomar durante un periodo demasiado prolongado.
Hechas estas advertencias, y en relación con el uso de estos medicamentos, debemos tener en cuenta que tanto el ibuprofeno como el paracetamol son útiles cuando se tiene fiebre y/o dolor. "Es habitual que haya confusiones en cuál es mejor en cada ocasión, debido a que los mecanismos de acción son diferentes", nos comenta la experta de Farmacia Meritxell en Andorra, que nos resume algunas de sus características a continuación.
El paracetamol se recomienda como tratamiento sintomático para casos de dolor leve a moderado y para disminuir la fiebre.
Qué es el paracetamol
- También conocido como acetaminofeno.
- Se recomienda como tratamiento sintomático para casos de dolor leve a moderado y para disminuir la fiebre.
- Actúa inhibiendo la enzima COX3 en el sistema nervioso central.
Qué es el ibuprofeno
- Aunque puede usarse igualmente para el dolor, se recomienda cuando existe además inflamación. Es, por lo tanto, recomendable, en casos de dolor inflamatorio, muscular, menstrual, dental y cuando hay fiebre.
- Actúa inhibiendo las enzimas COX1 y COX2, reduciendo la inflamación
¿Cuál deberíamos elegir?
La experta da la siguiente recomendación básica y en líneas generales —pues hay que tener presentes posibles contraindicaciones— a la hora de elegir una de las dos opciones:
- En caso de tener fiebre o dolor sin inflamación: paracetamol.
- Fiebre o dolor con inflamación: ibuprofeno
Hay que tener en cuenta, eso sí, ciertos matices. Al margen de posibles alergias a sus principios activos, en cuyo caso deben abstenerse de tomar dichos medicamentos, como es obvio, las personas con estómago sensible, así como las mujeres embarazadas, deben optar por el paracetamol. Los niños deben tomarlos en ambos casos con control médico y en el caso de que se combinen ambos, que sea siempre bajo supervisión médica.
Posibles incompatibilidades en el uso de ibuprofeno y paracetamol
Hemos de tener presente que es nuestro médico quien nos debe dar las pautas para tomar dicha medicación, teniendo en cuenta nuestras necesidades y nuestro caso concreto, pero en general, tal y como nos explica la farmacéutica Meritxell Martí, hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta.
Paracetamol
- Debe usarse con precaución en personas con problemas hepáticos, pues se metaboliza en el hígado, así que hay que valorar su uso en casos de hepatitis, cirrosis hepática o personas con el hígado graso, por el riesgo de hepatotoxicidad.
- Desnutrición severa o en periodos de ayuno prolongado.
- Insuficiencia renal grave.
- No debe combinarse con alcohol al aumentar el riesgo de hepatotoxicidad.
- No debe combinarse con anticoagulantes orales si se toma a largo plazo, ya que con uso prolongado puede aumentar el efecto del anticoagulante.
- No debe combinarse con antiepilépticos, fenitoína, carbamazepina, porque inducen las enzimas hepáticas y puede aumentar la toxicidad del paracetamol.
- No debe combinarse con isoniazida ni rifampicina, pues aumentan el daño hepático.
- No debe combinarse con zidovudina al aumentar la toxicidad hematológica.
Ibuprofeno
- En personas con problemas de úlcera gástrica, gastritis o reflujo, ya que puede dañar la mucosa gástrica y provocar hemorragias.
- En casos de insuficiencia renal, al poder reducir el riego sanguíneo renal.
- Si hay hipertensión y problemas cardiovasculares, puesto que puede aumentar la presión arterial, sobre todo en dosis altas y durante tiempo prolongado.
- En pacientes con asma, podría desencadenar un broncoespasmo, sobre todo en personas sensibles a los AINEs (Medicamentos Antiinflamatorios no Esteroides).
- A partir del tercer trimestre del embarazo, por riesgo para el feto.
- No debe combinarse con antihipertensivos y diuréticos porque puede dañar el riñón.
- No debe combinarse con anticoagulantes, ya que puede aumentar el efecto del fármaco y aumentar el sangrado.
- No debe combinarse con corticoides orales, como la prednisona y la dexametasona, al aumentar el riego de problema gástrico como la úlcera.
- Puede aumentar el nivel de litio en sangre.
- No debe combinarse con metotrexato al aumentar la toxicidad e interferir en la eliminación.
En cualquier caso, es nuestro médico quien debe valorar nuestro caso personal y decidir si debemos tomar esta medicación en función de nuestro historial médico.
Se aconseja tomarlos cada 6 u 8 horas, aunque es el médico quien debe indicarnos su prescripción
Cómo tomarlos de forma correcta
Tal y como nos explica Meritxell Martí, el paracetamol se puede tomar con o sin comida, y tampoco hay una pauta exclusiva de horario, generalmente se ha de tomar cada 6 u 8 horas. Mientras se aconseja tomar el ibuprofeno con las comidas o después de comer, igualmente con una pauta cada 6 u 8 horas.
“No deben tomarse ambos a la vez si no es con indicación médica. Si se alternan, hay que hacerlo con un espacio de al menos 3 o 4 horas entre cada uno”, apunta Meritxell Martí, que matiza que siempre si hay molestias gástricas es mejor el paracetamol y siempre si hay inflamación, es mejor el ibuprofeno.
“Ambos productos los podemos encontrar en diferentes formas galénicas: comprimidos, cápsulas, comprimidos efervescentes, sobres solubles, gotas orales jarabes o suspensión oral, supositorios, gel tópico o inyectables”, nos explica. Añade, además, que podemos encontrar fórmulas que se combinan varios fármacos, como la cafeína, codeína, antihistamínicos, cuya legislación dependerá en cada fórmula", concluye.