En una entrevista emitida ayer, 3 de julio, en el programa matinal Today, del canal estadounidense NBC, Venus Williams reconoció que, durante mucho tiempo, se sintió ignorada por los médicos al hablarles de su dolor menstrual. "No sabía qué me pasaba", ha dicho la siete veces campeona de torneos Grand Slam de tenis, que ahora tiene 45 años. Hoy, de su caso, tenemos mucho que aprender.
Venus ha contado que tenía fibromas (tumores benignos, no cancerosos, que pueden desarrollarse en diversas partes del cuerpo, como el útero) y que los médicos nunca identificaron su tamaño ni su relación con el intenso dolor, las náuseas y la anemia persistente, causada por sus menstruaciones abundantes, lo que la llevó a repetidas transfusiones de hierro.
"A pesar de lo mal que estaba, con un sangrado increíble, inimaginable… mis médicos me dijeron que era normal", ha dicho. "Nunca me di cuenta de que algo iba mal", ha reconocido. Al principio, la deportista atribuyó sus dolores durante la menstruación a su síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune caracterizada por la sequedad ocular y bucal, junto con dolor muscular, fatiga y dificultad para tragar. Los médicos le dijeron que podía ser también "cosa de la edad" y fue el año pasado cuando, buceando en Internet, se dio cuenta de que no tenía que normalizar su situación.
Cuándo acudir a un experto
La doctora Alexandra Henríquez, que desempeña una importante labor divulgativa en redes y tiene una comunidad fiel de más de 51.000 personas, es una conocida ginecóloga y obstetra que trabaja desde 2007 en la unidad de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de Quirónsalud Pozuelo y Madrid. Según la experta, "el dolor menstrual no siempre es normal".
"Si el dolor interfiere en tu día a día, acude a tu especialista", recomienda. "El ginecólogo valorará cada caso y te ayudará a llevar esta situación de una forma diferente para que, en la medida de lo posible, no vuelvas a pasarlo mal", asegura. Tal y como explica la experta, a veces, en mujeres jóvenes, la dieta antiinflamatoria y determinadas vitaminas y suplementos como el aceite de Onagra, pueden ayudar. Pero lo esencial es tener presente que los dolores menstruales tienen que vigilarse siempre.
No hay que pasar por alto que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 10% de las mujeres sufren endometriosis. Se trata de una dolencia benigna que se caracteriza por el crecimiento fuera del útero del tejido endometrial, que invade otras zonas de la pelvis como los ovarios o incluso el intestino. Esto causa un dolor que muchas veces es invalidante durante el periodo menstrual y, en algunos casos, durante las relaciones sexuales. La tasa de incidencia es probablemente más alta porque hay mujeres que no saben que la tienen y que creen que el dolor que sienten es normal y no causado por una patología.
"Es una dolencia que, históricamente, se ha despreciado por el hecho de que afecta a las mujeres —está científicamente demostrado que hay menos investigación en dolencias femeninas— y porque, al tratarse de una patología relacionada con la regla, considerada siempre un tema tabú, vamos muchos años por detrás con respecto a otras dolencias menos prevalentes", explica Cristian de Guirior, ginecólogo y profesor colaborador de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Por suerte, Venus encontró ayuda y se sometió a una intervención que ha mejorado tremendamente su calidad de vida. "Ojalá alguien vea esta entrevista y diga: Puedo recibir ayuda. No tengo por qué vivir así", ha dicho Williams en directo en la televisión estadounidense. De su caso aprendemos que nunca está de más pedir ayuda o buscar segundas opiniones y que resulta importantísimo ponerse siempre en manos de los mejores profesionales.