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mujer probándose zapatos, sentada en el sofá© Adobe Stock

Javier Navarro González-Moncayo, podólogo: “Calzados como las sandalias o las manoletinas muy planas pueden empeorar esta patología"

Entre un 10 y un 20% de la población sufrirá fascitis plantar en algún momento de su vida. La elección del calzado cobra una gran importancia para tratar de minimizar sus síntomas


4 de julio de 2025 - 12:30 CEST

La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón, una molestia sin duda muy incapacitante. Estamos, además, ante una patología extremadamente común, pues se considera que entre un 10 y un 20% de la población la sufrirá en algún momento de su vida. ¿Sabías que para tratar de afrontar mejor este problema de salud, sin duda es muy importante acertar en la elección de tu calzado? Vamos a darte todas las claves con la ayuda de un experto.

Qué es la fascitis plantar

Para entender qué es la fascitis plantar y cuáles son sus consecuencias para quien la padece, debemos entender, en primer lugar, qué es la fascia plantar. Tal y como nos explica Javier Navarro González-Moncayo, podólogo de Clínica Moncayo en Albacete, se trata de una estructura que nace en el talón y discurre por la planta del pie, entre la grasa que nos proporciona amortiguación al pisar y los músculos que tenemos dentro del pie. Tiene una función mecánica directa y de sostén del arco plantar.

“La fascitis plantar sería la degeneración de esta fascia plantar, con incremento del grosor de esta. Origina dolor en el talón, de predominio matutino, con los primeros pasos del día, o que aparece tras un largo periodo en reposo y que suele ceder o mejorar con la deambulación”, apunta el experto.

Javier Navarro González-Moncayo, podólogo de Clínica Moncayo© Cedida por el experto
Javier Navarro González-Moncayo, podólogo de Clínica Moncayo

Cuáles son sus síntomas

Le planteamos al especialista cuándo podemos sospechar que tenemos fascitis plantar. “Cuando un adulto presenta dolor en el talón (talalgia) siempre valoraremos si existe esta degeneración del  tejido de la fascia plantar, es decir, si el paciente tiene fascitis”, comienza explicándonos.

Añade que si el dolor aparece sobre todo con los primeros pasos tras un periodo de descanso y cede o mejora sensiblemente tras iniciar la deambulación podemos sospechar que existe esta patología. "Aunque debemos realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías, no es patognomónico (signo que nos indica sin duda la presencia de una enfermedad)", nos comenta.

Origina dolor en el talón, de predominio matutino, con los primeros pasos del día, o que aparece tras un largo periodo en reposo y que suele ceder o mejorar con la deambulación

Javier Navarro González-Moncayo, podólogo

Elegir el calzado si tienes fascitis plantar

Un aspecto fundamental para los pacientes diagnosticados con esta patología es la elección del calzado. El experto tiene muy claro que “calzados como las sandalias o las manoletinas muy planas pueden empeorar esta patología, que además será muy habitual en los cambios de temporada de calzado, debido a que se suele pasar de un zapato más amortiguado y con algo de tacón a un zapato excesivamente plano”.

¿Cuál es el calzado más adecuado y cuál deberíamos descartar?

En opinión del experto, el calzado totalmente plano puede ayudar a que aparezca esta degeneración en la fascia, ya que por la función mecánica que tiene se tensará más que con un poquito de tacón o elevación del talón, eso sí sin pasarse la altura, un par de dedos es más que suficiente.

“Además, se debe emplear un calzado en el que la suela amortigüe, sobre todo en la zona del talón, con buena sujeción tanto en la zona de delante como la del tobillo. Volviendo a la suela, si es demasiado blanda podemos hacer que los dedos se flexionen de más hacia arriba tensando la fascia en exceso y pudiendo aumentar el dolor o la lesión de esta estructura”, indica el especialista de Clínica Moncayo.

Fortalecer el tren inferior

Tenemos que tener en cuenta, tal y como nos explica el podólogo, que la mayor parte de las fascitis aparecen porque la musculatura posterior de la pierna (los gemelos principalmente) tienen poca movilidad y tensan la fascia, ya que juntos funcionan como un sistema de poleas, con el tendón de Aquiles y el calcáneo (el hueso del talón), por lo que hacer estiramientos de gemelos ayudará en gran parte de los casos a aliviar la tensión en dicha estructura.

“En algunas ocasiones esta patología aparece por sobrecarga, con lo que disminuir el peso puede ayudar a mejorarla”, apunta.

Mujer tocándose los pies© Getty Images

¿Se puede prevenir este problema de salud?

Hay factores que no podemos cambiar, por ejemplo nuestro tipo de pie, que puede ayudar mucho a que aparezca esta patología. “Un pie pronado es más propenso a que se deteriore la fascia plantar, por lo que corregir esta posición en caso de presentarla, dificultará que se lesione. Por otro lado, ejercicios de estiramiento de musculatura posterior de la pierna también ayudan a prevenir”, nos detalla.

Los estiramientos de la musculatura posterior de la pierna (gemelos principalmente y sóleo), son también de gran ayuda

Javier Navarro González-Moncayo, podólogo

Tratamiento de la fascitis plantar

Una vez que se confirma el diagnóstico, le planteamos al especialista cuál es el tratamiento que se debe seguir. “El tratamiento tiene diferentes fases, y depende de la situación del paciente. Normalmente iniciamos con un estudio para ver la mecánica del pie, ver como se comporta, con lo que extraemos la información de cuál es la causa de la fascitis, así elegimos el camino a seguir en el tratamiento”, afirma.

  • Ortesis plantares: las conocidas como plantillas, aunque muy demonizadas, si están bien indicadas y prescritas, es una gran herramienta en el tratamiento de patologías del pie y la pierna, incluso de la espalda.
  • Infiltraciones: Las solemos reservar a cuando el paciente tiene mucho dolor, con fármacos antiinflamatorios, o cuando hay fibras de la fascia rotas, infiltrando para ello tratamientos biológicos extraídos de la sangre del propio paciente, esto ayuda a regenerar los tejidos dañados; también se pueden infiltrar sustancias como ácido hialurónico o colágeno, que ayudan a regenerar los tejidos, pero con menor poder que las terapias biológicas. Se recomienda ponerlas guiadas por ecografía para ser certeros en el punto de infiltración, optimizando los beneficios, y bajo anestesia local, para evitar el temido dolor.
  • Fisioterapia y ejercicio terapéutico: Además de los ejercicios que hemos hablado ya, se pueden pautar otros específicos para cada paciente, que combinado con fisioterapia, ayudarán a mejorar la patología.
  • Terapia física: El láser, ultrasonidos, radiofrecuencia, electrolisis u ondas de choque, son terapias que también pueden ayudar en algunos procesos.
  • Cirugía: En casos en los que ha fracasado todo el arsenal terapéutico es necesario recurrir a técnicas quirúrgicas, como la fasciotomía, un proceso que puede ser realizado guiado por ecografía y que permite alargar la fascia, quitando tensión a esta estructura.

“En casos extremos puede no ser suficiente con tas técnicas en pie y se combinan con técnicas en gemelo, como toxina botulínica, para bajar el tono muscular en los gemelos o alargamiento quirúrgico de estos”, nos cuenta el especialista.

Ejercicios que pueden sernos útiles con fascitis plantar

Hay ejercicios que pueden sernos de utilidad a la hora de abordar esta patología y que, de hecho, siempre deberían formar parte del tratamiento. “Estiramientos de la musculatura posterior de la pierna (gemelos principalmente y sóleo), son de gran ayuda, también solemos recomendar ejercicios que potencian el foot core, es decir los músculos que se encuentran dentro del pie. Ejercicios más específicos pueden ser recomendados, pero de manera individualizada para cada paciente”, concluye. 

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