Hace unos días, en un centro comercial, me encontré con unas chicas que estaban debatiendo sobre qué pasta dental blanqueadora elegir. Me fijé que había varias opciones y yo misma escogí una de ellas con el deseo de tener los dientes más blancos. No solo yo tuve este gesto. Cada vez más personas recurren a pastas dentales que prometen eliminar el tono amarillento de los dientes, y muchas de ellas están influenciadas por lo que ven en redes sociales. Lo que yo no sabía es que muchos de estos productos pueden estar dañando el esmalte dental y produciendo sensibilidad. De hecho, así lo advierte la odontóloga Marta Giménez, de Dr. Inuk, quien nos ayuda a entender los riesgos reales de estas fórmulas y nos da las claves para elegir una alternativa eficaz y respetuosa con tu salud bucodental.
Las pastas 'lilas' como se conocen popularmente no blanquean los dientes, sino que se crea un efecto óptico que neutraliza el tono amarillento de los dientes durante unas horas
¿Qué prometen las pastas dentales blanqueadoras y por qué están de moda?
Solo hace falta dar un paseo rápido por Instagram o TikTok para comprobar la cantidad de influencers que recomiendan pastas dentales supuestamente milagrosas. Muchas de estas fórmulas se anuncian como 'blanqueadoras', 'instantáneas' o 'efecto Hollywood', y aseguran resultados visibles en pocos días.
El problema, según la doctora Marta Giménez, es que muchas de estas pastas “no tienen efectos probados y pueden ser incluso dañinas para el esmalte y la salud dental”. De hecho, la mayoría se basan en dos estrategias: la abrasión mecánica o el uso de pigmentos violetas que, por un efecto óptico, neutralizan el tono amarillento de los dientes durante unas horas.
El peligro de las pastas abrasivas
Como comentaba la experta, uno de los mecanismos más habituales para lograr ese efecto de 'diente más blanco' es el uso de partículas abrasivas que eliminan la suciedad de la superficie dental. Estas partículas tales como sílice, carbonato cálcico o incluso carbón activado actúan como un exfoliante dental.
Pero, ojo, “este tipo de pasta, a la larga, provoca mucha sensibilidad, ya que estamos eliminando microcapas de esmalte dental, que aporta dureza, resistencia y protege al diente”, advierte la doctora Giménez. Es decir, se trata de una solución cosmética inmediata, pero con un alto coste para la salud bucal. Cuanto más uses estas pastas, más desprotegido quedará tu esmalte, aumentando el riesgo de sensibilidad dental, caries y fracturas.
Cuanto más uses estas pastas, más desprotegido quedará tu esmalte, más desprotegido quedará tu esmalte, aumentando el riesgo de sensibilidad dental, caries y fracturas
Las pastas violetas: un truco óptico sin efecto real
Otro tipo de pasta que se ha puesto de moda son las que contienen pigmentos violetas. Estas no actúan sobre el diente en sí, sino que aplican una fina capa de color que neutraliza visualmente los tonos amarillos. Son las llamadas "pastas lilas", y su efecto es similar al de un filtro cosmético.
El inconveniente es que no actúan sobre la causa de las manchas ni modifican el tono real del esmalte. “Su efecto es básicamente óptico y temporal”, explica la odontóloga, por lo que no se consideran blanqueadores reales ni aportan beneficios duraderos para la salud dental.
Los dos ingredientes estrella y los que realmente funcionan para blanquear los dientes son la hidroxiapatita y el PAP (ácido ftalimido peroxicaproico).
¿Qué ingredientes sí funcionan y no dañan?
Frente a estos productos poco recomendables, existen fórmulas que sí han demostrado ser efectivas y seguras. Según la doctora Giménez, los dos ingredientes estrella en este campo son la hidroxiapatita y el PAP (ácido ftalimido peroxicaproico).
La hidroxiapatita es un mineral que imita la composición del esmalte dental. “Blanquea, remineraliza y ayuda a prevenir las caries”, señala la experta. No solo no daña el diente, sino que lo fortalece y lo protege. Es especialmente útil para personas con encías sensibles o esmalte debilitado.
El PAP, por su parte, es un agente oxidante que elimina las manchas sin liberar radicales libres agresivos. “Es menos invasivo que el peróxido de hidrógeno o el de carbamida, por lo que se está utilizando en blanqueamientos más suaves o de uso en casa”, explica. Su acción es eficaz, pero no provoca sensibilidad ni irritación en encías, algo muy habitual con otros tratamientos.
Estas son una "opción segura para personas con dientes sensibles o que no pueden usar peróxidos, ya que no erosiona el esmalte ni causa sensibilidad”, indica Giménez. Además, se puede usar de forma diaria para reducir manchas superficiales de café, vino, té o tabaco y mantener los resultados de un blanqueamiento profesional.
También existen fórmulas combinadas que permiten blanquear sin riesgos y ofrecen un 'plus'. Un buen ejemplo son aquellas que combinan hidroxiapatita, PAP y ácido hialurónico. Esta última sustancia hidrata la mucosa bucal, protege las encías y alivia la sequedad oral.
Lo importante es tener expectativas realistas. Y es que las pastas dentales por sí solas no blanquean los dientes como un tratamiento clínico pero sí pueden eliminar manchas y devolver el tono natural si se usan de forma adecuada
¿Cuánto tarda en notarse el efecto?
El efecto blanqueador de estas pastas no es inmediato ni espectacular, pero sí progresivo y seguro. Se puede empezar a ver una mejora visible en menos de 7 días, siempre y cuando el cepillado se haga correctamente: al menos dos o tres veces al día, durante tres minutos, después de las comidas y con constancia.
“Lo importante es tener expectativas realistas. Las pastas dentales, por sí solas, no blanquean los dientes como un tratamiento clínico, pero sí pueden eliminar manchas y devolver el tono natural si se usan de forma adecuada”, resume la doctora Giménez.
Cómo identificar una pasta blanqueadora segura
Si estás pensando en comprar una pasta blanqueadora, detente un segundo antes de añadirla al carrito. Estas son algunas pautas que deberías tener en cuenta:
- Evita las que contengan partículas abrasivas (como carbón activado o sílice en grandes cantidades).
- Desconfía de promesas como 'blanqueamiento inmediato' o 'resultados en una sola aplicación'.
- Busca ingredientes como hidroxiapatita, PAP o peróxidos suaves (siempre bajo supervisión profesional).
- Lee siempre el listado de ingredientes y comprueba que no incluya componentes irritantes o sensibilizantes.
- Consulta a tu dentista si tienes sensibilidad dental o encías inflamadas antes de usar cualquier producto blanqueador.
Por último, recuerda que una sonrisa blanca no debe ser sinónimo de agresión al esmalte. Lo ideal es mantener una buena higiene bucodental, evitar alimentos y bebidas que manchan los dientes, y acudir regularmente al dentista. Si después de todo eso quieres mejorar el tono, hazlo con productos que respeten tu salud.