Ir al contenido principalIr al cierre de página
Nuria Roca posando© GTRES

Salud

Nuria Roca, presentadora: 'He decidido dar un paso adelante, operarme y mejorar mi calidad de vida. Estoy feliz'

La presentadora ha hablado de lo feliz que se siente tras haberse sometido a una operación que la ha hecho sentir más libre y cómoda. Hablamos de su experiencia y su doctora nos cuenta en qué consiste esta operación y si todo el mundo puede beneficiarse de ella.


3 de junio de 2025 - 12:36 CEST

Al principio tenía miedo. Pero finalmente la presentadora y actriz Nuria Roca tomó la decisión de operarse y no puede estar más feliz. Afirma sentirse libre, cómoda y más segura en su profesión. Y es que defectos visuales pueden generar cierta inseguridad, además de atarnos a llevar gafas. En su caso, la también locutora y escritora se ha sometido a una intervención para solucionar la presbicia, un problema que sufren muchas personas a partir de los 45 años impidiéndoles ver con claridad los objetos cercanos. 

“Poder olvidarte de las gafas cambia completamente tu forma de afrontar el día. Me paso muchas horas leyendo guiones, libros, teleprompters… No es solo una cuestión estética, es también práctica y emocional. Por eso he decidido dar un paso adelante, decir hasta la vista, mala vista y empezar a disfrutar de una mejor calidad de vida”, afirma Nuria Roca.

Al igual que Nuria Roca, muchas personas sufren este tipo de problemas de vista y sienten que las gafas son un objeto que les incomoda y que puede resultar impedimento para realizar algunas de las actividades del día a día. Por ello, hemos querido saber en qué consisten estas intervenciones oftalmológicas, cuánto duran, cómo es la recuperación y, sobre todo, si son seguras y aptas para todo el mundo. Para ello, hemos hablado con la Dra. Clara Martín, la oftalmóloga de la Clínica Baviera en Madrid que ha operado a Nuria Roca. 

Dejar atrás las gafas no es solo una cuestión estética, es también práctica y emocional. Por eso he decidido dar un paso adelante, decir hasta la vista, mala vista

Nuria Roca

¿Qué tipo de problemas de la vista se pueden operar?

"Hoy en día, son muchos los problemas de la vista que pueden tratarse con cirugía de forma segura y eficaz. Los más comunes son los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia (vista cansada), que pueden corregirse mediante técnicas como la cirugía láser o la implantación de lentes intraoculares", explica la oftalmóloga de la Clínica Baviera.  Además, "tratamos quirúrgicamente otros problemas oculares como las cataratas, que se producen cuando el cristalino del ojo pierde transparencia con el paso del tiempo", agrega. 

La especialista en oftalmología explica que también se disponen de técnicas quirúrgicas y tratamientos médicos para patologías más complejas que pueden afectar seriamente a la visión, como los problemas de retina o el glaucoma. En general, "gracias a los avances tecnológicos en oftalmología, cada vez hay más personas que pueden dejar atrás las gafas o lentillas y mejorar su calidad de vida a través de procedimientos personalizados y mínimamente invasivos", sostiene la experta. 

Gracias a los avances tecnológicos en oftalmología, cada vez hay más personas que pueden dejar atrás las gafas o lentillas y mejorar su calidad de vida a través de procedimientos personalizados y mínimamente invasivos

Nuria Roca posando en un evento organizado por Clínica Baviera © Getty Images

Condiciones para poder operar la vista 

Para operar en las mejores condiciones posibles y con total seguridad, es fundamental que se den ciertas condiciones. Por ello, nos cuenta la Dra Martín, antes de cualquier intervención, "realizamos un estudio personalizado muy completo y así poder determinar cuál es la técnica más adecuada". 

Por ejemplo, evaluar la córnea es uno de ellos, ya que, "los pacientes con córneas más finas, no suelen ser candidatos para una cirugía con la técnica LASIK, pero eso no significa que no puedan operarse con cirugía láser, puesto que hay otras alternativas como las técnicas de superficie (Lasek o PRK)". 

También se dispone de otras cirugías, como la implantación de lentes intraoculares fáquicas o ICL, que no requieren modificar la córnea con los que se consiguen excelentes resultados visuales. "Cada caso es único, y por eso es tan importante realizar una valoración individualizada". 

Las condiciones que impiden esta intervención

Hay distintos momentos en los que no podemos realizar una intervención. Por ejemplo, si el paciente tiene la graduación inestable, es decir, si la miopía o el astigmatismo siguen aumentando, es mejor esperar a que se estabilice antes de realizar una operación. "También desaconsejamos operar durante el embarazo porque, aunque es poco frecuente, a veces es necesario utilizar tratamientos generales (vía oral) en el postoperatorio, que podrían estar contraindicados durante la gestación", indica. 

Asimismo, hay ciertas enfermedades oculares como el glaucoma avanzado, algunas degeneraciones de la retina o infecciones activas, en los que no es recomendable una cirugía refractiva. Por último, también en pacientes con patologías sistémicas graves, como enfermedades autoinmunes mal controladas, donde es necesario también hacer una valoración más específica y controlada.

Es bastante común encontrar pacientes que tienen miopía y astigmatismo y con una sola intervención se tratan ambos problemas a la vez. O la hipermetropía y la presbicia en una sola intervención. La técnica más adecuada dependerá del perfil del paciente

Varias correcciones en una sola intervención

Afortunadamente, los avances en oftalmología permiten que se operen varios defectos visuales al mismo tiempo. De esta manera, el paciente no tendrá que acudir varias veces al quirófano y podrá irse a su casa, habiendo tratado en poco tiempo la miopía, la presbicia y el astigmatismo u otros problemas de la vista. Por ejemplo, "es bastante común encontrar pacientes que tienen miopía y astigmatismo y con una sola intervención se tratan ambos problemas a la vez", afirma la Dra. Martín. 

También es común que una persona con miopía, con el tiempo, desarrolle presbicia. "En ese caso se podrá realizar una operación láser o, también, una opción muy eficaz es la implantación de lentes intraoculares pseudofáquicas multifocales, que reemplazan al cristalino natural (que ha envejecido y ya no puede enfocar) permitiendo ver bien tanto de lejos como de cerca y eliminando la dependencia de las gafas". 

Otra de las intervenciones más comunes es la corrección de la hipermetropía y la presbicia en una sola intervención, especialmente, en personas a partir de los 40 o 45 años. "Las opciones más eficaces en estos casos es la implantación de lentes intraoculares multifocales o trifocales. Estas lentes reemplazan al cristalino natural y permiten enfocar bien a varias distancias: de cerca, de lejos y a distancias intermedias. Es una solución muy cómoda para quienes quieren prescindir de las gafas tanto para leer como para ver de lejos". 

Asimismo, se puede corregir simultáneamente el astigmatismo y la presbicia mediante cirugía con lentes intraoculares multifocales o trifocales corrigiendo no solo el astigmatismo, sino que también permiten enfocar bien a varias distancias. Además, existen técnicas láser que pueden complementar el tratamiento para corregir astigmatismos residuales o mejorar la calidad visual postoperatoria.

Como recuerda la experta en oftalmología, la técnica más adecuada dependerá del perfil del paciente.

Estas intervenciones suelen ser muy rápidas, con una media de 10 minutos por ojo, aunque todo el procedimiento se puede alargar un par de horas como mucho 

¿Cuánto duran estas intervenciones?

En general, son procedimientos bastante rápidos. "Podemos considerar una media de unos 10 minutos por ojo. Sin embargo, es importante considerar también el tiempo de preparación y los cuidados posteriores inmediatos (es habitual que el paciente se quede unos minutos en reposo en la clínica tras la intervención), por lo que se puede alargar a un par de horas como mucho".

En cuanto al postoperatorio, la mayoría de los pacientes experimentan una recuperación rápida y pueden retomar sus actividades habituales en pocos días." Después de la cirugía, es normal que los ojos puedan estar un poco sensibles, con una leve sensación de cuerpo extraño, pero estos síntomas suelen desaparecer rápidamente". 

Una vez realizada la operación, "el médico prescribe el tratamiento que considere para que el paciente pueda llevarlo a cabo en su domicilio durante las siguientes semanas de la intervención y pauta revisiones cada cierto tiempo para hacerle un seguimiento y confirmar que su recuperación sigue su curso correctamente", concluye la Dra. Clara Martín. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.