Ir al contenido principalIr al cierre de página
Álvaro Vizcaíno, conferenciante y autor del libro El miedo es tu maestro© @alvaro_vizcaino_solo

Entrevista

Álvaro Vizcaíno, coach: 'Si algo te da miedo, es que te importa; es que oculta algo fundamental para ti' 

Tras haber vivido una situación de vida o muerte, Álvaro Vizcaíno, emprendedor, surfista y coach, como se define a sí mismo, ha escrito un libro sobre el miedo y de cómo cambiar el punto de vista para que no siga siendo nuestro enemigo, sino nuestro maestro. 


12 de mayo de 2025 - 17:26 CEST

Hablar del miedo sigue siendo un tabú, pero Álvaro Vizcaíno sabe que solo enfrentándonos a él, incluso, abrazando el miedo y gestionándolo, podemos superarlo. Su fundamento no es teórico, sino totalmente práctico. Hace una década, sobrevivió a una experiencia límite, tras caer por un acantilado y sobrevivir contra todo pronóstico. Esto marcó un antes y un después en su vida.  En su libro ‘El miedo es tu maestro’ (Ed. Urano) comparte las 10 claves que le permitieron convertir esa vivencia en una oportunidad de crecimiento. Hemos hablado con él para saber cómo entiende el miedo y qué podemos hacer para enfrentarnos a él.

En el título del libro afirmas que 'El miedo es tu maestro'. ¿En qué momento de tu vida descubriste que esa afirmación podía ser cierta?

Me di cuenta de que para salvar mi vida y salir de aquella playa inhóspita, debía tomar la iniciativa, meterme al mar y nadar una distancia imposible en mi situación. Me aterraba la sola idea de volver al agua donde dos días antes estuve a punto de ahogarme. Mis heridas eran tan graves que solo tenía el brazo izquierdo para afrontar el desafío. Mi mente repetía, no lo hagas, es un viaje solo de ida, no lo vas a conseguir. Entonces fue cuando yo me vi en el hospital, a salvo, rodeado de los míos. Esa imagen, me otorgó la fuerza para entender que debía intentarlo. Que era peor morir sin haberlo intentado. Así fue cuando tomé a mi miedo de la mano y le di las gracias por mostrarme el camino. Si algo te da miedo, es que te importa; es que oculta algo que es fundamental para ti. Lo voy a hacer con miedo. No quiero negar que está aquí. De hecho, prefiero que me acompañe todo el camino, para recordarme que voy en la dirección correcta, para mantenerme alerta.  

¿Qué papel ha jugado el mar en tu proceso personal y en tu forma de entender la vida y el miedo?

El mar, como la vida, pone sus reglas y uno solo tiene que aceptarlas si quiere jugar. No puedes decidir las condiciones, hoy está así. A veces tranquilo, rutinario y otras furioso, amenazante. No hay nada que se asemeje más a la vida que la incertidumbre del vasto océano. No sabes qué va a pasar, te mantiene en alerta. Si quieres navegar solo puedes confiar en tus habilidades y en tu adaptación. Es puro cambio, como la vida, todo cambia, nada permanece. Yo he aprendido a lidiar con el temor a lo que pueda pasar, no como algo paralizante, sino como una oportunidad de disciplinarme. Entrena, ten actitud abierta y positiva, confía en tus posibilidades. Cuidado, hoy no te metas que es peligroso. El mar me ha enseñado a elegir las batallas

No hay nada que se asemeje más a la vida que la incertidumbre del vasto océano. No sabes qué va a pasar, te mantiene en alerta

Álvaro Vizcaíno, coach

En el libro hablas del “gemelo feo”, esa voz interior que nos sabotea. ¿Cómo aprendiste a relegarla a un simple consultor y qué herramientas propones para lograrlo?

El gemelo feo tiene su función, recordarte que eres frágil, que no eres el ombligo del mundo. Pero si aprendes a tolerarle, entiendes que es una oportunidad para endurecerte. Si has aprendido a convivir con tu gemelo feo, no saltarás a la primera de cambio cuando alguien te critique, te moleste o desprecie. Ya habrás escuchado mucho de esa pesadilla que cuchichea tu oreja continuamente, que al sentirse escuchado y ante tu “no reacción”, acaba desinflándose. Pero claro, si peleas con tu gemelo feo, se hincha de argumentos y te tortura continuamente. Eso es lo que busca, pelea. Si lo escuchas y no reaccionas, ganas. Si lo escuchas y te hundes, lo intentas olvidar, te anestesias o distraes, en realidad le das la razón. A ver, que esa vocecilla tiene su función, te alerta de peligros. Escucha y selecciona la información que creas útil y el resto, déjalo estar. 

¿Crees que ese “gemelo feo” es más fuerte cuando vivimos con prisas y sin tiempo para escucharnos?

El gemelo feo es un juez implacable siempre atento a tus errores, que en momentos de estrés te asaltará con más fuerza para recordarte lo mal que lo has hecho. Si no tienes tiempo de discernir esa vocecilla que te critica a ti y a los demás, caerás en sus garras y reaccionarás.

Lo paradójico del gemelo feo es que a veces es el gemelo guapo. O sea, vamos por la vida con un autoconcepto estupendo de nosotros mismos y resulta que puede ser solo una fachada perfecta para mostrarte ante los demás. El mundo está mal, los demás están locos, y yo sin embargo soy equilibrado y sereno. La realidad es que somos ciegos a nuestro verdadero interior, a nuestras necesidades profundas. Darnos la oportunidad de reconocer errores, vulnerabilidad, inseguridad y así ser más auténticos, menos fachada. Ahí es cuando el gemelo feo, en realidad es el sensible que solo quiere recordarte que necesitas escucharte, cariño y comprensión.

Una de tus propuestas es aprender a hacerse las preguntas correctas. ¿Cuáles fueron esas preguntas que te permitieron cambiar de punto de vista?

Las preguntas correctas tienen que ver con lo importante. Corremos detrás de lo que deseamos y nos olvidamos de lo que realmente necesitamos. Este es el eje sobre el que se vertebra mi libro 'El Miedo es tu Maestro'. Las preguntas adecuadas ofrecen respuestas importantes para nuestra vida.

Las preguntas adecuadas son las que descubren tu necesidad oculta, aquella que necesita ser atendida para que no necesites ocultarte a ti y a los demás, lo que realmente te mueve. Por ejemplo, si yo te pregunto ¿Qué es lo que más odias del ser humano?, (una característica de los humanos que te genera rechazo). Tú eliges responder …, digamos el egoísmo. Esa respuesta te indica que esa energía te conmueve, en forma de rechazo. Pero que es que solo puedes reconocerla porque vive en ti, has elegido esa, por vibración, por afinidad o repulsión. Te indica que no te estás concediendo generosidad a ti mismo, a ti misma. O sea, la energía contraria al egoísmo. Necesitas ser más generoso con tus necesidades íntimas y profundas. No hay casualidades en este universo energético de frecuencias, somos energía electromagnética.

Preferimos ocuparnos, es más fácil, más placentero, somos yonquis del placer.  Si no escuchamos, el temor manejará nuestra vida y seremos presa fácil de cualquiera que nos quiera vender un remedio, “seguridad” por ejemplo 

Álvaro Vizcaíno, coach

¿Qué papel juegan el silencio, la introspección o incluso el dolor físico a la hora de escuchar lo que realmente nos da miedo?

Si no te paras a escuchar, no vas a percibir nada. La primera resistencia es al hecho de parar, relajarte y cerrar los ojos. Preferimos ocuparnos, es más fácil, más placentero, somos yonquis del placer. Si no escuchamos, el temor manejará nuestra vida y seremos presa fácil de cualquiera que nos quiera vender un remedio, “seguridad” por ejemplo. Los políticos lo saben bien, por eso agitan los problemas, para venderte “soluciones” que luego resultan ser nuevos problemas…

Si no escuchas tu miedo, alguien lo usará contra ti.

Sentirlo es doloroso, pero peor es vivir acobardado, sin rumbo y sin sentido. Además, lo que al principio es doloroso, se acaba convirtiendo en tu fortaleza. 

¿Qué diferencia hay entre un miedo que paraliza y un miedo que nos impulsa? ¿Cómo podemos distinguirlos?

Cuando nos vemos incapaces de hacer algo, nos negamos las posibilidades. Oye, que hay cosas que es bueno temer, incluso natural. Morirse, sufrir, las alturas, pero de todas formas vas a tener que convivir con ellas. Te diría, si no vas a ser alpinista, quizá tienes que obsesionarte para solucionar el vértigo, pero si no, quizá aléjate de los bordes. Si por ejemplo temes el futuro, y pretendes seguir viviendo unos años más, algo hay que hacer con ese temor. Cuando busques excusas para no afrontar ese miedo, ya sabes quién está ganando y estás en parálisis. A veces, buscamos mil distracciones para no afrontarlo.

Yo te diría que solo en el presente se puede solucionar el problema del miedo al futuro, miedo al tiempo. En el presente solo está el cuerpo, la mente vive en el tiempo, preocupada por lo que pasará, haciendo análisis, recordando lo que pasó. Siéntate, haz una relajación, respira y ya verás como estas un poco más calmada, aquí y ahora. Eso es lo único que existe, aquí y ahora. 

En el libro compartes también experiencias de otras personas que han superado situaciones extremas. ¿Qué tienen en común esas historias?

Todas pasaron por situaciones muy duras y aceptaron el mensaje de su miedo; ha pasado algo y es importante para mí. No voy a esconderme, voy a utilizar esta energía a mi favor. En lugar de centrarme en el problema, voy a canalizar la energía hacia una salida diferente. Si me centro en el problema, le doy importancia. Si siento el miedo, puedo usar esa energía para transformarla. Como Wim Hof que, ante la muerte de su mujer, en lugar de centrarse en el problema de criar a tres hijos solo, entendió que podía hacer con su dolor una cosa nueva, una oportunidad para transformarlo en una nueva disciplina de superación. ¿Qué pasos o etapas son imprescindibles para transformar la energía del miedo en un potencial de cambio?

Ante el temor solo hay una respuesta, aceptación. Si niegas la situación, no tienes oportunidad de adaptarte a ella. Si dices, vale, estoy asustada, lo reconozco, no quiero que cambie, solo estoy aquí y esto es lo que hay. No lo niegas, ni te paralizas, ni te enfadas, solo aceptas; esto es lo que hay. Ese segundo, te da el poder a ti y se lo quita a la situación. Yo elijo aceptar. Ese “yo elijo”, es tu poder. Te da perspectiva por encima de la situación, te libera de una respuesta inmediata. Te permite calcular. “No me he escondido o evadido, aquí estoy”. Cuando sepa qué hacer lo haré. Si encima le das las gracias, lo desarmas. Gracias por el mensaje. Aceptación y gratitud.

Solemos admirar a la gente que reacciona enseguida, levantan la voz, parecen seguros. No sabemos nada de lo que llevan los demás dentro , lo que ocultan con esas palabras y actitudes aparentemente seguras.

Álvaro Vizcaíno, coach

¿Cuál es el error más común que cometemos cuando intentamos huir del miedo o silenciarlo?

Si tiras de carácter, te escondes, te distraes, solo le das la razón. Solemos admirar a la gente que reacciona enseguida, levantan la voz, parecen seguros. Eso lo deseamos para nosotros, ojalá fuese más segura. Intentar ser otra persona es un error. No sabemos nada de lo que llevan los demás dentro, lo que ocultan con esas palabras y actitudes aparentemente seguras.

Ama hasta tu miedo, eso le pillará tan desprevenido que lo dejará sin argumentos. Por ejemplo, si deseas ser menos miedosa, te olvidas de tu gran poder, tu capacidad de amar. Abrázate con cariño, no te reproches nada, tu amor puede con todo. Esa actitud es poderosa. Cuando ya tienes tu amor, nadie puede dañarte. Ama hasta tu miedo

Hablas de pasar a la acción, pero con sabiduría. ¿A qué te refieres exactamente y por qué es tan importante ese matiz?

La reacción inmediata otorga a las circunstancias el poder. Pasa esto y yo reacciono. Nos asusta el cambio, así que reaccionamosNo quiero que esto cambie y me enfado, lo niego, me desespero, luego me asusto. Por ejemplo, no quiero que la inteligencia artificial se desarrolle, me da miedo lo que puede pasar. Es muy normal, porque hay peligros, pero se va a desarrollar tanto si nos gusta como si no. La evolución y desarrollo tecnológico es inherente al ser humano. Podemos perder años desesperados o aceptar que está ahí y utilizarlo en nuestro beneficio. Si me quedo atrapada en la negación o el enfado, no voy a aceptar, y por lo tanto no voy a hacer un buen diagnóstico. Los cambios van a pasar y me pueden dejar atrás. Acepta, agradece, respira. Y ahora ¿Qué vas a hacer?

¿Por qué crees que hablar del miedo sigue siendo tabú en nuestra sociedad, especialmente entre hombres?

Los hombres hemos sido la vanguardia exterior y las mujeres la interior, por decirlo de alguna manera. Puede ser peligroso que un guerrero desarrollase su empatía, podría no ser capaz de hacer su trabajo. Hay trabajos en los que son mayoritarios los hombres, que requieren cálculos fríos, estructuras, decisiones alejadas de las emociones para que funcionen. Hemos heredado esa carga y la debilidad se ha castigado. Por eso los hombres tienden a ser más excesivos con su carácter, sus formas, para aparentar que tienen el control. “Enfrenta tu miedo” nos han dicho. Y eso nos hace tenerlo enfrente siempre, una carga muy pesada que te hace reaccionar. Sería mejor aceptar tu miedo, pero eso suena a debilidad y rendición, cuando es todo lo contrario, valentía y consciencia. Creo que esto está evolucionando hacia una apertura y comprensión mayores.

Tengo miedo a lo mismo que todos los demás, a sufrir, a morir, a la soledad, al, ¿qué pasará?, a que mi hija sufra.  Pero ya no aspiro a que mi miedo desaparezca, porque soy consciente de que es solo un guía en el camino, un maestro

Álvaro Vizcaíno, coach

¿Qué le dirías a alguien que vive con un miedo constante, aunque no pueda ponerle nombre?

No hace falta ponerle nombre, tiene su afecto en ti, lo puedes sentir, eso es suficiente. Cierra los ojos con esa sensación y abrázate paciente mientras la observas. Esa es tu oportunidad, una compañía paciente y cariñosa. Y hazte una promesa “pase lo que pase, estoy aquí contigo”. No te prometas que va a ser fácil, que todo va a cambiar, solo que vas a estar ahí para ti. Eso neutraliza la soledad, estás en la mejor compañía que podías desear, alguien que te acompaña paciente y comprensiva. Ya verás cómo ese acto sincero te da poder sobre la sensación. 

Después de haber vivido experiencias extremas, ¿a qué le tienes miedo hoy?

Tengo miedo a lo mismo que todos los demás, a sufrir, a morir, a la soledad, al, ¿qué pasará?, a que mi hija sufra. También tengo miedo a no hacer nada que tenga sentido, a no aportar, a no cambiar nada. Pero ya no aspiro a que mi miedo desaparezca, porque soy consciente de que es solo un guía en el camino, un maestro. Escucho sus argumentos, los acepto y los gestiono. No hay nada más en la vida. Hemos venido a perfeccionarnos, no a ser perfectos, solo a avanzar. Solo fíjate en el siguiente paso, eso hace el camino de la vida. Solo eso nos garantiza otorgar un sentido a todo esto. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

ImageGana un Tratamiento Abeille Royale de GUERLAIN valorado en 421€

APÚNTATE A LA LISTA DE PROMOCIONES DE ¡HOLA! PARA RECIBIR MÁS ACCIONES EXCLUSIVAS Y SORTEOS DE BELLEZA COMO ESTE.

Al enviar tu email aceptas y reconoces haber leído la Política de Privacidad de ¡HOLA!