Así puedes reducir los niveles de cortisol cuando está elevado

En cantidades adecuadas, tiene efectos beneficiosos y nos ayuda a permanecer alerta. Sin embargo, cuando sube, puede afectar a todo nuestro organismo

Por Nuria Safont

El cortisol, a menudo llamado la "hormona del estrés", es un componente clave en nuestra respuesta natural a las situaciones más complicadas que nos depara la vida. "Si bien es esencial para enfrentar el estrés ocasional, un desequilibrio crónico puede tener consecuencias notables en nuestra salud física y mental. Es importante saber cómo el cortisol se ve influenciado por diversos factores y cómo su relación con el estrés y el sistema inmunológico puede impactar nuestro bienestar general", nos explica Pilar Guerra Escudero, psicóloga clínica y coach ejecutivo (www.pilarguerra.es).

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¿Qué es el cortisol? 

Como decíamos, el cortisol es una hormona que aumenta sus niveles en situaciones de estrés. Es secretada por las glándulas adrenales, que se encuentran en los riñones. La glándula pituitaria, situada en el cerebro, es la encargada de controlar la cantidad de cortisol que se segrega. Cuando estamos en una situación que consideramos de peligro o una amenaza, el corstisol aumenta "incrementando los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo para ayudar al cerebro y la reparación de los tejidos. Esto no tiene por qué ser malo de manera puntual, pero sí de forma continuada", explica la Dra. Mª José Burgués, propietaria de MESBUR en Huesca.

Asimismo, en un organismo saludable, los niveles de cortisol están más altos por la mañana y decrecen a medida que transcurre el día, hasta alcanzar los niveles más bajos por la noche. Es decir, sigue un ritmo circadiano. Se eleva durante el día para poder hacer frente a las amenazas, y se reduce durante la noche. Sin embargo, en algunos casos la cantidad es elevada durante toda la jornada. Esto puede llevar a la persona a sufrir "problemas de salud, desde dificultades para dormir, hasta problemas metabólicos", indica la psicóloga Pilar Guerra. 

Los niveles de cortisol pueden elevarse por diversas razones. "El estrés crónico encabeza la lista; sin embargo, la falta de sueño, una dieta desequilibrada y la ingesta excesiva de cafeína también pueden contribuir. Incluso ciertos medicamentos y condiciones médicas pueden jugar un papel en este aumento. Es importante reconocer que nuestro estilo de vida y hábitos diarios pueden tener un impacto significativo en estos niveles", señala experta en psicología. 

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¿Cómo afecta al sistema inmunológico?

El cortisol, una hormona clave en la respuesta al estrés, desempeña un papel de doble filo en el sistema inmunológico. "En pequeñas cantidades, esta sustancia puede tener efectos antiinflamatorios beneficiosos, ayudando a regular la respuesta del sistema inmunológico y prevenir la inflamación crónica", indica Guerra Escudero.

Sin embargo, cuando los niveles de cortisol son persistentemente altos debido al estrés crónico, este puede tener un impacto perjudicial en la salud. Niveles elevados de cortisol pueden suprimir la respuesta inmunológica, lo que deja al organismo más vulnerable a enfermedades e infecciones, ya que el sistema inmunológico no puede funcionar de manera óptima en este estado de constante alerta.

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Los niveles altos también se notan en la piel 

Según cada persona, el cortisol puede afectar de una forma u otra. "Al fin y al cabo, cada persona somatiza el estrés de una manera u otra. Lo más común es ver cómo aparecen procesos acneicos por una sobreproducción de sebo o, incluso, lo absolutamente opuesto, una hipersensibilidad cutánea por una falta completa de lípidos en la función-barrera", explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

Mientras a corto plazo puede provocar brotes de granitos o rojeces por sensibilidad, con el paso del tiempo, el cortisol es el responsable del envejecimiento prematuro. "Debemos pensar que los procesos inflamatorios, como el acné, puede acelerar el envejecimiento de la piel. También envejece por el aumento de glucosa en el tejido, que se cristaliza y produce lo que denominamos como procesos de glicación. Es decir, el azúcar cristaliza y rompe el colágeno y la elastina, fundamentales para que la piel se vea joven", explica Valeria Navarro, directora técnica de la firma coreana Boutijour. 

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¿Cómo saber si los niveles de colesterol son altos? 

Los niveles de cortisol se pueden medir en sangre, saliva y orina. No obstante, algunas señales nos pueden indicar que están altos. Por ejemplo: 

  • Sistema inmunológico debilitado
  • Dolor generalizado en todo el cuerpo
  • Presión arterial alta
  • Problemas óseos
  • Puede impactar en el sistema reproductivo (cuándo está elevado de forma crónica). En los hombres, puede reducir la producción de testosterona, ya que el cuerpo prioriza el cortisol. Las mujeres, por su parte, pueden experimentar problemas de fertilidad o un mayor riesgo de aborto debido a alteraciones en las hormonas sexuales femeninas.

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¿Cómo reducir los niveles de cortisol? 

La principal vía de reducirlo es disminuir los niveles de estrés, ya sea porque se aprenda a vivir con él y el organismo no lo perciba como un foco de ansiedad en sí mismo. Por eso es tan importante bajar el ritmo y hacer terapias que ayuden a relajar y desconectar, tratar de llevar una vida más organizada, o tener una buena red social que sirva de apoyo en momentos de estrés. 

También es importante llevar una dieta equilibrada y saludable, disminuir el consumo de cafeína, hacer ejercicio físico con regularidad y promover una buena higiene del sueño.