¿Estás usando bien los antibióticos? Todo lo que debes saber sobre estos medicamentos

Es importante hacer un buen uso para evitar que las bacterias se hagan resistentes a ellos

Por Pilar Hernán

A día de hoy, en pleno siglo XXI, nadie pone en duda el papel de los antibióticos en el cuidado de nuestra salud. Su uso es indispensable para tratar las infecciones bacterianas. Sin embargo, cada vez más oímos hablar sobre un reto fundamental en relación a estos medicamentos, que radica en la aparición de resistencias bacterianas, que hacen que los antibióticos vayan perdiendo efectividad frente a las bacterias resistentes y, por tanto, difíciles de combatir. Algo que se debe, sobre todo al mal uso de estas medicinas. Y es que se utilizan en ocasiones para tratar infecciones de origen vírico, lo cual es un error.

Mar Santamaria, responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, resume cinco aspectos que tal vez desconoces sobre los antibióticos y que debes tener en cuenta para hacer un uso responsable y que estos sigan funcionando, ayudándonos a recuperar nuestra salud cuando más lo necesitamos.

Lee también: ¿Puedo tomar antibiótico para el dolor de garganta?

Los antibióticos salvan vidas

Tal y como explica la experta, cuando recurrimos a un medicamento, es porque nos ayuda a paliar síntomas y a vivir mejor (que no es poco), pero solo algunos pocos son “realmente” curativos, es decir, resuelven el problema de salud atacando directamente su causa. Pues bien, entre ellos, están los antibióticos, que lo que hacen, como decíamos, es curar las infecciones bacterianas porque van directos a la base del problema: destruyen o paralizan el crecimiento de las bacterias patógenas causantes de infección. No es de extrañar que para los profesionales de la medicina sean, por tanto, un preciado arsenal terapéutico.

Lee también: Las 5 bacterias que causan más intoxicaciones en verano

Los antibióticos solo son efectivos para infecciones bacterianas

Este es uno de los principales problemas. Pensamos que cuando tenemos una infección, rápidamente el médico ha de pautarnos la toma de un antibiótico. Y no. Partimos de que existen muchos tipos de infección causadas por diferentes patógenos: por bacterias, por virus, por hongos… Y los antibióticos solo funcionan para tratar infecciones por bacterias (y determinados hongos). Por eso, los antibióticos no son efectivos en afecciones tan comunes como resfriados, gripe, o covid-19, por ejemplo, ya que, estas últimas son causadas por virus.

Esta es la razón por la que en el contexto de una infección vírica, nuestro médico no nos prescribirá de entrada un antibiótico. Únicamente lo hará ante el riesgo de una sobreinfección bacteriana simultánea o posterior a la infección vírica. “En resumen: antibióticos y virus 'no hacen match'. Antibióticos y bacterias, sí”, resume.

Lee también: Protege tu estómago de los antibióticos con estos alimentos

Dar con el antibiótico correcto

Hay un buen arsenal de antibióticos a nuestra disposición. Y, claro está, no todos los antibióticos son efectivos para todas las infecciones bacterianas, y, por ello, es muy importante acertar en utilizar el adecuado. Hay que dar exactamente con el que nos ayudará a combatir nuestro problema.

“Los antibióticos se pueden clasificar de varias formas, según si tienen una acción muy específica frente a cepas bacterianas muy concretas, o si su efecto es más amplio (acción de amplio espectro). También se clasifican en función de su estructura química y su mecanismo de acción. Existen antibióticos “de varias generaciones”, según sean más antiguos o modernos. Lo que sí es verdad es que cada vez cuesta más innovar en este campo y encontrar nuevas moléculas útiles frente a las bacterias difíciles de tratar”, comenta.

Sólo bajo prescripción médica

No se puede ir a la farmacia a pedir un antibiótico sin receta. Es fundamental, para empezar el tratamiento con estos medicamentos, tener una prescripción facultativa para adquirirlo, porque, si se usa cuando no toca o de manera errónea, damos pie a la aparición de las resistencias bacterianas, y esto, deriva en la pérdida de efectividad de los antibióticos.

Y nunca dejes de tomarlo antes de que finalice la pauta marcada por el médico aunque te encuentres mejor. “Si dejamos de tomarlo antes, lo tomamos de manera inadecuada sin seguir la pauta prescrita, lo tomamos durante más tiempo del indicado o nos automedicamos, estamos contribuyendo a acabar con la utilidad de los antibióticos”, comenta.

Lee también: Trucos para que no se te olvide tomar la medicación

Utilizar mal los antibióticos contribuye a que nos estemos quedando sin ellos

Es un hecho que el mal uso de los antibióticos está contribuyendo a que las personas nos hagamos más débiles, porque como ha dejado claro la experta, las bacterias se vuelven más resistentes. “Hay bacterias que llegan a ser invencibles (multirresistentes). Están “tan panchas” ante el antibiótico, reproduciéndose a una velocidad imparable, burlándose del medicamento, y consiguiendo que toda su descendencia sea más resistente”, matiza.

Pues bien, a través del mal uso y abuso en la utilización de antibióticos que comentábamos anteriormente, estamos contribuyendo a que estas bacterias resistentes se hagan más fuertes y se propaguen más. Es un proceso, puramente, de selección natural. Las bacterias sensibles al antibiótico mueren. Pero, las resistentes que han mutado espontáneamente y tienen alguna ventaja para burlar la acción del antibiótico. Estas serán las que siguen adelante y dan lugar a una prole resistente. “Sin quererlo, vamos seleccionando cepas con 'superpoderes' ante los medicamentos. A más mutaciones, mejor para ellas: aparecen lo que conocemos como bacterias multirresistentes, muy temidas a nivel hospitalario, porque no existe antibiótico capaz de combatirlas”, dice.

Lee también: ¿Quieres fortalecer tu cuerpo este otoño? Toma nota de los 'antibióticos' más naturales

La importancia de un buen uso

  • A nivel individual, para no contribuir a la aparición de cepas resistentes a los antibióticos que tenemos, solo debemos usarlos cuando nos los prescriben y seguir las indicaciones del tratamiento al pie de la letra. Nada de automedicarlos, ni pedir que nos los dispensen por un simple resfriado (que es una infección vírica).
  • A nivel colectivo, las estrategias one health también son imprescindibles. No estamos solos, convivimos con otras especias y debemos cuidar de nuestro entorno. Los antibióticos también tienen cabida en ganadería y a nivel veterinario, entre otros, por lo que también es indispensable hacer un buen uso de ellos a gran escala.
  • Finalmente, hay que apoyar la investigación en antibióticos. Es difícil avanzar con la investigación y sintetizar nuevos antibióticos. Pero, cuidado, de nada sirve encontrar nuevos antibióticos, modernos e infalibles, si los usamos mal. En dos días, ya habrán aparecido bacterias resistentes a ellos. Por este motivo, la mejor manera de preservar la salud comunitaria es tomar conciencia de las consecuencias de un mal uso de los antibióticos y actuar con responsabilidad.